El terror acecha
La jovencita caminaba asustada por la calle estrecha que la llevaba a su casa, parecía haber oscurecido más temprano, pero no entendía porque de pronto se quedó sola, siempre regresaban en grupo los niños del sector, especialmente las chicas. Pero esta tarde parecían haberse esfumado todos. Tal vez estuviesen planeando alguna travesura de Halloween, aunque aun faltaban unos días para su celebración.
La distancia hasta su casa también parecía haber aumentado, pensó que sería por el temor a esa soledad de la calle la cual sentía espantosa, desde que dobló en la esquina. Al menos estaba el farol encendido, de no ser así habría dado la vuelta hacia la casa de Karol, pues aunque ella no hubiese llegado siempre había gente allí. ¡Qué suerte tener una familia grande y un par de hermanas!, suspiró con la tristeza de hija única, de padres que trabajaban turnos dobles.
Calle solitaria
Escuchó un tétrico maullido. El miedo le dio velocidad a sus pies y sin pensarlo corrió por la calle quebrada por varios callejones. Nunca había sido tan largo el camino hasta su casa. El terror le ahogó un grito. Algo extraño estaba sucediendo. Después de tanto correr, ¡seguía en el mismo tramo! Allí estaba el farol del inicio de la calle. Se detuvo, llevándose las manos al pecho y cerrando la derecha sobre la medallita de San Cristóbal, regalo de su abuela materna. Trató de serenarse. Pensó que tal vez había pasado frente a su casa sin verla a causa del miedo y la carrera contra él. Se escuchó otro maullido.
Un escalofrío le recorrió la espalda. Forzando la vista, identificó los detalles de la casa del farol y vio al gato negro instalado en el brocal de la puerta. No había duda, estaba parada frente a la casa del inició de la calle. Eso era, sin darse cuenta salió por uno de los callejones a la vía principal y había vuelto a entrar a la calle. No podía ser otra cosa.
Su celular repicó. Se había olvidado de él, pues no pudo usarlo durante toda la tarde. Salía un implacable "Fuera de servicio". Pensó que se había agotado el pago. Se alegró al escucharlo.
Con mano temblorosa lo buscó en el bolsillo de la chaqueta y lo sacó. La pantalla estaba débilmente iluminada como en un ahorro de batería. Lo notó extraño pero lo activó. Una llamativa imagen brotó ante sus ojos y antes de que su mente le dijese que se trataba de una broma de Halloween, otras imágenes se adueñaron de la pantalla y escapaban de ella rozando su mano.
Imagen saliendo del celular
Espanto de halloween
Enmudecida y con los ojos desorbitados, sintió el roce de la bruja en su mano y al borde del desmayo soltó el celular, dejándolo caer al piso. Pero, desde allí, las imágenes se sucedieron, acompañadas de risas dantescas y maullidos electrizantes. La chiquilla entró en shock y se desplomó, con la cabeza al lado del celular y una mano aferrada a la medallita de San Cristóbal.
Como por arte de magia ¿negra o blanca?, la calle recobró su actividad, con los pocos transeúntes que la recorrían a esa hora. Auxiliaron a la joven. En el Centro de Salud diagnosticaron un infarto coronario. Pero, afortunadamente, habían llegado a tiempo para recuperarla. En su historial médico no había reporte alguno de ninguna incidencia cardíaca anterior. Alguien había avisado a sus padres, usando el número hallado en el celular. Se recuperaría. Era casi un milagros que no hubiese fallecido.
En halloween, además de misterios también puede haber milagros. Y recuerden: el miedo puede matar.
ENGLISH
Terror lurks
The girl was walking scared along the narrow street that led her home, it seemed to have gotten dark earlier, but she did not understand why she was suddenly left alone, the children of the sector always returned in a group , especially the girls. But this afternoon they all seemed to have vanished. Perhaps they were planning some Halloween mischief, although they were still days away from their celebration.
The distance from her to her house also seemed to have increased, she thought it was because of the fear of that loneliness on the street which she felt dreadful, since she turned the corner . At least the lantern was on, otherwise she would have turned towards Karol's house, because even if she hadn't arrived there were always people there. How lucky to have a big family and a couple of sisters!, she sighed with the sadness of an only child, of parents who worked double shifts.
Lonely street
she heard a gloomy meow. Her fear gave her feet speed and without thinking she ran down the broken street through several alleys. The walk to her house had never been so long. Her terror drowned out a cry. Something strange was happening. After so much running, she was still on the same stretch! There was the lamp at the beginning of the street. She stopped, bringing her hands to her chest and closing her right hand over the small Saint Christopher medal, a gift from her maternal grandmother. She tried to calm down. She thought that maybe she had passed by her house without seeing her because of fear and her running against him. She heard another meow.
A shiver ran down her spine. Straining her eyes, she identified the details of the lantern house and saw the black cat perched on the doorknob. There was no doubt, she was standing in front of the street initiate's house. That was it, she inadvertently walked out of one of the alleys onto the main road and had re-entered the street. It couldn't be anything else.
Her cell phone rang. She had forgotten about it, as she couldn't use it all afternoon. A relentless "Out of order" came out. She thought the payment had run out. She was glad to hear it
she With a trembling hand she reached into her jacket pocket and pulled it out. The screen was dimly lit as in a battery saver. She noticed it strange but she activated it. A garish image flashed before her eyes and before her mind told her it was a Halloween prank, other images took over the screen and skimmed past her hand.
Image leaving the cell phone
Halloween spook
she Dumbfounded and with wild eyes, she felt the touch of the witch on her hand and on the verge of fainting she dropped her cell phone, letting it fall to the floor. But, from there, the images followed one another, accompanied by dantesque laughter and electrifying meows. The little girl went into shock and collapsed, with her head next to the cell phone and one hand clutching the Saint Christopher medal.
As if by magic, black or white?, the street recovered its activity, with the few passers-by who walked it at that time. They helped the young woman. At the Health Center they diagnosed a coronary infarction. But, fortunately, they had arrived in time to retrieve it. In her medical history there was no report of any previous cardiac events. Someone had notified her parents, using the number found on the cell phone. She would recover. It was almost a miracle that she hadn't passed away.
In Halloween, in addition to mysteries there can also be miracles. And remember: fear can kill.
Imagen de Hispaliterario12/ Image from Hispaliterio12
◘Con esta publicación estoy atendiendo la convocatoria del concurso Hispaliterario 10, promovido por las comunidades @hispaplus, @celf.magazine,@es-literatos y @writingclub. ◘¡Anímense a participar!
◘Las imágenes tienen sus fuentes. Usé el traductor Google.
◘Invito a @sacra97 @valrodriguez @irvinc @emiliorios. Espero leerlos.
◘With this publication I am responding to the Hispaliterario 10 contest, promoted by the communities @hispaplus, @celf.magazine, @es-literatos and @writingclub.◘ Dare to participate! ◘Images have their sources. ◘I used the Google translator.
◘I invite @sacra97 @valrodriguez @irvinc @emiliorios, I hope to read them.
Imágenes importadas de la convocatoria a este concurso, para promocionar @ecency y @Hive en Movimiento
Images imported from the call for this contest, to promote @ecency and @Hive en Movimiento
GRACIAS POR LEERME
THANKS FOR READING ME