El título de este post es medio clickbait o engañoso. Porque por un lado comentaré un poco de qué va esto del lifestyle, qué hay detrás de él, cuál es su origen. Pero lo que realmente destaca en este post es qué hay detrás de ese mismo estilo de vida, o mejor dicho, una invitación a indagar qué hay detrás de nuestras comidas, de lo que usamos, de lo que vemos, de lo que disfrutamos, de la música que escuchamos o de los sentimientos que tenemos o lo que sienten otras personas.
Pero antes de ponernos filosóficos, les cuento que fue Alfred Adler, un médico austriaco el que por primera vez usó este término lifestyle, de hecho, fundó una escuela de psicología y básicamente diseñó el concepto dando a entender la importancia de vivir nuestra vida y tener experiencias propias que nos permitan disfrutar y, en algunos casos compartir con los demás esas experiencias. Lo de mostrar nuestras vivencias es muy propio hoy en la era de las redes sociales, donde muchos muestran su día a día: salidas a la playa, comidas en restaurantes, ver una película en el cine, celebrando un cumpleaños, la asistencia a un concierto entre otros. Fuente
Pero ¿nos hemos puesto alguna vez a pensar en lo que hay detrás de cada evento que vivimos? ¿detrás de cada dispositivo que usamos? ¿detrás del instrumento que tocamos? ¿Cómo lo hicieron, cómo funciona? Soy de los que piensa que mientras más comprendamos el mundo, más lo disfrutamos. No es una condición ineludible para disfrutar de la vida, pero puede enriquecer más nuestro estilo de vida, es decir, la experiencia de vida que nos tocó en este mundo.
Y es que la mayoría de las veces, el mundo nos presenta productos acabados: películas, canciones, vídeos, libros, documentales, novelas, obras de teatro, espectáculos de circo, revistas, edificios, bebidas, alimentos procesados, artistas, políticos y una infinidad de productos y personas de los que sólo vemos el producto final, de los que sólo conocemos la fachada o el contenido. Pero, ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Cuál es la historia de estas personas, cómo fabricaron estos productos?
Estamos acostumbrados a guiarnos y sorprendernos sólo por las apariencias, a mirar sólo la superficie y no ir ni ver más allá de lo visible, lo obvio, lo externo. Muchos de nosotros no lo hacemos, y ni siquiera lo intentamos: ¿Cómo hicieron tal película, o en qué se inspiró tal músico para escribir cual canción? ¿Qué proceso siguieron para terminar el zumo de naranja que me estoy bebiendo o las galletas que me estoy comiendo? ¿Cómo funciona el ordenador en el que estoy escribiendo este blog, o mi cerebro que en este momento está procesando ideas y palabras de forma lógica para hacerlas comprensibles?
O preguntas más profundas: ¿Qué hay pasa en la mete de un ladrón o un asesino? ¿Por qué hace lo que hace? ¿Por qué mi hijo acostumbra a decir mentiras? ¿Me tomo la molestia de averiguarlo o dejo que siga su vida sin corregirle? ¿Qué me hace tratar a los demás de una determinada manera o reaccionar ante las cosas de una cierta forma? ¿Me he analizado o estoy contento de ser, vivir y morir así? Y hablando de muerte ¿Qué ocurre después de ella? ¿De dónde viene este mundo? ¿Adónde vamos?
Por último, señores, ¿Qué hay entre bastidores de la vida que vemos ante nuestros ojos?
Les invito a dar un paseo detrás de cámaras de lo que nos rodea. No dejen nunca de aprender, comprender, cuestionar e investigar. Sumérgete en el maravilloso mundo del conocimiento, que te permitirá apreciar mejor tus experiencias, sean cuales sean, ya sea viendo una película o tratando con un asesino en serie, observando una fila de hormigas que llevan comida a su madriguera o haciendo el amor con tu pareja. Te hará más inteligente, te ayudará a ser menos prejuicioso, menos dogmático, más empático y más abierto.
Gracias por leer y por tus comentarios al respecto.
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