Pocos días atrás, instantes antes del inicio de partido entre Argentinos Juniors Y Gimnasia y Esgrima de La Plata por una de las últimas fechas del torneo local, el árbitro del encuentro citó al centro del campo a ambos capitanes para realizar el tradicional sorteo donde se elige quien comienza y de que lado va cada equipo, algo que ocurre a diario en diversos deportes, una situación rutinaria aunque en esta oportunidad fue diferente.
Tradicionalmente el sorteo se realiza con una moneda y uno de los equipos elige lo que se ha dado en llamar “cara” o “cruz” palabra esta última que seguramente vendrá del uso en la antigüedad de alguna moneda que tenía ese símbolo en uno de sus lados, sinceramente no conozco ninguna moneda que tenga estampada una cruz pero así fueron dirimidas esas cuestiones durante mucho tiempo.
Esta vez todos los que observábamos la trasmisión por TV nos vimos sorprendidos, la mayoría gratamente, aunque ustedes saben que siempre están “los viento en contra” como llamaba mi abuela a aquellos que se oponen a todo siempre, solo por el gusto de la oposición misma.
El árbitro le dio a elegir al jugador de Gimnasia, a la sazón el que debía tomar la decisión, entre un lado de la particular moneda que tenía acuñada la cara de Messi o el lado contrario que tenía acuñada la cara de Maradona.
En ese instante miré a los dos capitanes, la cara de asombro e incredulidad de ambos no tenía precio, era evidente que los habían puesto en una situación incómoda.
Maradona inició su fulgurante carrera deportiva justamente en Argentinos Juniors, hasta el estadio propiedad del club lleva su nombre y su figura y estampa se encuentra dibujada en cada rincón del barrio de La Paternal, de donde es oriundo el equipo de camiseta roja con el escudo blanco, pero también fue el director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata hasta el día de su fallecimiento y en La Plata también se le rinde culto de manera absoluta y definitiva.
Messi, por otra parte es el más grande jugador argentino de la actualidad, muchos aseguran que lo es en todo el mundo. Ganador de siete balones de oro, logro jamás alcanzado por ningún otro jugador, por si con esto no alcanzara, es el capitán y conductor de la selección nacional que ganó la última copa América disputada en Brasil el año anterior venciendo en la final a su eterno rival de la camiseta verde-amarilla.
Argentina, bajo su capitanía y liderazgo, lleva un invicto de 35 partidos consecutivos, igualando la marca alcanzada por el propio Brasil y también España, siendo superados solamente por Italia que llegó a una racha de 37 partidos sin conocer la derrota entre los años 2018 y 2021.
Extrañamente me pasó desapercibido o no recuerdo que eligió el capitán de Gimnasia ni tampoco se quien ganó el sorteo, solo me queda el imborrable recuerdo de la situación, divertida para muchos y totalmente incómoda para los dos jugadores que debieron tomar partido por el más grande o por el más grande.
Héctor Gugliermo
@hosgug