In her last medical consultation with our baby Sofia, after a general check-up, they ordered her first blood, urine, and stool test to check her health status, and based on her needs they would give her a new diet complementary to breast milk.
When she was seven months old, we went to the lab to do these tests because soon we would have to go to her new appointment. We were very nervous because we did not know how the child would react, as I had been told that taking the blood sample could be complicated because of the restlessness they present at that age.
We prepared to monitor Sofia along with two nurses to deal with any eventuality that might arise. I held Sofia while Jesus talked to her so that she would be distracted and the two nurses could take the sample.
All of us in the lab were shocked to see that Sofia allowed herself to be swabbed without much movement or shedding a tear. We gave her a lot of love after that because she behaved like a brave baby. According to the comments she was one of the few babies in the lab who had not cried; we are very proud of her.
After receiving the medical exams, we went to the doctor's office without the urine tests, much to our sorrow, since it has been really difficult for us to take that sample from Sofia. We had no choice but to arm ourselves with patience and good vibes, to see if we could take her to the next appointment.
When we got to the doctor's office, the pediatrician checked Sofia again and saw the tests we had given him. He told us that Sofia was mildly anemic and that we should increase her dose of iron and give her vitamin C. We were very concerned that she was anemic but the pediatrician reassured us and said that there would be an improvement if we followed his instructions to the letter. He also prescribed Carnisin for muscle gain and increased the doses of the rest of her vitamins.
Regarding the stool tests, the pediatrician ordered us to do a stool culture, to determine if there are parasites in her system since the serial stool test was inconclusive. In the meantime, he prescribed Restauraflor to balance the intestinal flora that was increased in the tests.
He then touched on the subject of her diet, indicating that Sofía should eat blended vegetable soups at eight o'clock in the morning and noon, recommended fruits as a snack between meals, and later, when she was eight months old, we could introduce proteins such as eggs. Otherwise, she found Sofia well and happy, those who were stressed were the entourage accompanying the queen of the house. We were again urged to relax a bit and do everything as instructed.
Then we went to the pharmacy and were surprised to see how much the medicines had increased. Many of their vitamins that had cost us two or three dollars now cost almost twice as much. But the drug that almost tripled in price was Carnisin at twelve dollars. All in all, we were out thirty dollars in vitamins, which we could easily afford before with fifteen dollars.
Parenthood is full of sacrifices but it is all worth it when we see our children smile. Things like money, insomnia, or stress fade away and when it comes down to it, they are nothing compared to seeing them grow and develop as people.
Our Sofia surprises us every day when she sits down to see the colors of the toys she likes, every time she listens attentively to Pinocchio's song and is filled with joy, or when she grabs the spoon to try to eat by herself.
There we know that although we are not perfect, we are doing the best we can. We can only pray to the creator for her and ask for her health to be restored soon. In the meantime, we will continue to take care of her, loving and pampering her as always.
I hope you liked my publication, you can leave your comments and suggestions at the end of this post. A big hug and see you next time.
Spanish
Los resultados de los exámenes médicos de Sofía
En su ultima consulta medica a nuestra bebita Sofía, luego de una revisión general, le ordenaron su primer examen de sangre, orina y heces para comprobar su estado de salud y en base a sus necesidades le harían una nueva dieta complementaria a leche materna.
Recién cumplidos los sietes meses de edad nos dirigimos al laboratorio a hacerle dichos exámenes pues pronto tendríamos que ir a su nueva consulta. Estábamos muy nerviosos, porque no sabíamos como reaccionaría la niña, pues me habían dicho que tomarle la muestra de sangre podría ser realmente complicado a causa de la inquietud que presentan a esa edad.
Nos preparamos para controlar a Sofía junto a dos enfermeras para enfrentar cualquier eventualidad que se pudiera presentar. Yo sostuve a Sofía mientras Jesús le hablaba para que se distrajera y las dos enfermeras pudieran tomar la muestra.
Todos los presentes en el laboratorio quedamos impactados al ver que Sofía se dejo tomar las muestra sin mucho movimiento ni derramar una sola lagrima. Le dimos mucho cariño después de ello porque realmente se portó como una bebé valiente. según los comentarios había sido una de los pocos bebés en el laboratorio que no había llorado; estamos muy orgullosos de ella.
Luego de recibir los exámenes médicos, nos dirigimos a la consulta sin los exámenes de orina para pena nuestra, ya que se nos ha hecho realmente difícil tomarle esa muestra a Sofía. No nos quedó más remedio que armarnos de paciencia y buenas vibras, para ver si en la próxima consulta logramos llevarlo.
Al llegar al consulta el pediatra revisó nuevamente a Sofía y vio los exámenes que le habíamos entregado. Nos dijo que Sofía tenía un cuadro de anemia leve y para ello debíamos aumentarle la dosis de hierro y darle vitamina C. Nos preocupó mucho que estuviese anémica pero el pediatra nos tranquilizó y dijo que habría mejora si seguíamos sus instrucciones al pie de la letra. También le prescribió Carnisin para el aumento de masa muscular y aumentó las dosis al resto de sus vitaminas.
Con respecto a los exámenes de heces el pediatra nos mandó a hacer un coprocultivo, para determinar si hay parásitos en sus organismo, ya que el examen heces seriadas no fue concluyente. Mientras tanto le prescribió Restauraflor para ir equilibrando la flora intestinal que salió aumentada en los exámenes.
Luego tocó el tema de la dieta indicándole sopas licuadas de verduras a las ocho de la mañana y al mediodía, recomendó las frutas como merienda entre comidas y más adelante, cuando cumpliera los ocho meses, podríamos introducirle proteínas como el huevo. De resto encontró a Sofía bien y contenta, los que estaban estresados era séquito que acompañaba a la reina de la casa. Nos instaron nuevamente a relajarnos un poco y a hacer todo conforme se nos había indicado.
Luego fuimos a la farmacia y nos sorprendió ver lo mucho que habían aumentado las medicinas. Muchas de sus vitaminas que nos habían costado dos o tres dólares ahora costaban casi el doble. Pero el medicamento que que casi triplico su precio fue el Carnisin con un costo de doce dólares. En total se nos fueron treinta dólares en vitaminas, que antes costeábamos fácilmente con quince dólares.
La paternidad está llena de sacrificios pero todo vale la pena cuando vemos a nuestros hijos sonreír. Cosas como el dinero, el insomnio o estrés se desvanecen y a la hora de la verdad son nimiedades en comparación al verlos crecer y desarrollarse como personas.
Nuestra Sofía nos sorprende día a día, cuando se sienta a ver los colores de los juguetes que le gustan, cada vez que escucha atentamente la canción de Pinocho y se llena de alegría o cuando agarra la cuchara para intentar comer ella sola.
Ahí sabemos que aunque no somos perfectos, lo estamos haciendo lo mejor que podemos. Solo nos queda rogar al creador por ella y pedirle que su salud se restablezca prontamente. Mientras tanto la seguiremos cuidando, amando y mimando como siempre.
Espero les haya gustado mi publicación, pueden dejar sus comentarios y sugerencias al final de este post. Un fuerte abrazo y hasta la próxima.