Several days ago I stumbled upon the announcement of a photo contest from @celf.magazine, but it was almost closed and I couldn't spare the time to participate. However, I decided to write my review because the subject hooked me: Black and White.

So below I share with you my material. I invite you to read on.

Black and white photographs evoke a bygone era, a time of memories for older people and for young people (including myself) a wealth of anecdotes and stories to know and discover.

We have all at some point seen a family album with photographs of our parents and grandparents in black and white, for example. Of urban landscapes with country houses or old colonial style facades where the colorful environment is left to our imagination. It is an unparalleled beauty to carefully observe photographs of this type and, even more, when we have someone who was a witness and tells us the story linked to that photograph itself or to some relevant aspect recorded in the monochromatic frame.

Today, technology has made it possible for us to capture images with mobile devices within everyone's reach. This was not possible in the days of black and white photography. These images are represented with the colorful reality we are accustomed to as members of this audiovisual society. But what happens if we transform a current digital photograph into a black and white image?

Surely, we will think that it makes no sense at all. Although, maybe it affects the way we perceive, feel and interpret the visual content. It probably causes us some nostalgia (depending on the subject or object photographed). Let's see.

In this particular experiment (as I decided to call it) I will show you a reel of photographs I took during a visit to the nature-embroidered place where my paternal grandparents (both now deceased) lived for so many decades and where my parents still live.

When we arrived in the area it was drizzling. We had to leave the vehicle near the main road and start the ascent on foot. That day I was very surprised because we carried an umbrella to protect us from the rain, but the strong wind prevented us from using it at times. I walked calmly with my waterproof windbreaker, but my boyfriend and my mother-in-law insisted on covering themselves. So I started to bother them because "you don't use umbrellas in the bush".

In this image, as well as in most of the ones I chose for this post, the natural environment makes turning it into a black and white photograph not so markedly different from an old image from decades ago. It would be different if, for example, modern style buildings were perceived in the image.

What I do consider to be marked and striking is the presence of the walkers with the umbrella. In particular, I think that this element gives an added value to the image, even though it is barely distinguishable from a distance. It's like that fusion between a bygone era and the present.

This photograph is perhaps one of the least similar to a photo contained in an old album. Who took selfies in the black and white era? Maybe nobody.

Here is a selfie with my parents in black and white. A photograph that, in itself, I like very much.

Vegetation, a ceibo tree in the distance almost in the center of the frame, mountains and beautiful white clouds like cotton balls in the sky make up this beautiful and fresh photograph. Transforming it to black and white may not convey the same feeling that it evokes through the dominant blue and green tones. However, it conveys peace and tranquility.

After the walk, at the end of the afternoon and almost arriving at our residence we were able to witness a beautiful sunset, characterized by vibrant reddish tones that were drawn between the white clouds that surrounded the sunset. We stopped and with our phones we photographed the beautiful image that was drawn before us. Maybe I had not thought before that behind some black and white photograph there was such a beautiful sunset. Here I leave you the result and I also share with you the original photograph.

Hace varios días me topé con el anuncio de un concurso fotográfico de @celf.magazine, pero casi cerraba y no pude disponer del tiempo necesario para poder participar. Sin embargo, decidí escribir mi reseña porque el tema me enganchó: Blanco y Negro.

Así que a continuación les comparto mi material. Les invito a continuar leyendo.

Las fotografías en blanco y negro nos evocan una época pasada, una época de recuerdos para las personas mayores y para los jóvenes (entre los que me incluyo) un cúmulo de anécdotas e historias por conocer y descubrir.

Todos en algún momento hemos visto algún álbum familiar con fotografías de nuestros padres y abuelos en blanco y negro, por ejemplo. De paisajes urbanos con casas de campo o de viejas fachadas de estilo colonial dónde el colorido ambiente queda a orden de nuestra imaginación. Es una belleza sin igual observar con detenimiento fotografías de este tipo y, mas aún, cuando tenemos a alguien que fue testigo y nos cuenta la historia vinculada a esa fotografía en si o a algún aspecto relevante registrado en el encuadre monocromático.

Hoy en día, la tecnología ha logrado que podamos capturar imágenes con dispositivos móviles al alcance de todos. Cosa que no era posible en la época de la fotografía en blanco y negro. Esas imágenes son representadas con el colorido de la realidad, al que estamos acostumbrados como miembros de esta sociedad audiovisual. Pero, ¿Qué pasa si transformamos una fotografía digital actual en una imagen en blanco y negro?

Seguramente, pensaremos que no tiene sentido alguno. Aunque, tal vez incida en la manera en la que percibimos, en la que sentimos e interpretamos el contenido visual. Probablemente, nos cause algo de nostalgia (dependiendo del sujeto u objeto fotografiado). Vamos a ver.

En este experimento particular (cómo decidí llamarlo) les mostraré un carrete de fotografías que tomé durante una visita al lugar embargado de naturaleza donde durante tantas décadas vivieron mis abuelos paternos (ambos ya fallecidos) y dónde ahora continúan mis padres.

Al momento de arribar a la zona estaba lloviznando. Tuvimos que dejar el vehículo cerca a la vía principal e iniciar el ascenso caminando. Ese día me llamaba mucho la atención porque para protegernos de la lluvia llevamos paraguas, pero el viento fuerte impedía a ratos poder usarlo. Yo caminaba tranquila con mi cortavientos impermeable, pero mi novio y mi suegra insistían en cubrirse. Así que empecé a molestarlos porque "en el monte no se usan paraguas".

En esta imagen, así como en la mayoría que elegí para este post, el ambiente natural hace que convertirla en una fotografía en blanco y negro no sea tan marcada la diferencia con una vieja imagen de hace décadas. Sería diferente si, por ejemplo, en la imagen se percibieran edificaciones de estilo moderno.

Lo que si considero que es marcado y llama la atención es la presencia de los caminantes con el paraguas. En lo particular, creo que ese elemento le otorga un valor añadido a la imagen, pese a que apenas se distinga a la distancia. Es como esa fusión entre una época pasada y la actual.

Esta fotografía es quizá una de las que menos se asemeja a una foto contenida en un viejo álbum. Y es que, ¿Quién se tomaba selfies en la época del blanco y negro? Quizás nadie.

Aquí les dejo un selfie con mis padres en blanco y negro. Una fotografía que, de por sí, me gusta mucho.

Vegetación, un ceibo a lo lejos casi en el centro del encuadre, montañas y hermosas nubes blancas como algodones en el cielo conforman está hermosa y fresca fotografía. Transformarla a blanco y negro quizá no nos transmita la misma sensación que evoca a través de los dominantes tonos azules y verdes. Sin embargo, transmite paz y tranquilidad.

Luego del paseo, al final de la tarde y casi llegando a nuestra residencia pudimos presenciar un hermoso atardecer, caracterizado por vibrantes tonos rojizos que se dibujaban entre las nubes blancas que rodeaban el ocaso. Nos detuvimos y con nuestros teléfonos fotografiamos la preciosa imagen que se dibujaba ante nosotros. A lo mejor, no había pensado antes que detrás de alguna fotografía en blanco y negro hubo un atardecer tan hermoso. Aquí les dejo el resultado y les comparto adicionalmente la fotografía original.