La política casi siempre ha estado en la civilización, mucho más que cualquier otro hecho humano. La humanidad siempre ha necesitado un líder y esa persona necesita tener un liderazgo nato, para guiar a su nación, etnia o grupo a alcanzar los objetivos que se planteen como sociedad. Muchos dicen que la política es corrupta, yo no creo que, en sí, sea algo negativo. De hecho, el ser humano es corrupto, casi por naturaleza, ya que casi siempre nos vemos tentados a hacer lo malo.

Muchos son los sistemas políticos que se han implementado a lo largo de la historia y todavía creo que estamos en un momento de ensayo y error. Esto es porque buscamos un sistema político que sea perfecto y lo único que hacemos es acrecentar las frustraciones colectivas, es por ello que algunos políticos "outsiders" logran conectar con las masas. Si, esos mismos que parecen que son sinceros y que entienden los problemas de la gente, los populistas.

Una sociedad no es más o menos por su nivel de politización. Por ejemplo, cuando los individuos de un país se involucran mucho en los temas álgidos, se dice que es una sociedad "polarizada". Si, por el contrario, los individuos sienten aversión, decimos que son "apolíticos" y que no participan en el debate público. Sea como sea, la política es apasionante, siempre y cuando haya un órgano supremo que se encargue de velar por las reglas del juego.

"El ser humano es un ser político", decía el filósofo Aristóteles, pero, ¿político en qué forma?, posiblemente la política está más ligada a los intereses del líder que a los de las masas. Cuando un líder entiende el mensaje que debe transmitir para captar la atención del público, entonces se convierte en su interés. La gente siempre está en búsqueda de mejorar su situación, por eso ve en la política un sistema para lograrlo, sin embargo, los políticos nunca cumplen al 100% lo que prometen.

Esto es sencillo, el ser humano se maneja por sus intereses. La política es tan humana como sus líderes, ¿por qué?, porque es un sistema creado por hombres. Y los intereses de los seres humanos, no son constantes, sino que más bien varían por su condición inestable. Pero no solo Aristóteles, supo ver la condición humana de la política, valga la redundancia, otros a lo largo de la historia han pensado en el pasado, futuro y el presente, como un igual.

Winston Churchill, por ejemplo, supo unir a un pueblo a pesar de la amenaza nazi. Cuando mitad de Europa, estaba sometida por otro sistema político autoritario y asesino, llamado dictadura, Churchill apostó por la libertad de los ingleses. Otro, visionario fue Abraham Lincoln, quien creía que una boleta electoral era más fuerte que una bala, ¿por qué?, la política tiene a su favor que, a través de ella, podemos transformar a la sociedad de manera positiva.

También están aquellos hombres malvados que han llevado a sus pueblos a la ruina. Dictaduras como la de Robert Mugabe o Idi Amin, sembraron el terror en sus países y los sometieron a la pobreza. Hitler, Mussolini, Franco y los primeros gobiernos de la Latinoamérica del siglo XX, llevaron a sus pueblos a padecer la represión y la censura.

Otros, sin embargo, como Marcos Pérez Jiménez en Venezuela, Alberto Fujimori en Perú o Augusto Pinochet en Chile, a pesar de sus regímenes totalitarios, llevaron a sus países al desarrollo. Otros, como Nicolás Maduro en Venezuela, están en la lista de los que destruyeron el "legado de sus antecesores". Nicolás Maduro se ha mantenido en el poder a pesar de las múltiples protestas y el rechazo internacional, sobre todo debido a lo cansados que estamos muchos de la política de nuestro país.

"El precio de desatenderse de la política es ser gobernados por los peores hombres" diría Platón. Esta última frase responde a la perfección cuán importante es la ciudadanía para que los políticos que llevan las riendas de nuestros países sean los correctos para el futuro. Churchill lo diría mejor: "cada pueblo tiene el líder que se merece", estoy seguro de que es así. A los políticos no los eligen los animales, son los humanos quienes elegimos a nuestros líderes. Cada líder es un reflejo de la sociedad la cual gobiernan. Si tenemos a un grupo de individuos que piensan en el bien común, por encima de sus intereses, entonces seguramente vamos a tener un mejor gobernante.

Probablemente, algún día me gustaría tener un cargo político de menor exposición pública. Comencé trabajando en una alcaldía y allí me enamoré del proceso que conlleva ayudar a la gente que lo necesita. Eso es, probablemente, lo que más me llamó la atención de hacer política, sin embargo, hacer la verdadera política en la Venezuela de hoy en día, es luchar contra la represión. Pensar diferente es un delito en el país en el cual vivo, sobre todo, se persiguen a los rivales políticos.

Pero, de algo, estoy seguro y es que la democracia, con sus defectos, es el único sistema que nos ha funcionado a lo largo de los años. Aunque países como Rusia y China, ambos con gobiernos autoritarios, traten de desestabilizar las democracias de occidente, creo que al final lograremos vencer al mal. El comunismo y el socialismo, han demostrado ser nocivos para las sociedades libres, tanto como la extrema derecha o la extrema izquierda. La democracia es un sistema político de equilibrios.

Equilibrio que es consensuado por amplios sectores de la sociedad. Moribunda o no, no existe hoy un sistema mejor que la democracia, ni siquiera se vislumbra en el horizonte un reemplazo a corto, mediano o a largo plazo. Tampoco la política tiene sus días contados, por el contrario, debemos fortalecerla.