Saludos hermosa comunidad, hoy les escribo mi opinión personal sobre un tema en el que todo padre debe reflexionar y tomar su propia decisión a la hora de educar a sus hijos. Quiero acotar que este post no es para criticar las decisiones de los demás, sino para contarles como YO he decidido abordar el tema con mi hijo.
Malas palabras, lenguaje vulgar, eufemismos y otros forman parte del léxico o lenguaje cotidiano de la mayoría de las personas. Cada persona adulta está en su derecho de decir lo que le plazca en el momento y lugar que desee. Y como persona adulta sabe y entiende que significan cada una de esas expresiones, pero los niños no saben ni entienden y repiten cuál loritos las malas palabras que escuchan de los adultos.
Yo soy una persona que no digo groserías, no me gusta hablar así y me estoy esforzando por enseñarle a mi hijo que no está bien que diga las malas palabras que escucha decir a otros adultos e incluso niños de su colegio.
Si, sé que no lo puedo tener dentro de una burbuja protegido cada segundo de su día y que la sobreprotección tampoco es buena. Pero me esfuerzo porque el entienda que hay palabras que son feas y sucias, que no debe repetir.
Lamentablemente la crianza de mi hijo es compartida y al estar en casa de su otra familia escucha constantemente un lenguaje vulgar, y lo peor de todo es que lo ha empezado a copiar. Este asunto me preocupa mucho, incluso hablé con su padre y le pedí que por favor fuera más cuidadoso con este tema.
Los niños son unas esponjas, absorben todo y sobretodo lo malo. He visto como padres y abuelos les parece gracioso cuando un bebé que apenas está aprendiendo a hablar repite una grosería. El problema con eso es que le enseñan al niño que decir palabrotas es una gracia. A medida que pasa el tiempo y el niño se comporta realmente grosero entonces comienzan con la disciplina, pero ya es demasiado tarde, ya es un niño grosero que avergüenza a su familia, entonces los padres pierden la paciencia y la disciplina se convierte en maltrato infantil, creen que el niño dejará de decir palabrotas si los golpean en la boca o les dan correazos. Eso no funciona
Las malas palabras es una conducta difícil de corregir. Es por eso que siempre estoy muy pendiente de lo que mi hijo dice y con calma le explicó que esas palabras no debe repetirlas porque significan algo feo. A pesar de tener 3 años entiende muy bien y no ha vuelto a decir malas palabras.
Recuerdo la primera grosería que dijo, me quiso decir te voy a dar un coquito, pero para referirse al coquito (golpe en la cabeza) me dijo una palabra fea que las personas utilizan para decir golpe. Obviamente no lo voy a repetir aquí, pero ya ustedes saben que palabra es.
Para mí sorpresa el ya sabía que esa es una palabra fea, lo sé porque se asustó cuando le pregunté que había dicho, su respuesta fue: nada mami, no dije nada, respiré profundo y le dije que no volviera a repetir esa palabra.
Esto sucede cada vez que mi hijo regresa de su otra casa. Tengo que sentarme y hablar con el sobre eso, bueno bien dice el dicho la repetición es la madre de la retención. Se que mi constancia tendrá buenos frutos.
Buenos amigos, los saludo con cariño, está fue mi publicación de hoy, gracias por leer y comentar.
Imágenes diseñadas en Canva.