Llegó el día de los cuartos de final de la Copa de la Liga argentina.
Había mencionado en una publicación anterior que en el pase de cuatro equipos por zona a esta etapa definitoria había varias sorpresas y de los equipos denominados "grandes" solo perfilaban para ingresar uno o dos, finalmente ingresaron dos y los más importantes de todo el fútbol argentino: Boca Juniors y River Plate.
En la zona A clasificaron: River, Argentinos Jr., Barracas Central y Velez Sarsfield, en ese orden respectivamente, por la zona B pasaron Godoy Cruz de Mendoza, Estudiantes de La Plata, Defensa y Justicia y Boca Juniors, también en ese orden determinado por la tabla de posiciones.
Los cruces estipulados eran el primero de la zona A contra el cuarto de la Zona B y se dio entonces el Superclásico, esperado por muchos, aunque no seguramente por los simpatizantes de ambos equipos.
Este encuentro es uno de los más importantes en el circo del fútbol mundial, según especialistas está a la altura de un Real Madrid - Barcelona debido a las expectativas que despiertan este tipo de competencia, por historia, por tradición, por tantos títulos obtenidos por ambos equipos en las diferentes competencias locales y mundiales.
Justamente y por esas casualidades del destino, este clásico también se disputó el mismo día en el marco de la competencia por la Liga española.
No fue la única casualidad, como en un juego de espejos donde no se sabe que imagen es verdadera y cual un reflejo de otra, en ambos encuentros el partido se definió por el mismo marcador 3 a 2 y en ambos encuentros el que comenzó ganando perdió.
Como si esta cadena de coincidencias no fuera suficiente, en ambos encuentros hubo un gol fantasma convertido por parte del equipo que finalmente resultó perdedor; para el que no conoce el término, un gol fantasma es una anotación dudosa en la que el árbitro al no estar seguro si la pelota ingresó totalmente o no en la meta contraria, resuelve llamar o ser llamado por el VAR (este artilugio no existía en tiempos pasados y entonces se tomaba la decisión que siempre era resistida por el equipo perjudicado y que en algunas circunstancias ha provocado injusticias).
¿En que quedó el tema del chip dentro de la pelota? Buena pregunta para los directivos de la FIFA. Hoy en día hay chips y cámaras miniatura para todo, se cuentan los pasos, las pulsaciones, los metros corridos, las infracciones, los tiros al arco, la posesión de pelota, hay comunicación entre todos los encargados de impartir justicia, hay repetición instantáneo, lo único que no hay es medición exacta de la línea de meta, solo se depende de las cámaras de televisión que jamás están en la posición correcta. Insólito.
Lo cierto es que tanto Barcelona como River sufrieron un fallo adverso y ninguna de las dos jugadas fueron consideradas gol, ríos de tinta están corriendo hoy por las redacciones de los medios gráficos especializados, para explicar, para justificar o para criticar.
Luego de disputados ambos encuentros nos enteramos de la gran cantidad de situaciones similares que solo se observan pocas veces en la vida deportiva de las instituciones; o quizás nunca se haya visto algo tan fortuito y aleatorio como estos dos encuentros entre grandes equipos del fútbol mundial.
Quizás los duendes del fútbol, que los hay, nos pusieron por delante esta casualidad para desdramatizar el resultado de dos encuentros tan importantes, solo para hacernos recordar que nada evita los designios del destino, al menos hasta que la FIFA se ponga las pilas.
Superclásicos, ghost goals and other coincidences
The day of the quarterfinals of the Argentine League Cup has arrived.
I had mentioned in a previous publication that in the passage of four teams per zone to this defining stage there were several surprises and of the so-called "big" teams only one or two were expected to enter, finally, two entered and the most important in all of Argentine football: Boca Juniors and River Plate.
In zone A they qualified: River, Argentinos Jr., Barracas Central, and Velez Sarsfield, in that order respectively, Godoy Cruz de Mendoza, Estudiantes de La Plata, Defensa y Justicia and Boca Juniors passed through zone B, also in that specific order by the standings.
The stipulated crosses were the first in Zone A against the fourth in Zone B and then the Superclásico took place, expected by many, although certainly not by the supporters of both teams.
This match is one of the most important in the world football circus, according to specialists it is on par with a Real Madrid - Barcelona match due to the expectations that this type of competition arouses, due to history, tradition, and so many titles obtained by both teams in different world competitions.
Precisely and due to those coincidences of fate, this classic was also played on the same day within the framework of the competition for the Spanish League.
It was not the only coincidence, like in a game of mirrors where you do not know which image is true and which is a reflection of another, in both matches the match was defined by the score, it was 3 to 2 and in both matches the one who started winning lost.
As if this chain of coincidences were not enough, in both matches there was a ghost goal scored by the team that ultimately ended up losing; For those who do not know the term, a ghost goal is a dubious score in which the referee, not being sure whether the ball completely entered the opponent's goal or not, decides to call or be called by the VAR (this device did not exist in past times and then the decision was made that was always resisted by the injured team and that in some circumstances has caused injustice).
What happened to the issue of the chip inside the ball? That is a good question for FIFA managers. Nowadays there are chips and miniature cameras for everything, steps, pulses, meters run, infractions, shots on goal, and possession of the ball are counted, there is communication between all those in charge of dispensing justice, and there is instant replay, The only thing there is no exact measurement of the finish line, it only depends on the television cameras that are never in the correct position. Unusual.
The truth is that both Barcelona and River suffered an adverse ruling and neither of the two plays was considered a goal, rivers of ink are flowing today through the editorial offices of the specialized graphic media, to explain, justify, or criticize.
After both matches were played, we learned of many similar situations that are only rarely observed in the sporting life of the institutions; perhaps we have never seen something as fortuitous and random as these two meetings between great teams in world football.
Perhaps the football elves, of which there are some, put this coincidence in front of us to de-dramatize the result of two such important matches, just to remind us that nothing prevents the designs of destiny, at least until FIFA gets its act together.
Héctor Gugliermo
@hosgug