Atrapada
Atrapada como tantas veces en un sueño
Unida a la plataforma de la incertidumbre
Dispuesta a saltar con mis brazos rotos
Sumisa entre las sombras de un encuentro imposible
Escuchando vientos de augurios desesperados
Claman la llegada del gran día
Que se liberen las bestias de la pasión contenida
Asumo el dolor con profundo placer
Aunado a la tragedia que se pierde con el nombre
Ampliando el espectro de lo que significa el poder
En la sangre que me atormenta los sentidos
Pero espero aun atrapada el dulce abrazo de sangre
Contemplando el brillo de espejo
Aquellos ojos que atrapan
Mis quejidos de amor.
Poema Irene Navarro (2024)
Imagen: Konstantin Makovsky, "Tamara y Demonio" (1889)