The role of mother never ends, even though children are adults and have formed their own family, mothers are always there to provide security, confidence, support and even continue to indulge our whims.
Today I come to share one of the feelings of satisfaction that my only daughter, who is now 21 years old, gives me, and that is pride in her academic achievements.
She started her university career in 2019, just three months after obtaining her bachelor's degree, there was no rest, only summer vacation. With a new residence in a small town and a different education system to the one she was used to, since classes were semi-presential, Valeria embarked on a new challenge accompanied by the support of her family.
It is with the deepest pride that I share with you that my daughter enrolled in what will be the last quarter of her undergraduate career to opt for the degree of Bachelor in Psychology. This trimester consists of professional practices or internships.
Additionally, she will take a diploma course in Neuropsychology, which consists of five modules and has a duration of 150 academic hours.
Since she began her university education, Valeria took on her studies with responsibility and passion to the point of demanding high levels of performance, which caused her stress that was and still is reflected in her physical health.
Also the fact that the university did not resume face-to-face classes after overcoming the Covid 19 pandemic, they opted for the 100% online modality and that reason stresses her even more, since there are professors who only dedicate themselves to post the assignments on the page, correct and grade without any communication or support for the students, but that is a topic for another publication.
I will continue in proud mom mode because of how much my daughter has learned and accomplished. Listening to her talk about psychology, diagnoses, evaluations and even therapies with such passion, I love it.
Valeria has earned recognition on several occasions from teachers for her good performance and professionalism in carrying out and defending the activities, and at the same time they predict that she will be an excellent professional.
For the month of July she must complete the academic hours to validate and approve the internship, accompanied by a report. After studying the alternatives and attending interviews in companies, she decided that she will fulfill the requirement in the psychiatric hospital, where she was providing support as a volunteer for a year.
She has always stated that she likes the branch of clinical psychology and neuroscience, so she wants to pursue specializations in the area.
In addition, the degree she chose goes with her preferred area of study and she will be able to practice what she has learned in the hospital.
In the meantime, I will continue to support her and feel deeply proud.
I am grateful to God and to life for giving me the opportunity to offer my daughter a quality education. There have been many sacrifices we have made as a family so that Valeria can fulfill her dream of becoming a graduate in Psychology and then be able to help those who need it, just as she has had to go to specialists.
That's all for today, I hope to continue sharing my experience as a mother and showing my daughter's progress as a professional.
I say goodbye wishing you good vibes 💞
The photos are my own and the editions were made in Canva with the free version.
I use the translator Deepl
El rol de madre nunca termina, aunque los hijos sean adultos y hayan formado su propia familia, las madres siempre están allí para brindarnos seguridad, confianza, apoyo y hasta seguir complaciendo nuestros caprichos.
Hoy vengo a compartir uno de los sentimientos de satisfacción que me brinda mi única hija, la cual ya tiene 21 años y es, el orgullo por sus logros académicos.
Inició su carrera universitaria en el año 2019, a solo tres meses de haber obtenido el título de bachiller, no hubo descanso, solo las vacaciones de verano. Con nueva residencia en una pequeña ciudad y un sistema de educación distinto al acostumbrado, ya que las clases eran semipresenciales, Valeria se enrumbó en un nuevo reto acompañada del apoyo de su familia.
Con el más profundo orgullo les comparto que mi hija inscribió el que será el último trimestre de su carrera de pregrado para optar por el título de Licenciada en Psicología. Este trimestre consta de las prácticas profesionales o pasantías.
Adicionalmente, cursará un diplomado en Neuropsicología que consta de cinco módulos y tiene una duración de 150 horas académicas.
Desde que inició sus estudios de educación universitaria, Valeria lo asumió con responsabilidad y pasión hasta el punto de exigirse altos niveles de rendimiento, lo que le ocasionó estrés que se vio y se sigue viendo reflejado en su salud física.
También el hecho de que la universidad no retomó las clases presenciales luego de superar la pandemia por el Covid 19, optaron por la modalidad 100% online y esa razón la estresa aún más, ya que hay profesores que solo se dedican a colocar las asignaciones en la página, corregir y calificar sin que haya ningún tipo de comunicación ni apoyo para los estudiantes, pero eso es tema para otra publicación.
Proseguiré en modo mamá orgullosa por lo mucho que ha aprendido y logrado mi hija. Escucharla hablar de la psicología, diagnósticos, evaluaciones y hasta terapias con tanta pasión, me encanta.
Valeria se ha ganado el reconocimiento en varias oportunidades de profesores por su buen desempeño y profesionalismo a la hora de realizar y defender las actividades, al mismo tiempo que le pronostican que será una excelente profesional.
Para el mes de julio debe dar por concluida las horas académicas para validar y aprobar las pasantías, acompañado de un informe. Luego de estudiar las alternativas y asistir a entrevistas en empresas, decidió que cumplirá con el requisito en el hospital psiquiátrico, donde estuvo prestando apoyo como voluntaria durante un año.
Ella siempre ha manifestado que le gusta la rama de la psicología clínica y neurociencia, por lo que quiere realizar especializaciones en el área.
Además, el diplomado que eligió va con el área de estudio de preferencia y podrá practicar lo aprendido en el hospital.
Mientras tanto, yo seguiré apoyándola y sintiéndome profundamente orgullosa.
Estoy agradecida con Dios y con la vida por brindarme la posibilidad de ofrecerle una educación de calidad a mi hija. Han sido varios los sacrificios que hemos asumido como familia para que Valeria cumpla su sueño de ser Licenciada en Psicología y luego poder ayudar a quienes lo necesiten, así como ella ha tenido que acudir a especialistas.
Esto es todo por hoy, espero continuar compartiendo mi experiencia como madre y mostrando los avances de mi hija como toda una profesional.
Me despido deseándoles buenas vibras 💞
Las fotos son propias y las ediciones las realicé en Canva con la versión gratuita
