[ENG-ESP] The monster and the aspirant / El monstruo y el aspirante|| HMVIOLINISTA

in #hive-1611552 years ago

Images taken from Pixabay and edited on Canvas.


The aspirant was walking alone through a desolate mountainous region and suddenly a monster appeared in front of him, a giant vampire, who told him that he was going to tear him apart. The aspirant said:
-All right, try it if you want to tear me apart, but I can beat you, for I am, in more ways than you think, immensely powerful.
-Nonsense," said the monster. You are a mere aspirant interested in spiritual things. You cannot defeat me, for I have brute strength, and I am thirty times greater than you.
-If you wish to confront forces, take this stone and draw liquid from it," said the aspirant.
-said the aspirant.
And he raised a stone and handed it to him. The vampire tried several times without any result.
-It is impossible," said the monster, "there is no water in this stone, show me if there is.
It was almost dark, the aspirant took the stone and attached it to an egg he had in his pockets, put his hands on the monster's and squeezed the egg. The vampire-monster was impressed, because many are impressed by what they do not understand.
-I must think about this, come to my cave and I will give you hospitality for tonight.
The aspirant went with him to the cave, which was immense. One could see in it the belongings of thousands of victims and it was a terrible cavern.
Lie down here beside me and sleep," said the monster, "and tomorrow we will draw conclusions.

He lay down and fell asleep immediately.

The aspirant sensed, which was not strange considering his surroundings, that the monster would betray him. He got up and went some distance away, from where he could see without being seen. Beforehand he arranged the bed to make it look like it was still
was still there.
Then the monster woke up. He picked up a log and unloaded seven terrible blows at the lump on the bed.
blows to the lump in the bed. Then he rolled over and slept on.
The master returned to the bed, lay down and said to the vampire:
-Oh, vampire! Your cave is comfortable, but I have been bitten seven times by a mosquito. Really, you should do something about it. The
monster was deeply impressed. After hitting him seven times with a huge log, he was
times with a huge log, he had only felt himself being bitten by a mosquito!
He did not dare to carry out another attack.
In the morning the monster threw the aspirant a huge ox hide and he said:
-Bring me water for breakfast, to make tea.
But the hide was too big and heavy for the aspirant. It was a monster size container. So the aspirant left it there and walked to the stream that was nearby. He began to dig a small channel to the cavern.
The monster complained of thirst.
-Why don't you bring the water," he protested.
-Patience, my friend, I am making a permanent channel to bring fresh water directly to the entrance of the cavern, so that you don't have to carry water in a hide again.
The monster was very thirsty and it was useless to talk to him about patience. He picked up the hide and walked quickly to the stream and filled it himself. He made tea and drank several quarts and began to think a little more intelligently, though not too intelligently.
-If you are so strong, and have given me so much proof of it, why can't you dig the canal more quickly, instead of doing it inch by
centimeter by centimeter?
-Because nothing that is really worth doing can be done properly without the employment of a minimum amount of effort. Everything requires an adequate amount of effort; and I am applying the minimum necessary for the excavation of the canal. Besides, I know you are to such an extent a creature of habit, that you will continue to use the ox-hide.
-answered the aspirant.

Moral of the story, when we become creatures of habit, we resign our lives to monotony and mediocrity. That is why day by day we must seek ways to reinvent ourselves in order to live fully and without frustration.


Imágenes extraídas de Pixabay y editadas en Canvas.


El aspirante atravesaba solo una desolada región montañosa y derepente apareció frente a él un monstruo, un vampiro gigante, el cual le dijo que iba a destrozarlo. El aspirante dijo:

—Muy bien, prueba si quieres destrozarme, pero yo puedo vencerte, pues soy, en más sentidos de los que tú piensas, inmensamente poderoso.

—Tonterías –dijo el monstruo—. Tú eres un simple aspirante interesado en cosas espirituales. Tú no puedes vencerme, pues yo cuento con la fuerza bruta, y soy treinta veces más grande que tú.
—Si deseas confrontar fuerzas, toma esta piedra y extrae líquido de ella –dijo el aspirante.

Y alzó una piedra y se la entregó. El vampiro lo intentó varias veces sin obtener ningún resultado.

—Es imposible –dijo el monstruo—, no hay agua en esta piedra, muéstrame tu si la hay.

Estaba casi oscuro, el aspirante tomó la piedra y la unió a un huevo que tenía en los bolsillos, apoyó las manos sobre la del monstruo y exprimió el huevo. El vampiro—monstruo quedó impresionado, porque muchos se impresionan por lo que no entienden.

—Debo pensar sobre esto, ven a mi cueva y te daré hospitalidad por esta noche.
El aspirante fue con él a la cueva, que era inmensa. Se veían en ella las pertenencias de millares de victimas y era una caverna terrible.

Acuéstate aquí a mi lado y duerme –dijo el monstruo—, ya mañana sacaremos conclusiones.

Se acostó y se durmió inmediatamente.

El aspirante presintió, lo que no era extraño viendo lo que le rodeaba, que el monstruo lo traicionaría. Se levantó y se fue a cierta distancia, desde donde podía ver sin ser visto. Antes arregló la cama para que pareciera que aun
estaba allí.

Entonces el monstruo se despertó. Tomó un tronco y descargó siete terribles
golpes al bulto en la cama. Luego se dio vuelta y siguió durmiendo.
El maestro volvió a la cama, se acostó y dijo al vampiro:

—¡Oh, vampiro! Tu caverna es confortable, pero he sido picado siete veces por un mosquito. En verdad, deberías hacer algo al respecto. El
monstruo quedó profundamente impresionado.

¡Después de golpearlo siete
veces con tremendo tronco, solo había sentido ser picado por un mosquito!
No se atrevió a consumar un nuevo ataque.

Por la mañana el monstruo le arrojó al aspirante un enorme cuero de buey y el dijo:

—Tráeme agua para el desayuno, para hacer té. Pero el cuero era demasiado grande y pesado para el aspirante. Era un envase tamaño o monstruo. Así que el aspirante lo dejo ahí y caminó hasta el arroyo que estaba cerca. Comenzó a cavar un pequeño canal hasta la caverna.

El monstruo se quejaba de la sed.

—¿Por qué no traes el agua?—protestó.

—Paciencia, mi amigo, estoy haciendo un canal permanente para traer agua fresca directamente a la entrada de la caverna, de manera que no tengas que volver a cargar agua en un cuero.

El monstruo estaba muy sediento y era inútil hablarle de paciencia. Levantó el cuero y caminó rápido al arroyo y lo llenó él mismo. Hizo té y bebió varios litros y empezó a pensar con un poco más de inteligencia, aunque no demasiada.

—Si tú eres tan fuerte, y me has dado tantas pruebas de ello, ¿por qué no puedes cavar el canal mas rápidamente, en vez de hacerlo centímetro por
centímetro?

—Porque nada que en verdad valga la pena hacerse puede realizarse correctamente sin el empleo de una mínima cantidad de esfuerzo. Cada cosa requiere una adecuada cantidad de esfuerzo; y yo estoy aplicando el mínimo necesario para la excavación del canal. Además, sé que a tal punto eres una criatura de hábitos, que seguirás usando el cuero de buey –contestó el aspirante.

Moraleja, cuando nos volvemos criaturas de hábitos, resignamos nuestras vidas a la monotonía y la mediocridad. Es por ello que día a día debemos buscar la manera de reinventarnos con vista a vivir plenos y sin frustraciones.

¡Gracias por leerme! / Thanks for reading me!

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This was fascinating ... it does not end the way we would expect ... but both are still alive, and conversing, and learning ... it ends with possibility!

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