However, my classmates warned me that I should not teach classes like that, and since they know that I do not like going to the doctor, they threatened me that if they saw me the next day at the institution they would give me some coquitos, that they would take me out of school. classroom by the ears making me feel sorry for my students, and I know that they are capable of doing it, so I decided to listen to them and visit the doctor and even more so when when I described all the symptoms I had they told me that it could be Covid, it scared me there a little because I have never had Covid and by the way I found out at that moment that one of my students had Covid, I just thought what? Why didn't they tell me that before? Covid? Hasn't that virus already passed? My mind was already on high alert.
The next day I was at the doctor to see me, I know I don't like visiting the doctor but the matter had already gone to another level, already inside the office, the doctor asked me my symptoms and when I told her, she didn't even check me carefully. the stethoscope, he only prescribed me and he didn't even talk about what I could have, when I went to buy the medicines I realized that the pills he sent me were for chronic asthma, and I have never had asthma, that's when I started to wonder how a doctor comes up with a diagnosis without even reviewing or seeing a study, it is unfortunate that I spent money on an incorrect and very expensive treatment that the medicines turned out to be, now I have to visit another doctor again so that he can prescribe me the corresponding medicines again.
Unfortunately, in the country where I live, some doctors do not have good training or treat only by protocol. The truth is that I was not satisfied with the primary care they gave me, so I will have to go to one of the places where my father received care. It is a private service, it is expensive but the doctors are more committed to their work, that is why, if you want quality, unfortunately you have to pay, medicine and health have been summarized in money.
Clinic where my father was treated
For now, my mother has taken care of my symptoms by giving me natural medicine, one tea is worse than the other, I have taken ginger, turmeric with oats, oregano, oreganito, and whatever my mother can think of, the best of all The thing is that she studies a lot about natural medicine and she is committed to my treatment, at least I talk now, I still cough like a drum, but at least I talk, how I missed being able to talk, it was a different time and I realized through of this new experience that I must learn to keep silent, because I am given to intervene if something happens at home, I am immediately giving my point of view, this time of being silent despite what was happening around me, even though I did not I agreed, it taught me that my loved ones should fix their situations alone without having to give my opinion, that I am not indispensable and that they can resolve their issues without involving me.
Being silent made me value being silent, silence is sometimes better, and when I wanted to talk or solve something, silence forced me to listen to it and be quiet, to wait, to leave things to fate, sometimes we talk so much that we do not let things take their course naturally, this week I had to learn that silence can be a great companion, that we must turn off from time to time and let the waters take their course without our intervention.
What do you think about this situation, would you act the same as me or on the contrary would you shuffle the cards in a very different way than mine?
Thank you for allowing me to tell you about my world, I think we could get some reflections to avoid repeating my mistakes, see you soon, greetings.
Hola amigos, espero que estés bien, por primera vez en mi vida tuve que ir a dar clases sin mi instrumento principal, la voz, fue una experiencia rara porque es como ser un pianista y no tener un piano en pleno concierto y tener que buscar otras herramientas para que se oiga el sonido del piano, a pesar de esto pude dar mis clases usando todo tipo de estrategias, escribía en el teléfono y los estudiantes leían lo que quería decirles, la pizarra fue un recurso muy útil también porque se convirtió en mi voz, lo que más me lleno de satisfacción fue ver la empatía y la ayuda que me prestaron en todo momento los chicos, realmente me sentí apreciada al ver cómo trataban de ayudarme en todo momento, al final el reto fue mayor porque tenía que explicar matemáticas y allí se me complicó la cosa, como explicar matemáticas sin voz? Fui escribiendo despacio cada ejercicio y haciendo un poco de mímicas para darme a entender, luego comprendí que necesitaba ayuda y recurrí a la mejor estudiante que tenía el año pasado y le pedí el favor que pasará por mi salón y explicará algunos ejercicios que vio conmigo el año pasado, ella con un poco de miedo accedió, en ese momento cuando la veía dar la clase con soltura y demostrando el conocimiento que adquirió y ver que yo fui parte de ese proceso, sentí que estaba haciendo algo positivo por las personas, que estaba dejando un legado, creo que mi sonrisa era tan grande que no cabía en mi rostro, lo mejor de todo es que el grupo comprendió la clase y estaban agradecidos de que fui a dar clases a pesar de estar sin voz para no atrasarnos en lo planificado.
No obstante mis compañeras me amonestaron de que no debía dar clases así, y como ellas saben que no me gusta ir al médico me amenazaron que si me veían al otro día en la institución me iban a dar unos coquitos, que me iban a sacar del salón por las orejas haciéndome pasar pena con mis estudiantes, y yo sé que son capaces de hacerlo, así que decidí hacerles caso y visitar al médico y más cuando al describirles todos los síntomas que tenía me dijeron que podía ser Covit, allí si me asuste un poco porque nunca me ha dado Covit y de paso me enteré en ese momento que una de mis estudiantes tenía Covit, yo solo pensaba que? porque no me dijeron eso antes? Covit? Ese virus ya no pasó ya? Mi mente ya se puso en alerta máxima.
Al otro día estaba en el médico para que me viera, sé que no me gusta visitar al médico pero el asunto ya había pasado a otro nivel, ya dentro del consultorio, la doctora me preguntó mis síntomas y al contarle, ni siquiera me reviso con el estetoscopio, solo me recetó y ni siquiera hablo sobre lo que podía tener, al ir a comprar las medicinas me di cuenta que las pastillas que me mandó eran para el asma crónica, y yo nunca he tenido asma, allí empecé a preguntarme cómo un médico da con un diagnóstico sin siquiera revisar o ver un estudio, lamentable gaste dinero en un tratamiento incorrecto y bien costoso que salieron las medicinas, ahora tengo que volver a visitar a otro médico para que me recete nuevamente los medicamentos correspondientes.
Lamentablemente en el país donde resido algunos médicos no tienen una buena preparación o atienden solo por protocolo, la verdad es que no quede satisfecha con la atención primaria que me brindaron, así que tendré que ir a uno de los sitios donde se atendía mi papá que es un servicio privado, es costoso pero los doctores son más comprometidos con su labor, por eso, si quieres calidad, lamentablemente debes pagar, la medicina y la salud se ha resumido en dinero.
Clínica donde se atendía mi padre
Por lo pronto mi madre se ha encargado de mis síntomas dándome medicina natural, un té es más maluco que el otro, he tomado jengibre, cúrcuma con avena, orégano, oreganito, y cuánta mata se le ocurra a mi mamá, lo mejor de todo es que ella estudia mucho sobre medicina natural y ella si es comprometida con mi tratamiento, ya por lo menos hablo, aún toso como un tambor, pero por lo menos hablo, como extrañaba poder hablar, fue un tiempo diferente y me di cuenta a través de esta nueva experiencia que debo aprender a guardar silencio, porque soy dada a intervenir si pasa algo en casa, inmediatamente estoy dando mi punto de vista, este tiempo de estar callada a pesar de lo que pasaba a mi alrededor, a pesar de que no estaba de acuerdo, me enseñó que mis seres queridos deben arreglar sus situaciones solos sin tener que emitirse mi opinión, que no soy indispensable y que ellos pueden resolver sus asuntos sin involucrarme.
Estar muda me hizo valorar el estar en silencio, el silencio a veces es mejor, y cuando quería hablar o solucionar algo, el silencio me obligaba a hacerle caso y a estar callada, a esperar, a dejar las cosas al destino, a veces hablamos tanto que no dejamos que las cosas sigan su curso de manera natural, esta semana me toco aprender que el silencio puede ser un gran compañero, que debemos apagarnos de vez en cuando y dejar que las aguas sigan su curso sin nuestra intervención.
¿Qué opinas acerca de esta situación, actuarias igual que yo o por el contrario barajarías las cartas de otra manera muy distinta a la mía?
Gracias por permitirme contarte sobre mi mundo, creo que podríamos sacar algunas trazas de reflexiones para no repetir mis errores, nos vemos próximamente, saludos.
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