Querida comunidad de @motherhood, hoy estoy nuevamente por aquí, con otra historia relacionada con mis hijas, es que ellas son mi debilidad, mi talón de Aquiles, las que siempre terminan convenciéndome de hacer su voluntad, por más loca que parezca la idea.
Ya verán porque les digo todo esto, ayer en la tarde nos pasó otro show, que no podía dejar de contarles, seguro que a más de uno le ha pasado, preparé algunos GIF de imágenes de como fueron sucediendo los acontecimientos.
Todo comenzó en la tarde como ya les dije, el día de ayer era el cumpleaños de una tía, que vino de Caracas a pasar unos días en casa de mi mamá y en especial a que le cantáramos su cumple, ya que ni recuerdo la última vez que lo habíamos hecho.
Aunque teníamos ese compromiso, primero íbamos a la clase de Arianna, en la que al terminar saldríamos de una vez para que mi mamá, había tiempo de lluvia e íbamos a ir Arianna, Ambar y yo caminando, un trecho largo, porque el papá andaba arreglando el carro.
Cuando aún estábamos en la clase, empezó a llover fuerte, como todavía era temprano, al terminar bajamos al parque, ellas felices de quedarse un rato más y jugar, la lluvia no paraba.
El papá nos llama y advierte que lloviendo no nos fuéramos a ir, que el carro no lo había arreglado y él en cuanto dejara de llover nos venía a buscar para ir juntos caminando a casa de mi mamá.
La lluvia no daba tregua, las niñas ya estaban impacientes ni con el parque se quedaban quietas, Ambar se quejaba de que quería ir para el cumpleaños de la tía, yo le decía que más cerca nos quedaba el apartamento, que llamaría para que nos guardaran Torta, pero ellas no, No querían irse para el apartamento, querían ir al cumpleaños y bajo la lluvia.
Cuando apenas medio escampo, emprendimos el camino a casa de mi mamá, con Ambar en brazos, y las niñas con unos paños en la cabeza, íbamos rápido, las calles con mucha agua y el sol sin querer salir.
Cuando de repente cayó la lluvia nuevamente en el camino, corrimos y nos paramos afuera de una panadería, en donde había otras personas escapando, igual la fuerza de la lluvia nos mojaba los pies.
Así que entramos en la panadería, compramos un trozo de torta borracha, estaba divina, luego se antojaron de rebanada, un pan que es duro, seco y dulce, son ricas. Lo que nos preocupaba era que la noche ya había caído y aún seguía lloviendo, tuvimos ahí como unas dos horas, en la que se seguían antojando de más dulces y refrescos.
La panadería se había vaciado y nosotras ahí, contemplando la lluvia y viendo a uno de los trabajadores sacar agua y más agua, para que no entrara al local.
Cuando iban a ser como las 8 de la noche, fue que se le ocurrió la idea a mi mamá de decirle a mi hermano para que buscara prestado unos paraguas y un caucho (traje de plástico que cubre todo el cuerpo) como ven en la última imagen, ese es mi hermano. Nos vino a rescatar, todavía faltaba caminar como unos 10, minutos, es cerca, pero con ese palo de agua se me hizo eterno.
A mí me dio ese traje y un paraguas y otro paraguas para Arianna y él se fue mojando, pero si yo hubiera sabido lo incomoda que iba a ir, le hubiera dado a Ambar. Yo iba que no podía con mi alma, todavía los brazos me duelen.
La cosa esa, me tapaba la cara, ni veía por donde iba caminando, el paraguas por lo fuerte de la lluvia se movía para todos lados, Ambar se me deslizaba, porque traté de cubrirla con ese traje plástico y se me caía, la verdad que no me había cansado tanto cargándola. Gracias a Dios llegamos a casa, aunque de la rodilla para abajo mojadas todas.
Arianna iba feliz, siempre se ha querido mojar en la lluvia y como no la dejo, porque le puede dar gripe, ella iba contenta de ir metida por los pozos de agua y yo que no podía con mi alma, todo por complacerla y llevarlas a donde ellas querían.
Por otro lado, todo no fue trágico en la espera a que escampara la incesante lluvia, afuera de la panadería unos jóvenes tenían un espectáculo visual, con el que nos reímos demás, viendo bañarse en la lluvia y no solo eso, verle la cara de alegría y satisfacción de como se deslizaban en la cerámica del piso, de un lado a otro, como que estuvieran surfeando.
Recuerdo que uno de los clientes que llegaban a la panadería decía, eso si es vida, eso si es adrenalina pura, eso si es una sana diversión, me acuerdo en mis tiempos. El señor decía que se le paraban los bellos de la piel al acordarse de aquellos cuando él también lo hacía.
Aquello era emocionante y también peligroso, ellos no le paraban, caían de cabeza o de pecho del otro lado de la acera, de lo volado que salían despedido al deslizarse. Se veía emocionante. Recuerdo que hacía eso en el Poli Deportivo, pero en la pista de ciclismo, era buenísimo.
Bueno, como les venía contando cuando íbamos camino a casa bajo la lluvia nos veíamos rarísimas, sobre todo yo, hubiera querido traerles una foto, bajo la lluvia no iba a sacar el teléfono, je, je, je. Cuando llegue a casa solo quería quitarme aquel traje y soltar a Ambar que pesaba como mil kilos.
Estaban mis tías, mi mamá y unos primos y vecinos reunidos en la comiendo pasapalos, nos dieron de los que ya habían repartido y me dolían tanto los brazos que no quise saber del teléfono para tomar fotos, en eso me dice mi tía que le tome una foto con la torta y fue que tome estas y las otras que se ven todas oscuras las tomo mi sobrina, salen así, porque son tomadas desde el WhatsApp, la cámara del teléfono está como loca, borra las fotos.
Con ese palo de agua, ni mi esposo pudo venir, así que nos tuvimos que quedar que mi mamá y como nosotros, también se quedaron una tía que vino con los nietos. Mis sobrinos, como Arianna se iba a quedar, aunque ellos viven prácticamente al lado, también se quisieron quedar.
Así que todos dormimos como sardina en lata, apretados, todos juntos, menos mal que la habitación de mi mamá tiene aire, pero me levanté reventada, con el dolor en los brazos y en todo el cuerpo. Estoy escribiendo desde mi teléfono con el alma, de verdad.
Cosas que pasan y nos sacan de la rutina, por lo menos es una buena anécdota para contar. Espero que hayan disfrutado la lectura de este cuento de la vida real. Saludos y bendiciones amigos de Hive.
Dear @motherhood community, today I'm here again, with another story related to my daughters, they are my weakness, my Achilles heel, the ones who always end up convincing me to do their will, no matter how crazy the idea may seem.
You will see why I tell you all this, yesterday afternoon another show happened to us, that I couldn't stop telling you, I'm sure more than one of you has been through it, I prepared some GIF images of how the events were happening.
It all started in the afternoon as I told you, yesterday was the birthday of an aunt, who came from Caracas to spend a few days at my mom's house and especially to sing her birthday, since I don't even remember the last time we had done it.
Although we had that commitment, first we were going to Arianna's class, and when we finished we would leave at once to my mom's, there was rainy weather and Arianna, Ambar and I were going to walk a long way, because my dad was fixing the car.
When we were still in class, it started to rain hard, as it was still early, when we finished we went down to the park, they were happy to stay a little longer and play, the rain did not stop.
My dad called us and warned us not to go out in the rain, he had not fixed the car and as soon as it stopped raining he would come to pick us up and we would walk together to my mom's house.
Ambar complained that she wanted to go to her aunt's birthday, I told her that we were closer to the apartment, that I would call so that they would save some cake for us, but they did not want to go to the apartment, they wanted to go to the birthday and in the rain.
When we were barely halfway through the rain, we started our way to my mother's house, with Ambar in our arms, and the girls with some cloths on their heads, we were going fast, the streets were full of water and the sun didn't want to come out.
When suddenly the rain fell again on the road, we ran and stopped outside a bakery, where there were other people running away, the force of the rain was still wetting our feet.
So we went into the bakery, bought a piece of drunken cake, it was divine, then they craved sliced, a bread that is hard, dry and sweet, they are rich. What worried us was that night had fallen and it was still raining, we were there for about two hours, and they were still craving for more sweets and soft drinks.
The bakery had emptied and we were there, watching the rain and seeing one of the workers taking out water and more water, so that it would not enter the store.
When it was about 8 o'clock at night, my mom came up with the idea of telling my brother to borrow some umbrellas and a rubber (plastic suit that covers the whole body) as you can see in the last picture, that is my brother. He came to rescue us, we still had to walk for about 10 minutes, it is close, but with that stick of water it took forever.
He gave me that suit and an umbrella and another umbrella for Arianna and he got wet, but if I had known how uncomfortable I was going to be, I would have given it to Ambar. I was going like I couldn't believe my soul, my arms still hurt.
The thing covered my face, I couldn't even see where I was walking, the umbrella was moving all over the place because of the heavy rain, Ambar was slipping, because I tried to cover her with that plastic suit and she was falling, the truth is that I had never been so tired carrying her. Thank God we made it home, although we were all wet from the knee down.
Arianna was happy, she has always wanted to get wet in the rain and as I do not let her, because she can get the flu, she was happy to go through the water wells and I could not with my soul, all to please her and take them where they wanted.
On the other hand, everything was not tragic while waiting for the incessant rain to stop, outside the bakery some young people had a visual spectacle, with which we laughed a lot, watching them bathing in the rain and not only that, seeing their faces of joy and satisfaction as they slid on the ceramic floor, from one side to the other, as if they were surfing.
I remember that one of the customers who came to the bakery said, that's life, that's pure adrenaline, that's healthy fun, I remember in my time. The gentleman said that the hairs on his skin stood up when he remembered those times when he also did it.
That was exciting and also dangerous, they didn't stop, they fell head first or chest first on the other side of the sidewalk, because of how they were thrown off when they slid. It looked exciting. I remember doing that at the Poli Deportivo, but on the cycling track, it was really good.
Well, as I was telling you when we were on our way home in the rain we looked really weird, especially me, I would have liked to bring you a picture, but in the rain I wasn't going to take out my phone, heh, heh, heh, heh. When I got home I just wanted to take off that suit and let Ambar go, she weighed like a thousand kilos.
There were my aunts, my mom and some cousins and neighbors gathered in the eating pasapalos, they gave us some of those that had already been distributed and my arms hurt so much that I did not want to know the phone to take pictures, in that my aunt tells me to take a picture with the cake and I took these and the others that look all dark were taken by my niece, they come out like this, because they are taken from the WhatsApp, the phone camera is like crazy, it erases the photos.
With that stick of water, not even my husband could come, so we had to stay that my mom and like us, also stayed an aunt who came with the grandchildren. My nephews and nieces, as Arianna was going to stay, although they live practically next door, also wanted to stay.
So we all slept like sardines in a can, tight, all together, thank goodness my mom's room has air, but I woke up exhausted, with pain in my arms and all over my body. I am writing from my phone with my soul, really.
Things that happen and take us out of the routine, at least it's a good anecdote to tell. I hope you enjoyed reading this real life tale. Greetings and blessings Hive friends.
Fotos tomadas por | Photos taken by @leidimarc
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