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Enseñando a mi hijo a leer
Hola mi hermosa comunidad de motherhood, el día de hoy quiero hablarles de una de las tareas más difíciles a las que nos enfrentamos como padres, esta es la de educar sin aburrir ni abrumar a nuestros hijos. En mi caso en particular, mis inicios en la lecto-escritura, es un recuerdo casi reprimido, ¿Quien no recuerda con una sensación amarga el libro mi jardín o el libro mi angelito?.
Yo tuve unos padres muy amorosos con los que estoy totalmente agradecida por todas las herramientas que me brindaron durante mi crecimiento, pero esto no me eximió de llevarme un par de manotazos, pellizcos y hasta alguna chancla durante ese proceso, lo que se quedó grabado en mi, produciendome un pequeño rechazo hacía ese proceso de lecto-escritura.
De hecho con mi hijo mayor era como que el bendito libro mi angelito me quemaba las manos, no me sentí cómoda acompañándolo durante su aprendizaje lecto-escritor, por lo que termine pagando una tutora que se encargará de las lecciones. Yo me mantuve lo más a raya posible, tenía terror de volverme como mi mamá y perder la paciencia, y en partes, tenía terror de fracasar si no usaba esos métodos.
Durante mi crecimiento cómo madre fui leyendo mucho sobre el control de berrinches sin necesidad de perder la paciencia, sobre crianza positiva y sobre cómo ayudarlos en el proceso de lecto-escritura sin tener que llegar a repetir esas conductas que estuvieron mal.
Mi hijo menor asiste a terapia de lenguaje, y estando en Uruguay descubrí que aquí no empiezan a leer con: ma, me, mi, mo, mu. Aquí empiezan con los sonidos de la p, la b, y luego si la m.
De igual manera los libritos de lectura me eran bastante incómodos, por lo cual me avoque en conseguir un mejor método. Después de mucho revisar encontré el método de las cartas de letras, vienen en un mazo de letras de colores, parecen cartas de uno o barajas, básicamente debes decir el sonido de la letra, y ayudar al niño a combinar con una vocal, por formar parte del método Montessori, estás cartas son bastante costosas, por lo cual adquirirlas se me hacía bastante difícil, así que opte por usar una cartulina en casa y hacerle una versión propia de estás cartas, y convertir el proceso de hacer estás cartas en un juego con mi hijo.
Con tan solo una cartulina sobrante de un trabajo de pastelería, una tijera, unos marcadores y unas plantillas de letras empezamos a dibujar las letras, mi hijo feliz por estar reciclando una cartulina que iba a terminar en la basura, y yo feliz porque poco a poco, mientras realizabamos las letras el las iba aprendiendo, de cada vocal hicimos 5 copias, y para empezar hicimos las consonantes P, B, M,L,N y S, tres copias de cada una. Después de tener muchas letras escritas y coloreadas vino el proceso de recortarlas, cosa que nos encanta pues forma parte de su nueva habilidad adquirida en sus terapias de psicomotricidad.
Una vez recortadas las cartas, empezamos a combinarlas entre ellas formando sonidos locos que poco a poco he ido aprendiendo.
Hasta ahora ya sabemos leer la p, la b, la m y la n. Con la n aún tenemos pequeños detalles, y hace pocos días incluimos otras letras para formar los dos nombres de mi hijo. Jorge Luis.
La mejor manera de enseñarles a leer es no llamar a la consonante por su nombre, si no por su sonido. Relacionando este sonido con alguna mueca, hay que tener muchísima paciencia, mi hijo a veces dice los nombres equivocados, o hace los sonidos de otras letras, no porque no las reconozca, si no por jugar.
Con este método hasta aprendí a relajarme respirando profundo cada vez que siento miedo de convertirme en lo que más temía de niña, el adulto gritón que presionaba y aterraba.
Pero siento que me libere de un miedo terrible, siento que puedo con cosas que antes jamás habría intentado.
Y siento que conecte con mi hijo de una manera que antes no había conectado.
Tratamos de seguir este método por 20 a 30 minutos al día, dedicando 10 a un repaso de las letras aprendidas con anterioridad y 10 a conocer los sonidos nuevos y unos 5 o 10 más al juego con estás letras.
Hace unos días salimos caminando a buscar unas cosas, y mi hijo vio una publicidad del día de las madres y me dijo: allí dice mamá, súper orgulloso de saber lo que decía el cartel.
A veces mi hijo escribe algo con las letras, y corre por alguno de sus cuadernos y un lápiz para copiar lo que escribe, y así dejarnos dibujos con su nombre o con la dedicatoria de mamá o papá. Mismos que van a dar a la puerta de mi nevera.
Todas las imágenes son propias, fueron tomadas con un Samsung S20.
La imagen de portada fue realizada con Canva
Teaching my son to read
Hello my beautiful motherhood community, today I want to talk to you about one of the most difficult tasks we face as parents, this is to educate without boring or overwhelming our children. In my case in particular, my beginnings in reading and writing, is an almost repressed memory, who does not remember with a bitter feeling the book my garden or the book my little angel?
I had very loving parents with whom I am totally grateful for all the tools they gave me during my growth, but this did not exempt me from taking a couple of slaps, pinches and even some flip-flops during that process, which remained engraved in me, producing a small rejection towards that process of reading-writing.
In fact with my oldest son it was like the blessed book my little angel burned my hands, I did not feel comfortable accompanying him during his learning to read and write, so I ended up paying a tutor to be in charge of the lessons. I was terrified of becoming like my mom and losing my patience, and in parts, I was terrified of failing if I didn't use those methods.
Growing up as a mother, I read a lot about how to control tantrums without losing patience, about positive parenting and how to help them in the literacy process without having to repeat those behaviors that were wrong.
My youngest son attends speech therapy, and while in Uruguay I discovered that here they do not start reading with: ma, me, mi, mo, mu. Here they start with the sounds of p, b, and then yes the m.
Also the little reading books were quite uncomfortable for me, so I tried to find a better method. After much review I found the method of letter cards, they come in a deck of colored letters, they look like playing cards, basically you must say the sound of the letter, and help the child to combine with a vowel, as part of the Montessori method, these cards are quite expensive, so acquiring them was quite difficult, so I opted to use a cardboard at home and make my own version of these letters, and turn the process of making these letters into a game with my son.
With just a cardboard left over from a pastry job, a scissors, some markers and some letter templates we started to draw the letters, my son was happy to be recycling a cardboard that was going to end up in the trash, and I was happy because little by little, while we made the letters he was learning them, we made 5 copies of each vowel, and to start we made the consonants P, B, M, L, N and S, three copies of each one. After we had many letters written and colored, we cut them out, which we love because it is part of his new skill acquired in his psychomotor therapies.
Once the letters were cut out, we started to combine them together forming crazy sounds that I have been learning little by little.
So far we already know how to read p, b, m and n. With the n we still have little details, and a few days ago we included other letters to form my son's two names. Jorge Luis.
The best way to teach them to read is not to call the consonant by its name, but by its sound. You have to be very patient, my son sometimes says the wrong names, or makes the sounds of other letters, not because he doesn't recognize them, but just to play.
With this method I even learned to relax by taking a deep breath every time I feel afraid of becoming what I feared the most as a child, the screaming adult who pressured and terrified.
But I feel that I am free of a terrible fear, I feel that I can do things I would never have tried before.
And I feel like I connect with my son in a way I never connected before.
We try to follow this method for 20 to 30 minutes a day, dedicating 10 to a review of previously learned letters and 10 to learning new sounds and about 5 or 10 more to playing with these letters.
A few days ago we went out walking to get some things, and my son saw an advertisement for Mother's Day and said to me: "Mommy says there, so proud to know what the sign said.
Sometimes my son writes something with the letters, and runs for some of his notebooks and a pencil to copy what he writes, so he can leave us drawings with his name or with the dedication of mom or dad. The same ones that go to the door of my fridge.
All images are my own, taken with a Samsung S20.
The cover image was made with Canva