¡Hola a todos! 🙋🏻♀️
He querido contribuir con esta publicación en base a lo escrito por él amigo @emiliorios "Aprendiendo sobre asertividad: Lograr decir “no” como estrategia de vida"
Hello, everyone! 🙋🏻♀️ I wanted to contribute with this post based on what my friend @emiliorios wrote "Aprendiendo sobre asertividad: Lograr decir “no” como estrategia de vida"
¿Quién no ha lidiado con la complicación de aprender a decir un rotundo "NO" en el complicado rompecabezas de nuestra sociedad actual? Estamos inmersos en un mundo donde la palabra "sí" parece ser la moneda de cambio principal, y la presión para ser la persona más disponible, el amigo más complaciente o el colega siempre dispuesto a cargar con más responsabilidades puede resultar abrumadora. ¿Cómo es que llegamos a este punto donde establecer límites se siente como una tarea titánica en lugar de una práctica saludable?
La raíz de este dilema parece encontrarse en el miedo inherente al rechazo y en la percepción errónea de que negarse es sinónimo de egoísmo. La sociedad contemporánea, en su afán por fomentar la colaboración y el espíritu de ayuda mutua, ha creado un escenario donde poner límites personales es a veces visto como una afrenta a las normas sociales. La gran pregunta que nos asalta es: ¿debemos priorizar la salud mental y el bienestar personal o sucumbir ante las expectativas externas simplemente para evitar el conflicto?
Ahora, le daré un ejemplo de alguien cercano a mí, sin mencionar nombres, que vive atrapada en la incapacidad de articular ese "NO". Esta alma bien intencionada se ve constantemente desbordada por las solicitudes de los demás, y para colmo, ¡se embarca en la odisea de inventar situaciones para justificar su renuencia a soltar ese "NO" liberador! ¿El resultado? Estrés crónico, agotamiento extremo y un panorama plagado de problemas en sus relaciones interpersonales.
Many of us have grappled with the challenge of learning to say a firm "NO" in the intricate puzzle of our current society. We live in a world where the word "yes" seems to be the primary currency, and the pressure to be the most available person, the most accommodating friend, or the colleague always willing to take on more responsibilities can be overwhelming. How did we reach a point where setting boundaries feels like a titanic task rather than a healthy practice?
The root of this dilemma appears to lie in the inherent fear of rejection and the misconception that saying no is synonymous with selfishness. Contemporary society, in its effort to foster collaboration and a spirit of mutual aid, has created a scenario where establishing personal limits is sometimes seen as a defiance of social norms. The pressing question is: should we prioritize mental health and personal well-being or succumb to external expectations simply to avoid conflict?
Now, I'll provide an example of someone close to me, without mentioning names, who is trapped in the inability to articulate that liberating "NO." This well-intentioned soul is constantly overwhelmed by the requests of others, and to make matters worse, embarks on the odyssey of inventing situations to justify her reluctance to utter that liberating "NO"! The result? Chronic stress, extreme exhaustion, and a landscape filled with challenges in her interpersonal relationships.
Esta falta de habilidad para poner límites tiene consecuencias tangibles. La persona en cuestión sacrifica su tiempo, energía y, en última instancia, su propia felicidad. La frustración se convierte en una constante compañera, arrojando una sombra sobre la calidad de su vida y afectando sus conexiones con los demás de manera negativa.
A pesar de los sabios consejos ofrecidos, tanto por mí, como por sus amigos, esta persona persiste en su resistencia a pronunciar ese "NO" tan necesario. El temor al conflicto y la angustia de decepcionar a los demás la llevan a seguir diciendo "sí" a todo, perpetuando de esa manera un ciclo autodestructivo.
La solución a este dilema implica un cambio de perspectiva radical y la adopción de la autoafirmación como un mantra de vida. Decir "NO" no debería ser visto como un acto egoísta, sino como una práctica esencial para el autocuidado. Establecer límites no solo beneficia a la persona individual, sino que también crea cimientos sólidos para relaciones auténticas y equitativas.
En resumen, la dificultad de pronunciar ese palabra prohibida para muchos, es tan necesario en nuestra sociedad contemporánea, es un reto real. El ejemplo de esa persona que siempre está en modo "sí" ilustra de manera vívida cómo la falta de límites puede tener consecuencias negativas. La salida de este embrollo reside en cambiar la percepción, entender que decir "no" no nos convierte en malas personas, sino que nos ayuda a construir relaciones más saludables y satisfactorias. Así que, ¡adelante, practiquemos ese "NO" con confianza y recuperemos el control de nuestras vidas!
This inability to set boundaries has tangible consequences. The person in question sacrifices their time, energy, and ultimately, their own happiness. Frustration becomes a constant companion, casting a shadow over the quality of their life and negatively impacting their connections with others.
Despite wise advice offered, both by me and their friends, this person persists in resisting the utterance of that necessary "NO." The fear of conflict and the anguish of disappointing others lead them to keep saying "yes" to everything, perpetuating a self-destructive cycle.
The solution to this dilemma involves a radical shift in perspective and the adoption of self-assertion as a life mantra. Saying "NO" should not be seen as a selfish act but as an essential practice for self-care. Setting boundaries not only benefits the individual but also lays the groundwork for authentic and equitable relationships.
In summary, the difficulty of uttering that forbidden word for many is a real challenge in our contemporary society. The example of the person always in "yes" mode vividly illustrates how a lack of boundaries can have negative consequences. The way out of this tangle lies in changing the perception, understanding that saying "no" doesn't make us bad people but helps us build healthier and more satisfying relationships. So, let's confidently practice that "NO" and regain control of our lives!
Gracias a ti @emiliorios, que sin saberlo me haz enseñado mucho, y a la comunidad @holos-lotus por apoyarnos cada día y ayudarnos a expresar lo que llevamos dentro.
You're welcome! It's great to see the support from @emiliorios, and the @Holos-lotus community sounds like a wonderful space for expressing thoughts and feelings. If there's anything else you'd like to discuss or share, feel free to let me know!
