Comencé a escribir esto a tres horas de llegar a casa el miercoles 21 de abril, después de hacer el viacrucis de llevar a mi mamá por asistencia médica:
...Anoche cuando llegamos de trabajar en el subte, mi hermana y yo, nos encontramos con mi mamá tomando lo que para ella es una cena ligera. Una maizena calientita. Cuando nos comentó lo que sentía no le di mayor importancia sinceramente, porque últimamente la veo y siento que todo le duele más, que todo es más delicado con ella, se lo adjudico a su edad. Nos contó que tenía un dolor en la boca del estómago y el esófago que no la dejaba en paz. Cómo siempre mi hermana fue la primera que dijo para ir al médico, pero mi mamá, como siempre también, dijo que no.
No fue ella quien después de un rato, dijo que se sentía tan mal como para ir al médico, fuimos nosotras que insistimos hasta el punto de regañarla, porque no daba un paso sin quejarse, se acostaba y se quejaba, sentada y see quejaba... porque ustedes no conocen a mi mamá, pero ella es la peor paciente del mundo. Y después vengo yo. La verdad esto es una especie de mea culpa porque como lo dije en mi título yo soy una bomba de tiempo. Ahora mismo tengo un poco desordenadas las ideas en la cabeza. He estado sumergida en un vaivén de emociones el día de hoy. Vamos a ponerle un poco de orden a mi enredo.
1. ¿Qué le pasó?
Bueno, a mi mamá le dió un infarto. Una mujer adulta de apenas 55 años. Cuando llegamos al hospital de Quilmes, @cleyna.balbas puso la característica "cara de Rodríguez" que todos tenemos en casa y le exigió a la chica de recepción que atendieran a mi mamá porque tenía la tensión muy elevada. En casa habíamos colocado un par de Captopril de forma sublingual, y no bajaba nada, más bien subió. La hicieron ingresar y a los cuarenta minutos se asomaba el diagnóstico tan temido. Debíamos esperar las enzimas cardíacas para estar seguros. Bueno, al menos ellos, yo estaba clara en que era un cuadro delicado independientemente del nombre que se le diera.
Luego de hablar con las doctoras, vimos a mi mamá, ella aún reacia de estar ahí, quería irse a casa, nos puso queja de que le tocaba quedarse sola, pero como conocemos al personaje, nos hicimos las locas. Mi mamá es de verdad insufrible con lo que a su salud respecta. Le deja todo el trabajo a su ángel de la guarda y el pobre es un duro trabajando, porque la rescata inconmensurablemente.
Nos fuimos a casa y la dejamos. Yo estaba tranquila, sentía algo como ganas de llorar, pero no salía lágrima alguna. Entiendo que mi cuerpo recibió la noticia de una forma y mi mente de otra. O sea, yo estaba en paz, pensando positivamente, estaba segura que todo iria bien, tranquila, pero mi cuerpo al parecer no. Decidió que era una oportunidad para alterarse y así lo hizo. Me sentí mal, con un fuerte dolor de cabeza que perduró toda la noche. Mi tensión también se elevó y la verdad creo que la crisis fue de lado y lado.
2. La atención médica
El primer paso como les dije, fue llevarla al hospital de Quilmes, pudo ser todo super complicado porque mi mamá decidió hacernos caso a la una de la madrugada. Igual nos aventuramos a llevarla, ya que era apremiante por sus niveles de tensión. Una vez ahí, le hicieron de inmediato un electrocardiograma, que es lo requerido en estos casos. No se tardaron más de 45 minutos para rendir cuentas de lo que pasaba y lo que tenía mi mami y además decirnos que necesitaba hacerse unos estudios de laboratorio de iba a determinar la gravedad del asunto.
Al día siguiente (tengo días escribiendo esto, no he tenido chance) llegamos nuevamente a la emergencia dónde mi mamá estaba hospitalizada. Lejos de ser un tormento para verla, nos encontramos a un señor que supongo era camillero, que muy amablemente buscó la información y nos la dió. Esperamos hora y media por entrar a la visita, pero siempre estuvimos informadas de que le hacían a mi mamá y como estaba. De verdad el señor procuró brindarnos la calma que entendía estábamos necesitando en ese momento. Pasado el rato. A las dos en punto miro su reloj, entró, verificó que ya era la hora con sus superiores y acto inmediato nos dejó pasar a la sala de observación.
Paralelo a esto, yo seguía sintiéndome mal, y por insistencia de mi hermana pedí que me midieran la tensión ahí mismo, aprovechando que estábamos dentro de la sala. Y lo que pudo ser un "no" rotundo se convirtió en un "claro, por favor". Entonces un joven me atendió y ahí verificamos que efectivamente estaba alta pero no tanto como para medicarme.
De inmediato nos llamaron para informarnos nuevamente lo que había pasado con mi mamá e indicarnos lo que iba a proceder ahora. Resulta que estaban por trasladarla a un hospital de críticos y especialidades que tenía una unidad coronaria de altura y dónde la iban a tratar mucho mejor. Habían conseguido el traslado milagrosamente y ya tenía la cama asegurada en la unidad, solo necesitaban la aprobación de nosotras. Entonces, el "claro que sí" fue la voz de partida para acomodar todo, subirla a la ambulancia e irnos al hospital El Cruce dónde ya nos esperaban.
Llegamos y la recibieron. Le hicieron las preguntas de rutina para su ingreso y esperamos un rato. Yo seguía sintiéndome mal y el dolor de cabeza estaba galopante. Por lo que decidimos que lo mejor era que me viniera a casa, porque la verdad no quería ser una carga para mí hermana, y me estaba convirtiendo en eso.
Una vez que tome el taxi, Cleyna me tuvo al tanto de todo y en su reunión con el médico que recibió a mi mamá este le comentó con d detalle lo que había pasado en su cuerpo, como le afectaba esto y también que lo que procedía de inmediato era hacerle un cateterismo exploratorio para identificar dónde estaba la obstrucción y cuáles arterias habían sido afectadas, mi hermana escuchó atentamente y esperó poder verla antes de la intervención, paso un buen rato y nada pero para sorpresa de todos cuando la llamaron ya estaba culminado el procedimiento y mi mamá estaba en recuperación, desde entonces hasta este momento en cuidados intensivos coronarios. Dónde la han tratado con una mística profesional impecable y una diligencia increíble en todo momento.
3. ¿Cómo me siento?
No hay más nada que decir que no sea AGRADECIDA. Desde mi corazón les puedo comentar que tanto el trato, como la suerte que hemos corrido ha sido maravilloso. Me siento en una obra de Dios a cada momento.
A veces para mí es complicado ver lo positivo de las situaciones, sobretodo en momentos de alto estrés, como ha sido todo esto, pero no puedo dejar de sentirme en gracia de Dios porque mi mamá en principio accedió a ir al hospital pese a su predisposición eterna por ello; si leen el post de mi hermana, se enteraran lo de la papa. Ustedes no me lo van a creer pero siento que todo se dió de la mejor manera cómo podría darse, incluso la información que manejamos antes de llevarla, lo poco que podemos conocer sumado a la intuición, nos hizo actuar a tiempo.
Creo que ella no lo dijo en su publicación pero ver tanto Grey's Anatomy le encendió las alarmas a mi hermana para que considerara el infarto como una posibilidad. Curiosamente no tenemos conciencia de que las mujeres sienten los síntomas del infarto diferentes a lo que el común denominador entiende. En gran mayoría nosotras nos alejamos del dolor de pecho y brazo izquierdo característico, y lo que llegamos a sentir con un malestar estomacal, un dolor fuerte pero soportable. Esto de "soportable" puede llegar a ser consecuencia de que nuestro cuerpo ha sido creado para tolerar dolores fortísimos como el parto, nuestro umbral del dolor es inmenso. Estas son consideraciones que hago muy humildemente desde mi ignorancia. Yo no soy médico, claro está. Me causa gracia, pero pensar que una serie de televisión ayudo a salvar a mi mamá de algo más complicado, no es una locura.
Entonces, seguimos con lo que siento. También estoy demás de agradecida por la diligencia con la que han tratado la emergencia. Increíblemente hemos dicho y desdicho de la salud pública acá pero en este momento nos tendríamos que tragar las palabras. Porque efectivos, lo que se dice efectivos, fueron. Sin lugar a dudas. En Venezuela nos habría costado Dios y su santa ayuda y en Perú, pues ya tendría que estarme prostituyendo para pagar lo que se le hizo. Aquí fue rápido, de primera y gratuito. Gracias a Dios.
También estar juntas es algo que debo agradecer, estando a dos países de distancia de mi madre estaría ahora mismo pegando la cabeza contra la pared por estar lejos. Y ella estaría más preocupada, además que estaría Cleyna sola y aunque yo sé que ella puede con todo y más, es justo que sea algo que vivamos las dos. Ya hemos pasado por cosas duras separadas y no me gusta.
Sin duda (y aquí en dónde viene mi real reflexión) que mi mamá pase por esto es un llamado para mí. Porque soy demasiado descuidada con mi salud. Yo también soy hipertensa. Y doy por hecho que soy fuerte, y que puedo aguantarme lo que venga pero en realidad estos episodios nos demuestran la fragilidad del cuerpo, lo efimero de la vida. Siempre he creido que sé recibir los mensajes, estoy atenta a las cosas que pasan para entender lo que me quiere decir Dios, el universo, el destino, lo que quieran creer. Y creo firmemente que esta vez me dice: "ESTE ES TU ESPEJO" no solo me lo dice, me lo grita, como un conductor molesto detrás de mi, cuando estoy en un semáforo en verde sin avanzar. Porque dicho sea de paso, no es el primer cuadro complejo de la casa, hemos estado en espera de una intervención para mi tío, en circunstancias parecidas y hasta más caóticas, porque viviendo en Venezuela tiene un año rogando que le hagan los procedimientos que a mi mamá en un par de semanas estan por realizarle completamente gratis. De la situación de mi tío ya les comentaré.
Tengo que tomar cartas en el asunto, las riendas de mi vida. Ahora mismo, me frustra un poco porque siento que el cambio que di a mi vida con la nueva migración, no me ha permitido estar al dia con mi salud. Porque estoy descubriendo las formas de vivir ahora, tanto económica, como social y también musicalmente. Dandole trabajo extra a mi angelito de la guarda, que al parecer viene de la misma escuela del de mi mamá, porque se lo banca todo. He descuidado mi salud aún cuando en Perú estaba controlada con eso, subí de peso nuevamente, todos los que había bajado allá, mi alimentación deja demasiado que desear, el estrés, falta de ejercicio, en fin... (por mi culpa, por mi gran culpa). Este episodio, sin lugar a dudas, nos ha puesto a todos expectantes. Tú que estas leyendo esto, por favor, te pido que no dejes pasar un año sin revisarte, por favor está pendiente de tu alimentación y de ese cuerpo que te permite vivir y disfrutar la cosas que tanto te gustan. No seas como yo, no seas como mi mamá.
Gracias por leer. Yo haré en adelante lo propio para detener esta bomba de tiempo. Les dejo. Los abrazo.
Gaby
ENGLISH
I started writing this three hours after arriving home on Wednesday, April 21, after going through the ordeal of taking my mom for medical care:
...Last night when we got home from work on the subway, my sister and I found my mom having what for her is a light dinner. A hot cornstarch. When she told us what she was feeling, I honestly did not give her much importance, because lately I see her and I feel that everything hurts her more, that everything is more delicate with her, I attribute it to her age. She told us that she had a pain in the pit of her stomach and esophagus that did not leave her in peace. As always, my sister was the first one to tell us to go to the doctor, but my mother, as always, said no. She was not the one who, after a while, told us to go to the doctor.
It was not her who, after a while, said she felt bad enough to go to the doctor, it was us who insisted to the point of scolding her, because she did not take a step without complaining, she lay down and complained, sat down and complained... because you do not know my mom, but she is the worst patient in the world. And then I come. The truth is this is kind of a mea culpa because as I said in my title I am a ticking time bomb. Right now I have a bit of a mess of ideas in my head. I've been immersed in a back and forth of emotions today. Let's put some order to my mess.
1. What happened to my mom?
Well, my mom had a heart attack. An adult woman, barely 55 years old. When we arrived at the hospital in Quilmes, @cleyna.balbas put on the characteristic "Rodriguez face" that we all have at home and demanded that the girl at the reception desk attend to my mom because her blood pressure was too high. At home we had given her a couple of Captopril sublingually, and her blood pressure did not go down at all, it actually went up. She was admitted and after forty minutes the dreaded diagnosis appeared. We had to wait for the cardiac enzymes to be sure. Well, at least they did, I was clear that it was a delicate condition regardless of the name given to it.
After talking to the doctors, we saw my mom, she was still reluctant to be there, she wanted to go home, she complained to us that she had to stay alone, but as we know the character, we played crazy. My mom is really insufferable when it comes to her health. She leaves all the work to her guardian angel and the poor thing is hard at work, because he rescues her immeasurably.
We went home and left her. I was calm, I felt something like crying, but no tears came out. I understand that my body received the news in one way and my mind in another. I mean, I was at peace, thinking positively, I was sure that everything would be fine, calm, but my body apparently was not. It decided it was an opportunity to get upset and it did. I felt bad, with a severe headache that lasted all night. My blood pressure was also elevated and the truth is I think the crisis was side to side.
2. Medical attention
The first step as I told you, was to take her to the hospital in Quilmes, it could have been super complicated because my mom decided to listen to us at one o'clock in the morning. We still ventured to take her, as it was urgent because of her blood pressure levels. Once there, they immediately did an electrocardiogram, which is what is required in these cases. They took no more than 45 minutes to account for what was going on and what my mommy had and also told us that she needed to have some lab work done to determine the severity of the issue.
The next day (I have been writing this for days, I haven't had a chance) we arrived again at the emergency room where my mom was hospitalized. Far from being a torment to see her, we met a man who I guess was an orderly, who very kindly looked for the information and gave it to us. We waited for an hour and a half to get in for the visit, but we were always informed of what they were doing to my mother and how she was doing. The gentleman really tried to give us the calm that he understood we were needing at that moment. After a while. At two o'clock he looked at his watch, came in, verified that it was time with his superiors and immediately let us go to the observation room.
At the same time, I was still feeling bad, and at my sister's insistence I asked for my blood pressure to be measured right there, taking advantage of the fact that we were inside the room. And what could have been a resounding "no" became a "sure, please". Then a young man attended me and there we verified that it was indeed high but not high enough to medicate me.
They immediately called us to inform us again what had happened to my mom and to tell us what was going to happen next. It turned out that they were about to transfer her to a critical care and specialty hospital that had a high altitude coronary unit and where she would be treated much better. They had miraculously obtained the transfer and had already secured a bed in the unit, they just needed our approval. Then, the "of course, yes" was the starting signal to arrange everything, put her in the ambulance and go to El Cruce hospital where they were already waiting for us.
We arrived and they received her. She was asked the routine questions for admittance and we waited for a while. I was still feeling bad and the headache was rampant. So we decided it was best for me to come home, because I really didn't want to be a burden to my sister, and I was becoming that.
Once I took the cab, Cleyna kept me up to date on everything and in her meeting with the doctor who received my mom, he told her in detail what had happened in her body, how this affected her and also that what was needed immediately was an exploratory catheterization to identify where the obstruction was and which arteries had been affected, My sister listened attentively and waited to see her before the intervention, it was a long time and nothing, but to everyone's surprise when they called her the procedure was already finished and my mother was in recovery, since then until now in coronary intensive care. Where she has been treated with an impeccable professional mystique and an incredible diligence at all times.
3. How do I feel?
There is nothing more to say but THANK YOU. From my heart I can tell you that both the treatment and the luck we have had has been wonderful. I feel like I am in a work of God every moment.
Sometimes it is difficult for me to see the positive side of situations, especially in times of high stress, as all this has been, but I can not help but feel in God's grace because my mom agreed to go to the hospital in principle despite her eternal predisposition for it; if you read my sister's post, you will find out about the potato. You are not going to believe me but I feel that everything happened in the best way it could happen, even the information we had before taking her, the little we can know added to intuition, made us act in time.
I don't think she said it in her post but watching so much Grey's Anatomy set off alarm bells for my sister to consider the heart attack as a possibility. Oddly we are unaware that women feel the symptoms of heart attack differently than the common denominator understands. We mostly stay away from the characteristic chest and left arm pain, and what we come to feel is an upset stomach, a strong but bearable pain. This "bearable" may be a consequence of the fact that our body has been created to tolerate severe pain such as childbirth, our pain threshold is immense. These are considerations that I humbly make from my ignorance. I am not a doctor, of course. I am amused, but to think that a TV series helped save my mom from something more complicated is not crazy.
So, on with how I feel. I am also beyond grateful for the diligence with which they have handled the emergency. Incredibly, we have said and said bad things about public health here, but at this moment we would have to swallow our words. Because they were effective, what is said effective, they were. Undoubtedly. In Venezuela it would have cost us God and his holy help and in Peru, well, I would have to be prostituting myself to pay for what was done. Here it was fast, first class and free. Thanks to God.
Also being together is something to be thankful for, being two countries away from my mother I would be hitting my head against the wall right now for being far away. And she would be more worried, plus Cleyna would be alone and although I know she can handle everything and more, it is only fair that it is something that we both live. We've already been through hard things separately and I don't like it.
Without a doubt (and this is where my real reflection comes in) my mom going through this is a calling for me. Because I am too careless with my health. I am also hypertensive. And I take it for granted that I am strong, and that I can handle whatever comes my way, but in reality these episodes show us how fragile the body is, how ephemeral life is. I have always believed that I know how to receive messages, I am attentive to the things that happen to understand what God, the universe, destiny, whatever you want to believe, wants to tell me. And I firmly believe that this time he tells me: "THIS IS YOUR MIRROR" not only tells me, he shouts it to me, like an annoying driver behind me, when I am at a green light without moving forward. Because by the way, it is not the first complex picture of the house, we have been waiting for an intervention for my uncle, in similar circumstances and even more chaotic, because living in Venezuela has a year begging to do the procedures that my mom in a couple of weeks are about to perform completely free. I will tell you more about my uncle's situation.
I have to take matters into my own hands, the reins of my life. Right now, I am a little frustrated because I feel that the change I made to my life with the new migration, has not allowed me to keep up with my health. Because I am discovering ways to live now, economically, socially and also musically. Giving extra work to my guardian angel, who apparently comes from the same school as my mom's, because she or he is a hard worker. I have neglected my health even though in Peru I was in control of it, I gained weight again, all the weight I had lost there, my diet leaves too much to be desired, stress, lack of exercise, in short.... (my fault, my big fault). This episode, without a doubt, has made us all expectant. You who are reading this, please, I ask you not to let a year go by without checking yourself, please be aware of your diet and of that body that allows you to live and enjoy the things you like so much. Don't be like me, don't be like my mom.
Thank you for reading. I will henceforth do my part to stop this time bomb. I leave you. I embrace you.
Gaby
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La foto referencial del hospital tiene su respectiva fuente. No hay fotos de todo elepisodio, pues comprenderán que en ese momento lo menos que pienso es tomar fotos para publicar.