It is genuinely curious, the definition that Bierce makes of Mythology, as that set of beliefs of a primitive people about their origins, which differs from the true stories that the same people invented later. In the case of Madrid, there have been many years of darkness and disagreements, in relation to the sex of the totemic animal that since the 12th century - more spring, less spring - dignifies the city's coat of arms.
As if agreeing with the prosaic Bierce, historicism finally recognizes what had always been the law and reference, in addition, to a constellation in the sky, followed by all the ancient navigators: the Bear and the Strawberry Tree.
No deja de ser genuinamente curiosa, la definición que Bierce hace de la Mitología, como ese conjunto de creencias de un pueblo primitivo sobre sus orígenes, que se diferencia de los relatos verdaderos que ese mismo pueblo se inventa más tarde. En el caso de Madrid, han sido muchos los años de oscuridad y desavenencias, en relación al sexo del totémico animal que desde el siglo XII -primavera más, primavera menos- dignifica el escudo de la ciudad.
Como dándole la razón al prosaico Bierce, por fin el historicismo reconoce lo que siempre había sido de ley y referencia, además, de una constelación en el cielo, seguida por todos los navegantes de la Antigüedad: la Osa y el Madroño.