Christmas is just 15 days away, and honestly, I couldn’t be more excited. This time of year is always special, and my expectations for Christmas 2024 are simple yet meaningful. I want it to be a season filled with love, joy, and togetherness—a time when I can fully enjoy and cherish moments with the people I love without any hindrance.i believe It’s also a time for reflection, gratitude, and spreading kindness. My greatest hope is for everyone to put aside differences, embrace love, and let this festive spirit bring happiness to every heart.
Now, about Christmas decorations—since when do I think they should be put up? Well, that really depends on the individual. For some people, it’s a tradition to start decorating at the very beginning of December, marking the start of the holiday season. Others might wait until a few weeks before Christmas. Personally, I think the best time for it would the week closest to December 1st can be a perfect time to get everyone involved in the decorating process. I believe this way, you can enjoy the decorations for a good three weeks leading up to Christmas and even keep them up for a bit into the New Year to prolong the festive vibe.
As for when decorations should stop going up, I believe it’s best to have everything done about one week before Christmas. At that point, you can shift most of your focus to other important activities, like cooking, shopping, and making final preparations for the celebrations. Once everything is set, you can fully immerse yourself in the holiday spirit without worrying about any unfinished tasks.
Have I thought about leaving the Christmas tree ready for next year? Absolutely. When I was younger, we lived in a spacious house where we had a designated corner for the Christmas tree. Instead of taking it down entirely after the holidays, we would simply leave it in its spot, ready for the next festive season. Once it is December again, we’d just plug it in, and the tree would come to life with lights and Christmas melodies. It was a practical and heartwarming tradition that saved time and kept the festive spirit alive throughout the year.
Now, when it comes to food, Christmas in my family has always been celebrated with jollof rice and chicken. It’s a tradition we’ve upheld for as long as i can remember. The chicken is usually bought fresh from the market, and there’s something special about the entire process of preparing it. The aroma of the jollof rice cooking, the sizzling chicken, and the chatter of family members in the kitchen—always adds to the festive experience. During this period the food is not just a meal for us but a symbol of togetherness and celebration.
As for who I’d like to spend Christmas with, the answer is simple—my family. Ever since I was a child, Christmas has always been a family affair. There’s nothing quite like sitting together, sharing stories, laughing, eating, and just enjoying each other’s company. It’s a time to strengthen bonds, create memories, and appreciate the love and support that family brings. This year, I look forward to the same—a warm, cozy Christmas spent with the people who thr matter most to me.
In summary, my hope for this Christmas is that it will be a time of happiness, unity, and love, not just for me and my family but for everyone. Whether it’s through heartfelt decorations, delicious food, or simply being with loved ones, Christmas is a season to treasure. So Let us just make it memorable, meaningful, and magical.
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Spanish Version
La Navidad está a solo 15 días, y sinceramente, no podría estar más emocionado. Esta época del año siempre es especial, y mis expectativas para la Navidad de 2024 son simples pero significativas. Quiero que sea una temporada llena de amor, alegría y unión, un momento en el que pueda disfrutar y atesorar plenamente momentos con las personas que amo sin ningún obstáculo. También creo que es un tiempo para reflexionar, sentir gratitud y difundir bondad. Mi mayor deseo es que todos dejemos de lado las diferencias, abracemos el amor y permitamos que este espíritu festivo traiga felicidad a cada corazón.
Ahora, hablando de las decoraciones navideñas, ¿desde cuándo creo que deberían ponerse? Bueno, eso realmente depende de cada persona. Para algunos, es una tradición comenzar a decorar al inicio de diciembre, marcando el comienzo de la temporada navideña. Otros prefieren esperar hasta unas semanas antes de la Navidad. Personalmente, creo que la mejor época para empezar sería durante la semana más cercana al 1 de diciembre, un momento perfecto para involucrar a todos en el proceso de decoración. Creo que así se puede disfrutar de las decoraciones durante unas tres semanas antes de Navidad e incluso mantenerlas hasta el Año Nuevo para prolongar el ambiente festivo.
En cuanto a cuándo deberían dejar de colocarse las decoraciones, creo que lo mejor sería terminar todo aproximadamente una semana antes de Navidad. En ese momento, puedes concentrarte en otras actividades importantes, como cocinar, hacer compras y ultimar los preparativos para las celebraciones. Una vez que todo esté listo, puedes sumergirte completamente en el espíritu navideño sin preocuparte por tareas pendientes.
¿He pensado en dejar el árbol de Navidad listo para el próximo año? Absolutamente. Cuando era más joven, vivíamos en una casa espaciosa donde teníamos un rincón designado para el árbol de Navidad. En lugar de desmontarlo completamente después de las fiestas, simplemente lo dejábamos en su lugar, listo para la próxima temporada festiva. Una vez que llegaba diciembre nuevamente, solo lo enchufábamos, y el árbol cobraba vida con luces y melodías navideñas. Era una tradición práctica y conmovedora que ahorraba tiempo y mantenía vivo el espíritu festivo durante todo el año.
Ahora, cuando se trata de comida, la Navidad en mi familia siempre se ha celebrado con arroz jollof y pollo. Es una tradición que hemos mantenido desde que tengo memoria. El pollo generalmente se compra fresco en el mercado, y hay algo especial en todo el proceso de prepararlo. El aroma del arroz jollof cocinándose, el pollo chisporroteando y la charla de los miembros de la familia en la cocina siempre añaden un toque especial a la experiencia festiva. Durante este período, la comida no es solo una comida para nosotros, sino un símbolo de unión y celebración.
En cuanto a con quién me gustaría pasar la Navidad, la respuesta es sencilla: con mi familia. Desde que era niño, la Navidad siempre ha sido un asunto familiar. No hay nada como sentarse juntos, compartir historias, reír, comer y simplemente disfrutar de la compañía de los demás. Es un momento para fortalecer lazos, crear recuerdos y apreciar el amor y apoyo que brinda la familia. Este año, espero lo mismo: una Navidad cálida y acogedora con las personas que más importan para mí.
En resumen, mi deseo para esta Navidad es que sea un tiempo de felicidad, unidad y amor, no solo para mí y mi familia, sino para todos. Ya sea a través de decoraciones sentidas, comida deliciosa o simplemente estando con seres queridos, la Navidad es una temporada para atesorar. Así que hagámosla memorable, significativa y mágica.
Gracias por leer.
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