“En un mundo donde la mortalidad se ha dejado de lado, en donde autopercibirse inmortales nos aleja de la realidad ineludible, nace una pregunta y tema de nuestra amiga @damarysvibra, ¿cómo podemos vivir en plenitud cuando sabemos que podemos morir en cualquier instante? Esta iniciativa busca explorar la relación entre vida y muerte, saber nuestros temores y cómo podemos hallar un propósito en la vida.
¡Únete a esta iniciativa en la línea de ¿Quién soy? Vivir o morir, mi postura existencial
“A continuación les presento mi reflexión personal sobre este tema, en ella hallarás parte de mi vida, mis experiencias y pensamientos.”
¿Cómo puedo vivir en plenitud cuando sé que puedo morir en cualquier instante?
“Un día la vida nos suelta a ella misma, a vivir, experimentar, crecer, reír y llorar, nos envía a un mar de dudas, a hacer lo que no sabemos hasta qué aprendemos, quizás a medias ¿quién sabe?”
“Sin embargo es la muerte, su hermana, quien viene por nosotros al final del camino, para unos antes y para otros después, pero allí está, con una sonrisa lúgubre, su propia tristeza traspasa la palidez de su rostro.”
Puedo decir que vivo a plenitud, sin temores, la muerte amiga me ha visitado en dos ocasiones, sin embargo sintió piedad de mi persona o quizás fue solo una esporádica visita.
No temo en ningún sentido, el morir no significa aquello, significa vivir a plenitud, llegar a aquel hogar, ese donde siempre hay risas, sol y bienestar, puede sonar a “cliché” pero morir significa vivir.
La aceptación de la mortalidad.
Al comprender, que somos simples mortales viviendo en sincronía, aprendemos a reconocer a la muerte, no como una enemiga, no como una verduga, la llegamos a comprender y aceptar.
Comprendemos que es un proceso más en lo que se llama “vivir”, entendemos que sin una la otra no existe, además de saber a veces de mala manera, la muerte no es más que una parte de este ciclo, uno que parece un círculo infinito.
Al tener en cuenta estos puntos es que soltamos aquellos válidos temores, es ahí cuando “vivimos plenamente”.
Vivir el día a día es la clave al equilibrio, no conocemos el mañana y es que el mismo mañana ya es el futuro incierto, lo único cierto son nuestros días, aquel en el que estamos transitando, no tenemos esa esfera de cristal, aquella en la que mueves tus manos y las imágenes aparecen en medio de densas nubes o humo.
Una vez que aceptamos que vivir es hacerlo día a día, es cuando el temor a la muerte se aleja, aquel temor cambia a respeto y nace con más fuerza el propio autocuidado.
El significado de la vida.
Si seguimos analizando lo que es vivir y morir, llegamos a esta parte "morir significa vivir", tal cual expresé más arriba, ambas partes se necesitan, un par de hermanas que jamás se ven, cuando una llega con la gracia de la vida, las risas afloran como entonando la más maravillosa melodía.
Sin embargo cuando es la muerte quien llega, no hay risas, solo hay llanto, uno que desgarra, uno que culpa y reniega con ira, luego la resignación emerge y aquellas emociones se disipan.
Pero, si lográramos entender que “morir significa vivir”, aquel dolor fulminante no sería tan intenso.
Somos un conjunto compuesto de carne y hueso, sin embargo también está el alma, y es esta la que es eterna, cuando nuestro cuerpo físico trasciende, es el alma la que perdura, la que llega a nuestro verdadero hogar, y es ahí que el libre albedrío una vez más llega, se nos plantea la pregunta ¿quieres volver? Pero ahí entramos a otro punto, ¿las reencarnaciones existen?
Mi conexión con la muerte.
Cuando tenía un año de vida conocí a la muerte, quizás si pudiese explotar mi conciencia al cien por ciento podría decir tantas cosas, sin embargo eso es algo que no podemos hacer o algo que olvidamos en el camino.
Los relatos de mi familia siempre son los mismos, todos dicen la misma versión. Fui desahuciada por los médicos, apenas y empezaba a vivir, un alma pura, inocente, una bebé librando su primera batalla, sin embargo aquella muerte me dejó vivir, “¿por qué? No lo sé”, pero siento que me tomó cariño ya que volvió a visitarme años más tarde.
Cuando cumpli los cuatro años, tuve un accidente de quemaduras, estuve bastante grave, pero la muerte una vez más solo vino a visitarme, una amiga visitando a otra, a una amiga pequeña, sola, temerosa en la habitación de un hospital.
Muchos años más tarde, siendo una adolescente la muerte una vez más vino, siendo un sábado de verano se posó en mi cama, allí dormía abrazando a mi pequeña hermana, estaba tan fría y buscaba darle mi propio calor.
Un sueño peculiar, ambas de la mano subíamos una escalera, allá en lo alto un hombre, brillaba tanto que no lo podía ver, recuerdo claramente el sonido de su voz, la calidez de aquel lugar, la sensación de paz y aquellas ganas de querer quedarme.
Tomó la mano de mi hermana y dijo –”ella si y tu no”–”¿por qué?”– pregunté, a lo que dijo –”aún no es tu turno”– desperté en medio de los gritos con su pequeño cuerpo en mis brazos.
Muchos años más tarde perdí a mi abuela, un ataque al corazón se la llevó, ella esperaba a la muerte, me lo dijo muchas veces, estaba cansada, quería descansar, quería ver a su madre, padre y hermana, no tenía miedo y decía estar lista, si rostro al hablar de eso siempre reflejo una tensa paz, la muerte al parecer la escuchó y vino por ella una noche de mayo.
Al pasar los años el amor llego, sin embargo la muerte decidió llevarlo, llego a mi vida buscando un consuelo, nos curamos mutuamente, sin embargo el cáncer lo consumía.
Un día antes a su partida, en la sala de hospital sujete su mano, sentía su agonía, me incline a su rostro, lo bese en la frente y con la voz entrecortada susurre –”descansa amor, es hora de descansar”–, sus ojos trataron de abrirse y suspiro, se durmió plácido, al día siguiente murió.
A los días de su partida, la muerte vino en búsqueda de mi abuelo, él también la llamaba, estaba cansado de vivir con la morfina, el cáncer de páncreas cada día era más duro con su cuerpo, la tarde que se enteró del deceso de mi novio le dijo a mi tía –”ojalá y ese muchacho le diga a la pelona que venga a buscarme”–, así mismo lo hizo y partió de este mundo en santa paz.
Hace cinco años la pícara muerte quiso llevarse a mi pequeña hija, se apiado de ella como se apiado de mi y le permito seguir a nuestro lado, es una niña muy expresiva y traviesa, pero tiene algo especial, cuando te ve triste ella sólo llega y te toca con su mano, pareciera que un ángel está calmando tus quebrantos o quizás solo sea mi percepción materna.
Hace cuatro años la muerte una vez visito mi vida, una alerta fue recibida y gracias a la prontitud de la atención médica mi marido superó su condición de descompensación extrema qué atravesaba, esto a causa de una diabetes tipo 2 y una acidosis, afortunadamente aquello quedó en el pasado, la sanidad y la tranquilidad se hicieron presente y aquellos sucesos solo fueron un par de horrendos sueños.
Conclusión.
A mi pensar la muerte en ocasiones llega para calmar el dolor, el cansancio a una enfermedad agobiante y prolongada, así como en el caso de mi novio y abuelo, otras es llamada por la tristeza, por una vida dura, una que estuvo más marcada por el dolor que la felicidad, así como fue el caso de mi abuela.
Otras veces solo viene como un aviso, algo así como diciendo “cuida el regalo de vida que tienes”, haciéndonos ver que no somos inmortales, que somos de carne y hueso, haciéndonos ver que la juventud no nos da superpoderes, nos enseña que debemos esperarla más no buscarla y ante todo a aceptarla y no temerle como si fuese el más aterrador fantasma.
Cuando llega llora, llora con la alegría más grande, llora al ver que vivimos con amor en nuestra vida, llora al saber que fuimos felices, llora al saber que no la buscamos y al final del camino tomadas de la mano llegamos al hogar, ese qué al nacer olvidamos y al morir por fin recordamos.
Una vez que logramos entender y aceptar los ciclos, podemos hallar nuestro real propósito en la vida, ¿por qué vivo? Vivo por mi, por mi familia, vivo por las experiencias buenas y malas, vivo el aprendizaje que me fortalece y aquel que me vuelve fuerte, dejo de temer, dejó de pelear contra alguien que algún día vendrá a buscarme, mi real propósito en la vida es ese, es “vivir”, pero vivir el día a día como si fuese el último, es disfrutar todo, asombrarme de todo.
“vivir es dedicar el tiempo a ser feliz y llegar al último día de nuestras vidas habiendo disfrutado cada experiencia que naciera en el camino, así al momento de cerrar los ojos la muerte piadosa llegará en nuestro lecho para así llevarnos a volar por el cielo”.
🚼 English 🧓
"In a world where mortality has been left aside, where self-perceived immortality distances us from the inescapable reality, a question and theme is born from our friend @damarysvibra, how can we live in fullness when we know we can die at any moment? This initiative seeks to explore the relationship between life and death, to know our fears and how we can find a purpose in life.
Join this initiative along the lines of Who am I? Live or die, my existential stance.
"Here is my personal reflection on this topic, in it you will find part of my life, my experiences and thoughts."
How can I live fully when I know I can die at any moment? .
"One day life releases us to itself, to live, experience, grow, laugh and cry, sends us into a sea of doubt, to do what we don't know until we learn, maybe half learn, who knows?"
"Yet it is death, her sister, who comes for us at the end of the road, for some sooner and for others later, but there she is, with a grim smile, her own sadness piercing the pallor of her face."
I can say that I live to the fullest, without fear, my friend's death has visited me on two occasions, however he felt pity for me or perhaps it was only a sporadic visit.
I do not fear in any sense, to die does not mean that, it means to live to the fullest, to reach that home, the one where there is always laughter, sun and well-being, it may sound like a "cliché" but to die means to live.
The acceptance of mortality.
By understanding that we are mere mortals living in synchrony, we learn to recognize death, not as an enemy, not as an executioner, we come to understand and accept it.
We understand that it is one more process in what is called "living", we understand that without one the other does not exist, besides knowing sometimes in a bad way, death is but a part of this cycle, one that seems like an infinite circle.
It is by keeping these points in mind that we let go of those valid fears, that is when we "live fully".
Living day by day is the key to balance, we do not know tomorrow and tomorrow itself is the uncertain future, the only certainty is our days, the one in which we are transiting, we do not have that crystal sphere, the one in which you move your hands and images appear in the midst of dense clouds or smoke.
Once we accept that to live is to do it day by day, is when the fear of death moves away, that fear changes to respect and self-care is born with more strength.
The meaning of life
If we continue analyzing what is to live and to die, we arrive at this part "to die means to live", as I expressed above, both parts need each other, a pair of sisters who never see each other, when one arrives with the grace of life, laughter emerges as if singing the most wonderful melody.
However, when it is death that arrives, there is no laughter, there is only crying, one that tears, one that blames and denies with anger, then resignation emerges and those emotions dissipate.
But, if we could understand that "to die means to live", that withering pain would not be so intense.
We are a set composed of flesh and bone, however there is also the soul, and it is the soul that is eternal, when our physical body transcends, it is the soul that lasts, the one that reaches our true home, and it is there that the free will once again arrives, we are asked the question "do you want to return? But here we enter another point, do reincarnations exist?
My connection with death.
When I was one year old I met death, maybe if I could explode my consciousness one hundred percent I could say so many things, however that is something we can't do or something we forget along the way.
My family's stories are always the same, they all tell the same version. I was evicted by the doctors, I was just beginning to live, a pure, innocent soul, a baby fighting its first battle, however that death let me live, "why? I don't know", but I feel that it took a liking to me since it came back to visit me years later.
When I was four years old, I had a burn accident, I was quite serious, but death once again just came to visit me, one friend visiting another, a little friend, alone, fearful in a hospital room.
Many years later, being a teenager death once again came, being a summer Saturday it landed on my bed, there I slept hugging my little sister, she was so cold and I sought to give her my own warmth.
A peculiar dream, both hand in hand we were climbing a staircase, there at the top a man, he was so bright that I could not see him, I remember clearly the sound of his voice, the warmth of that place, the feeling of peace and the desire to want to stay.
He took my sister's hand and said - "she is and you are not"- "why?"- I asked, to which he said - "it's not your turn yet"- I woke up in the middle of the screams with her small body in my arms.
Many years later I lost my grandmother, a heart attack took her away, she was waiting for death, she told me many times, she was tired, she wanted to rest, she wanted to see her mother, father and sister, she was not afraid and said she was ready, yes her face always reflected a tense peace, death apparently heard her and came for her one night in May.
As the years went by, love came, but death decided to take him, he came into my life looking for comfort, we cured each other, but cancer consumed him.
One day before his departure, in the hospital room I held his hand, I felt his agony, I leaned to his face, I kissed him on the forehead and with a broken voice I whispered - "rest love, it's time to rest"-, his eyes tried to open and he sighed, he fell asleep peacefully, the next day he died.
A few days after his departure, death came looking for my grandfather, he also called her, he was tired of living with morphine, pancreatic cancer was harder and harder on his body every day, the afternoon he found out about my boyfriend's death he told my aunt - "I hope that boy tells the pelona to come and look for me"-, he did and left this world in peace.
Five years ago the mischievous death wanted to take my little daughter, she took pity on her as she took pity on me and allowed her to continue by our side, she is a very expressive and mischievous girl, but she has something special, when she sees you sad she just reaches out and touches you with her hand, it seems that an angel is calming your sorrows or maybe it is just my maternal perception.
Four years ago death once visited my life, an alert was received and thanks to the promptness of medical attention my husband overcame his condition of extreme decompensation he was going through, this because of a type 2 diabetes and acidosis, fortunately that was in the past, health and tranquility were present and those events were just a couple of horrendous dreams.
Conclusion.
To my thinking death sometimes comes to soothe the pain, the tiredness to an overwhelming and prolonged illness, as in the case of my boyfriend and grandfather, others it is called by sadness, by a hard life, one that was more marked by pain than happiness, as was the case of my grandmother.
Other times it only comes as a warning, something like saying "take care of the gift of life you have", making us see that we are not immortal, that we are flesh and blood, making us see that youth does not give us superpowers, it teaches us that we should wait for it but not look for it and above all to accept it and not fear it as if it were the most terrifying ghost.
When she arrives she cries, she cries with the greatest joy, she cries to see that we live with love in our life, she cries to know that we were happy, she cries to know that we did not look for her and at the end of the road holding hands we arrive home, that which at birth we forget and at death we finally remember.
Once we manage to understand and accept the cycles, we can find our real purpose in life, why do I live? I live for me, for my family, I live for the good and bad experiences, I live for the learning that strengthens me and that which makes me strong, I stop fearing, I stop fighting against someone who someday will come looking for me, my real purpose in life is that, it is "to live", but to live every day as if it were the last, it is to enjoy everything, to be amazed by everything.
"to live is to dedicate the time to be happy and to arrive at the last day of our lives having enjoyed every experience that was born on the way, so at the moment of closing our eyes the merciful death will arrive in our bed to take us to fly through the sky."
Las imágenes usadas fueron creadas en Meta IA, la portada fue creada en canva.
