Elise y Nick eran un dúo inseparable, una amistad unida por lazos que van más allá de lo consanguíneo y un cariño que poco o nada tiene que ver con la pasión.

Para todos, ambos eran una amistad un tanto extraña, “un hombre y una mujer no podrían estar juntos sin haber algo más de por medio”, pero lo que ignoraban es que ambos tenían un sueño en común y nada los detendría hasta lograrlo.

Unos lo llamaban tenacidad, otros perseverancia pero para ellos era el verdadero sentido de la pasión, entendían que la fama tendría un costo pero ellos lo cancelarían desde el corazón, por eso viajaban alrededor del mundo en busca de oportunidades, atravesaron adversidades e incluso en una ocasión perdieron todo y les tocó iniciar sin instrumentos.

En la calle, ambos aprendieron que la vida es un camino sinuoso y entendieron el verdadero sentido de vivir un sueño en medio de penurias, por meses estuvieron en refugios, enfermaron pero ambos salieron adelante y en una promesa juraron nunca romper lo que ambos tenían “una amistad con verdadero significado”.

Un día la vida les sonrió, mientras Elise pedía dinero un compañero de su antigua escuela de rescate llamado Leo los reconoció y les ofreció la oportunidad de unirse a su grupo, como cantantes, tenían poca experiencia pero cuando el hambre apremia no hay mucho que pensar.

Por semanas, ensayaban para estar a la altura del reto, y Leo cuando sintió que el grupo estaba preparado les propuso participar en un concurso de música con la oportunidad de grabar música a nivel profesional como banda sonora de películas de grandes directores.

Nick no estaba muy seguro, confiaba en su talento, pero tenía esa persistente sensación de que todo se derrumbaría, todos en el grupo incluido Leo pensaban que era un exagerado, pero nadie conocía la historia de Nick.

Cuando conoció a Elise, Nick se dedicaba a vender comida con su abuela, una mujer que dedicó a cuidar al hijo “que le había regalado el destino”, les iba muy bien y con el tiempo tenían un negocio pero un huracán les arrebató todo, por 3 días estuvieron atrapados en un cobertizo y al final solo él fue rescatado.

Elise era voluntaria y desde ese momento fueron inseparables, ella le ayudaba a tener un propósito pero si no era el dinero habían situaciones entre líneas que no le permitían avanzar.

Sin embargo, ella siempre fue un refugio, positiva y persistente como ninguna, le aseguró que aunque era válido sentirse así siempre en ese “modo supervivencia” pero a veces el destino simplemente entregaba “indemnizaciones a sus mejores guerreros”, todo saldría bien porque merecía ser feliz.

Así que el día llegó, todo estaba listo y cuando subía al escenario miró a Elise, ella estaba en primera fila y a su lado su abuela con una sonrisa que le aseguraba que todo saldría bien independientemente del resultado.

Leo al mirar a Nick notaba que estaba perdido y preguntó qué sucedía a lo que él respondió:

“Los que me importan están aquí presentes a pesar de su ausencia, mirando como mi propósito sigue encendido gracias a las palabras que tatué en mi corazón desde que los perdí, no importa lo que suceda por ello sigo aquí”.

Podría decirles si ganaron o no, pero creo que esta historia finaliza en el momento que entiendes que las personas que se van o han fallecido se mantienen vivas mientras las recordemos con el corazón aun cuando la memoria los borre.

Elise and Nick were an inseparable duo, a friendship united by ties that went beyond blood and an affection that had little or nothing to do with passion.

For everyone, both were a somewhat strange friendship, “a man and a woman could not be together without something else in between”, but what they ignored is that both had a dream in common and nothing would stop them from achieving it.

Some called it tenacity, others perseverance but for them it was the true meaning of passion, they understood that fame would have a cost but they would cancel it from the heart, that's why they traveled around the world in search of opportunities, they went through adversities and even once they lost everything and had to start without instruments.

On the street, they both learned that life is a winding road and understood the true meaning of living a dream in the midst of hardship, for months they were in shelters, they got sick but both got ahead and in a promise they swore never to break what they both had “a friendship with true meaning”.

One day life smiled on them, while Elise was begging for money a classmate from her old rescue school named Leo recognized them and offered them the opportunity to join his group, as singers, they had little experience but when hunger presses there is not much to think about.

For weeks, they rehearsed to be up to the challenge, and Leo when he felt the group was ready proposed them to participate in a music contest with the opportunity to record music at a professional level as a soundtrack for movies of great directors.

Nick wasn't too sure, he was confident in his talent, but he had this nagging feeling that it would all fall apart, everyone in the group including Leo thought he was over the top, but no one knew Nick's story.

When he met Elise, Nick was selling food with his grandmother, a woman who dedicated herself to taking care of the son “that fate had given her”, they were doing very well and eventually they had a business but a hurricane took everything away from them, for 3 days they were trapped in a shed and in the end only he was rescued.

Elise was a volunteer and from that moment on they were inseparable, she helped him to have a purpose but if it wasn't money there were situations between the lines that didn't allow him to move forward.

However, she was always a refuge, positive and persistent like no other, she assured him that although it was valid to feel that way always in that “survival mode” but sometimes fate just handed out “indemnities to its best warriors”, everything would work out because he deserved to be happy.

So the day came, everything was ready and as he was walking up to the stage he looked at Elise, she was in the front row and next to her his grandmother with a smile assuring him that everything would work out regardless of the outcome.

Leo looking at Nick noticed he was at a loss and asked what was going on to which he replied:

“Those I care about are here present despite their absence, watching as my purpose is still burning thanks to the words I tattooed on my heart since I lost them, no matter what happens that's why I am still here.”

I could tell you whether they won or not, but I think this story ends the moment you understand that people who are gone or have passed away stay alive as long as we remember them with our hearts even when memory erases them.