Fotografía tomada durante las Noches de Antaño celebradas en Cumaná Año 2018, por nuestro amigo y compañero de estudios @vicenteblanco
ESPAÑOL
Mi estimada amiga @angelica7 en su programa "Encuentro de talentos", siempre nos propone temas interesantes para desarrollar. Temas que abren la puerta a reflexiones necesarias, que a su vez nos llevan a accionar, generar cambios o despiertan ideas que quizás estaban dormidas.
El tema de esta semana es "Recuerdos del ayer" y vaya que es un tema interesante. Me dispuse entonces a buscar en mis fotos viejas, para encontrar recuerdos que invitaran a contar una historia.
Mientras buscaba en mis fotos y mientras más me remontaba hacia el pasado, surgían tantos recuerdos sobre muchas cosas que han sucedido en mi vida. Surgieron emociones como la nostalgia, la alegría, la melancolía y la aceptación.
Es bueno mirar nuestro pasado de vez en cuando, con los ojos del presente; pues es bien sabido que hoy día, es muy probable, que no seamos las mismas personas de ayer; es posible que pensemos de manera diferente o que quizás veamos cada situación vivida desde otra perspectiva.
Definitivamente, el pasado se convierte en parte fundamental de nuestra identidad. Es lo que nos ha hecho quienes somos y lo que nos ha moldeado como personas. Las experiencias del pasado, tanto positivas como negativas, nos enseñan lecciones valiosas que nos ayudan a crecer y a madurar.
Las experiencias positivas nos enseñan a valorar las cosas buenas de la vida. Nos enseñan a apreciar las personas que nos rodean, los momentos felices que hemos vivido y las oportunidades que hemos tenido. Las experiencias positivas nos dan esperanza y nos motivan a seguir adelante, incluso en los momentos difíciles.
Las experiencias negativas nos enseñan a aprender de nuestros errores. Nos enseñan a identificar nuestras debilidades y a trabajar para superarlas. Las experiencias negativas nos hacen más resilientes y nos ayudan a desarrollar la paciencia y tener una mayor tolerancia a la frustración.
Las experiencias del pasado nos ayudan a desarrollar nuestra autoconciencia. Nos permiten entendernos mejor a nosotros mismos, nuestras fortalezas y debilidades, nuestros valores y nuestras metas. Aprendemos a vernos con amor, respeto y compasión.
Si de algo sirven las experiencias pasadas, es para aprender de ellas, madurar y construir una vida más enfocada y llena de gratitud.
Navegando en el pasado. Un mar turbulento que luego se calma
Revisando mis fotos viejas, me paseé fugazmente por momentos difíciles, que hoy día fueron superados, pero que en su momento creí que me superarían. Gracias a Dios, el tiempo y la confianza en nuestro Padre celestial, me han demostrado que todo ocurre para bien, todo se supera, todo pasa y la vida continúa. Esto me ha enseñado a ver hoy día "situaciones difíciles" desde otra perspectiva, desde la serenidad y la absoluta confianza. En lo personal, creo que mi fe en Dios se ha fortalecido con los años, pues en mi camino he vivido experiencias que me confirman su gran poder y amor por cada uno de sus hijos.
El pasado como fuente de inspiración
Además de enseñarnos lecciones valiosas, las experiencias del pasado también pueden ser una fuente de inspiración. Podemos mirar hacia atrás en nuestras vidas y encontrar momentos de alegría, triunfo y superación que nos motiven a seguir adelante.
Otra de las fotografías que hallé en mi album, me llevaron a querer retomar "viejos proyectos" o ideas que apunté en algún momento, pero no llegué a materializar. A veces, las ideas escogen su momento para materializarse en el mundo. Revisar en el pasado, puede llevarnos a retomar proyectos y a ejecutarlos desde otro enfoque.
Sin duda, este momento de reflexión, me ha llevado a querer replantear ciertos aspectos en mi vida, tomar decisiones; pues a veces en el pasado encontramos las respuestas que nos permitirán redirigir nuestro barco a futuro. Y no, no me mal entiendas, no me refiero a vivir en el pasado, pero sí a aprender de esa persona que un día fuiste, rescatar sus sueños, abrazarla y darle la mano, para que juntas (tu versión de ayer y tu versión de hoy) continúen su camino, desde la gratitud por lo vivido y el optimismo por un mañana mejor que juntas pueden construir.
Siempre gracias.
Eva.
Fotografía tomada durante las Noches de Antaño celebradas en Cumaná Año 2018, por nuestro amigo y compañero de estudios @vicenteblanco
ENGLISH
Past experiences allow us to learn and grow
Photograph taken during the "Noches de Antaño" - Cumaná Year 2018, by our friend and fellow student @vicenteblanco.
My dear friend @angelica7 in her program "Encuentro de talentos", always proposes interesting topics to develop. Topics that open the door to necessary reflections, which in turn lead us to take action, generate changes or awaken ideas that perhaps were dormant.
This week's theme is "Memories of yesterday" and it is an interesting topic. So I set out to look through my old photos, to find memories that invite you to tell a story.
As I searched through my photos and the more I reached back into the past, so many memories emerged about many things that have happened in my life. Emotions such as nostalgia, joy, melancholy and acceptance came up.
It is good to look at our past from time to time, with the eyes of the present; because it is well known that today, it is very likely, that we are not the same people of yesterday; it is possible that we think differently or perhaps we see each situation lived from another perspective.
Definitely, the past becomes a fundamental part of our identity. It is what has made us who we are and what has shaped us as people. Past experiences, both positive and negative, teach us valuable lessons that help us grow and mature.
Positive experiences teach us to appreciate the good things in life. They teach us to appreciate the people around us, the happy times we have had and the opportunities we have had. Positive experiences give us hope and motivate us to keep going, even in difficult times.
Negative experiences teach us to learn from our mistakes.They teach us to identify our weaknesses and work to overcome them. Negative experiences make us more resilient and help us develop patience and have a greater tolerance for frustration.
Past experiences help us develop our self-awareness They allow us to better understand ourselves, our strengths and weaknesses, our values and our goals. We learn to view ourselves with love, respect and compassion.
If past experiences serve any purpose, it is to learn from them, mature and build a more focused and gratitude-filled life.
Navigating in the past. A turbulent sea that then calms.
Reviewing my old photos, I fleetingly went through difficult moments, which today have been overcome, but that at the time I thought they would overcome me. Thanks to God, time and trust in our heavenly Father, have shown me that everything happens for the best, everything is overcome, everything passes and life goes on. This has taught me to see today "difficult situations" from another perspective, from serenity and absolute trust. Personally, I believe that my faith in God has been strengthened over the years, because in my journey I have lived experiences that confirm me his great power and love for each of his children.
The past as a source of inspiration
In addition to teaching us valuable lessons, past experiences can also be a source of inspiration. We can look back on our lives and find moments of joy, triumph and achievement that motivate us to move forward.
Another of the photographs I found in my album, made me want to revisit "old projects" or ideas that I wrote down at some point, but never materialized. Sometimes, ideas choose their moment to materialize in the world. Reviewing the past can lead us to retake projects and execute them from a different approach.
Undoubtedly, this moment of reflection has led me to want to rethink certain aspects of my life, to make decisions; because sometimes in the past we find the answers that will allow us to redirect our ship in the future. And no, do not misunderstand me, I do not mean to live in the past, but to learn from that person you once were, rescue her dreams, embrace her and give her your hand, so that together (your version of yesterday and your version of today) continue their way, from gratitude for what they have lived and optimism for a better tomorrow that together they can build.
Thank you always.
Eva.
Photograph taken during the "Noches de Antaño" - Cumaná Year 2018, by our friend and fellow student @vicenteblanco.