One of the reasons why businesses fail or why some entrepreneurs fail in their business is because they don't know how to keep religion away from business. Many times a lot of people become so extreme with religion when they go into business by becoming overly churchy. I am not trying to say that religion is bad or that keeping to your faith, even as a business person, is bad, no, not at all.
(Let me make an illustration, and, I do not intend to insult the Muslim faithful by this simple illustration). Okay, imagine that you want to have or observe your prayers at a time when you have so many customers queueing up in your shop because they want to buy from you, you ask them to leave the first day, and the following day when they want to come and buy something from you again, the same thing repeats itself.
Trust me, if this continues every day, it will discourage them from coming to patronize you. The same thing happens to a Christian who prefers going to church every day over his/her business. I am not saying that recognizing the lordship or sovereignty of our creator is wrong, I am trying to say here that you should always apply wisdom because your business is your source of livelihood, and if you allow your business to crumble because of being too zealous, you will forget God when business failure plunges you into unbearable misery.
I remember the time I was running my barbing shop. Among the barbing shops that were located in that environment, my shop was one of the most preferred because I was so good at it. I was too churchy at that time, it's not bad that I went to church, but I didn't make a good schedule. You know, one of the things that will help you to manage your faith and business well is making a good schedule.
I used to give my customers some excuses that I was not going to be available so many times because of one church programme or the other. I was so frequent in the church up to the point that I completely neglected my business out of ignorance. By the time I realized that I wanted to revive my business, it was too late.
Nearly all my customers, including those who used to prefer me the most, left me. Each time I saw them and asked why I was not seeing them come to my shop again to patronize me, they responded that I should rather close my shop and go to a theological college since I was more frequent in church than in my business.
I learnt my lessons since that time, and I now allot time appropriately to both church and religion.
So, if this is the same issue that you have as an entrepreneur, here are a few things I think will be of great help to you if you apply them:
You should not neglect your business and be at your place of worship every day: It is abnormal. You must know when to be at your place of worship and your place of business. In essence, you must understand and utilize proper time management.
Everybody cannot be at the place of worship at the same time: if you are an Imam or a pastor or any worker whose responsibility demands that you be at your place of worship every time, you must have a replacement in your business, that is why your family members should part of your business. When your family is part of your business, that will bring great relief to you. It is fine when you have a family member who stands in for you when you are away.
Managing business and religion requires balance and sensitivity. If you neglect your business you will not have what to sustain your self with so that you can continue to serve your creator.
Thank you so much for stopping by. Feel free to give your thoughts on this topic in the comment section.
ESPANOL
Una de las razones por las que los negocios fracasan o por las que algunos empresarios fracasan en sus negocios es porque no saben cómo mantener la religión alejada de los negocios. Muchas veces, mucha gente se vuelve tan extrema con la religión cuando se embarca en un negocio, volviéndose demasiado eclesiástica. No estoy tratando de decir que la religión sea mala o que mantener su fe, incluso como empresario, sea malo, no, en absoluto.
(Permítanme hacer una ilustración, y no pretendo insultar a los fieles musulmanes con esta simple ilustración). Bien, imaginen que quieren tener u observar sus oraciones en un momento en el que tienen tantos clientes haciendo cola en su tienda porque quieren comprarle, les piden que se vayan el primer día, y al día siguiente, cuando quieren venir y comprarle algo nuevamente, se repite lo mismo.
Créanme, si esto continúa todos los días, los desanimará a venir a patrocinar su negocio. Lo mismo le sucede a un cristiano que prefiere ir a la iglesia todos los días antes que a su negocio. No digo que reconocer el señorío o soberanía de nuestro creador sea malo, lo que trato de decir aquí es que siempre debes aplicar la sabiduría porque tu negocio es tu fuente de sustento, y si permites que tu negocio se desmorone por ser demasiado celoso, te olvidarás de Dios cuando el fracaso empresarial te sumerja en una miseria insoportable.
Recuerdo la época en que dirigía mi peluquería. Entre las peluquerías que había en ese entorno, mi tienda era una de las más preferidas porque era muy buena en eso. Yo era demasiado eclesiástico en ese momento, no está mal que fuera a la iglesia, pero no hacía un buen horario. Ya sabes, una de las cosas que te ayudará a gestionar bien tu fe y tu negocio es hacer un buen horario.
Solía dar a mis clientes algunas excusas de que no iba a estar disponible tantas veces por un programa de la iglesia u otro. Iba tan seguido a la iglesia hasta el punto de descuidar completamente mi negocio por ignorancia. Cuando me di cuenta de que quería revivir mi negocio, ya era demasiado tarde.
Casi todos mis clientes, incluidos aquellos que antes me preferían más, me abandonaron. Cada vez que los veía y les preguntaba por qué no volvían a verme en mi tienda para patrocinarme, me respondían que era mejor que cerrara mi tienda y fuera a una escuela teológica, ya que iba más a la iglesia que a mi negocio.
Desde entonces aprendí mis lecciones y ahora dedico tiempo de manera adecuada tanto a la iglesia como a la religión.
Por lo tanto, si este es el mismo problema que tienes como empresario, aquí hay algunas cosas que creo que te serán de gran ayuda si las aplicas:
No debes descuidar tu negocio y estar en tu lugar de culto todos los días: es anormal. Debes saber cuándo estar en tu lugar de culto y en tu lugar de trabajo. En esencia, debes comprender y utilizar una gestión adecuada del tiempo.
** No todo el mundo puede estar en el lugar de culto al mismo tiempo:** si eres un imán, un pastor o cualquier trabajador cuya responsabilidad exige que estés en tu lugar de culto todo el tiempo, debes tener un sustituto en tu negocio, por eso los miembros de tu familia deben formar parte de tu negocio. Cuando tu familia forma parte de tu negocio, eso te traerá un gran alivio. Está bien tener un familiar que te sustituya cuando no estés.
Gestionar los negocios y la religión requiere equilibrio y sensibilidad. Si descuidas tu negocio, no tendrás con qué sustentarte para poder seguir sirviendo a tu Creador.
Muchas gracias por pasarte por aquí. No dudes en dar tu opinión sobre este tema en la sección de comentarios.
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