We all have things that we are passionate about... all of us that "something" that ignites our Soul and that when we do it we feel happy and more connected with ourselves. For some it is dancing, for others reading, playing sports, painting, writing, running, etc.
However, with the passing of our day-to-day routine and the ideas that socially and culturally we have been told that we should "do"... such as having a stable job, getting married, practicing what we study, having food in the pantry or take responsibility for the business we inherited... we forget what it is that wakes us up and makes us feel alive.
Having a routine of work and Life for many, if not for all, is somewhat indispensable; since this in a certain way gives us better control and more certainty in many aspects, not to mention the most important thing… it covers our needs. The question is… where is the time to practice everything we love to do?
Because we all know or know people who are dedicated to doing what they love the most, what they often mention as their "call" and we don't need to be specialists in psychology to notice that their quality of life and above all their happiness is immensely notorious.
I know that not all of us are born with the same opportunities, that the effort required to make our dreams come true and, above all, to live from it, definitely does not entail the same work and ease for everyone.
What he does consider important for our own mental health, well-being and above all to have a world where stories of people who live happily listening to, is common... it is necessary that we prioritize space in our busy schedules to do what ignites our Soul, that that disconnects us from our environment, to later make us feel alive.
Because after all… we come to reflect our passions and that is what the world is hungry for.
In 20 years from today you will be more disappointed in the things you didn't do than the ones you did do.
Todos tenemos cosas que nos apasionan… todos tenemos ese “algo” que enciende nuestra Alma y que al momento de hacerlo nos sentimos felices y más conectados con nosotros mismos. Para algunos es bailar, para otros leer, practicar algún deporte, pintar, escribir, correr, etc.
Sin embargo, con el correr del día a día de nuestra rutina y por las ideas que social y culturalmente se nos ha dicho que debemos de “hacer” … como tener un trabajo estable, casarnos, ejercer en lo que estudiamos, tener comida en la despensa o hacernos responsable del negocio que heredamos… se nos olvida que es eso que nos despierta y nos hace sentir vivos.
El tener una rutina de trabajo y de Vida para muchos, si no es que para todos es un tanto indispensable; ya que ello de cierta forma nos brinda mejor control y más certidumbre en muchos aspectos, sin mencionar lo más importante… cubre nuestras necesidades. La cuestión es… ¿dónde queda el tiempo para practicar todo aquello que nos apasiona hacer?
Porque todos sabemos o conocemos a personas que se dedican a hacer lo que más aman, lo que muchas veces mencionan como su “llamado” y no necesitamos ser especialistas en psicología para notar que su calidad de Vida y sobre todo su felicidad es ampliamente notoria.
Se que no todos nacemos con las mismas oportunidades, que el esfuerzo que se requiere para hacer realidad nuestros sueños y encima vivir de ello, definitivamente no conlleva el mismo trabajo y facilidad para todos.
Lo que sí considero importante para nuestra propia salud mental, bienestar y sobre todo para tener un mundo en donde escuchar historias de personas que viven felizmente, es común… es necesario que prioricemos espacio en nuestras apretadas agendas para hacer aquello que enciende nuestra Alma, eso que nos desconecta de nuestro entorno, para después hacernos sentir vivos.
Porque después de todo… venimos a reflejar nuestras pasiones y de eso tiene hambre el mundo.
En 20 años desde hoy estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.
For the best experience view this post on Liketu