Luego de varios días sin poder escribir, sino pequeños textos, me dispongo a retomar los blogposts aquí en Hive, que sencillamente son para mí una de las mejores forma de expresión de mis ideas, ya que están bajo la custodia de la inmutabilidad blockchain, lo que para un humanista tiene mucho valor, ya que no estamos llamados a producir simplemente cosas materiales y tangibles, sino que hay otras que trascienden, que son intangibles, pero tienen el poder de transformar la realidad, pues el principio personal de que una cosa primero está en la mente antes de llevarse a la acción se aplica en general a toda la humanidad, esto es, son las ideas que están en el substrato de la conciencia colectiva, lo que gran manera impulsa la dirección hacia la cual nos dirigimos.
Es por ello que aun teniendo en cuenta el ambiente antihumanista que puede haber en ciertos entornos e incluso promover en algunos espacios, este post quiero darle un talante más positivo, de cara a un futuro de las humanidades que siento más presente que nunca. De esta manera presento mi aporte y perspectiva a una de las últimas iniciativas propiciada por esta comunidad de humanitas, donde nos queremos asegurar que en los entornos de web 3.0 no se pierda el activo más preciado que tenemos pre-mimado, esto es, nuestra humanidad, en sus diversas variantes y percepciones, suministradas por las diferentes ciencias humanistas que existen y enriquecidas por las variadas experiencias personales.
Para concretizar la idea de este post me voy a referir ya directamente a lo que hace unos meses indagando por internet me conseguí, y es el hecho de la existencia de las humanidades digitales, la cual me hizo abrir mi mente a la oportunidad que tenemos para hacer la ansiada unión entre los avances tecnológicos y los aportes de las humanidades, algo que solo el ser humano puede hacer, y es lograr o conseguir el punto de unión entre dos aspectos que en principio pueden parecer en contradicción.
Una de las cosas que me llama la atención y me gusta de las humanidades digitales es que tiene un carácter interdisciplinario, lo cual abre dl espacio a que se integren variedad de aportes provenientes no solo desde la esfera de la tecnología sino también del lado de las humanidades. Ahora bien, este despertar actual es solo un ejemplo de tantos otros que podemos alegar, puesto que creo que no viene simplemente desde una propuesta de un sector particular sino que hay algo que le sustenta y el cual vale la pena considerar.
Me refiero al hecho de que los avances por los cuales ha atravesado la humanidad desde la era industrial, los cuales han llevado a los progresos tecnológicos actuales, son un momento propicio para replantear la necesaria reflexión y análisis de la realidad circundante, lo cual es el inicio del pensamiento humano serio inaugurado por la filosofía, que nace de la admiración precisamente de las maravillas con las cuales el ser humano se topa cada día. Es por ello que estamos en un contexto donde la misma situación nos está llevando a un renacer de las humanidades, desde otras perspectivas y horizontes, sí, pero de igual manera buscando ayudar lo que describo como una sociedad formada por seres humanos gigantes, pero con un corazón pequeño, es tarea del humanista del ayer, del hoy y del mañana, no dejarlos agonizar.
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