No todas las personas que conocemos son leales y fieles a sus valores, existe una gran cantidad de personas que limitan esas reglas por así decirlo, es por eso que cuando nos enfocamos en la traición, en el interés o las mentiras siempre terminamos siendo infiel a esos valores que nos inculcaron desde pequeños nuestros padres o familiares, fácilmente todo se va reduciendo hasta el límite de ser desleales y muy conformistas en la vida con las cosas que nos rodean, nos volvemos personas frías y sin amor. Ser leal a nuestros valores es cuando do somos capaces de alejarnos de los estereotipos y limitaciones en la vida, es sinceramente huir de lo que nos merecemos; algo muy bueno que podemos hacer para cambiar esa parte, es cuando hacemos que nuestras metas y objetivos de vida sean vistos y alcanzados de alguna manera, es cuando luchamos por lo que queremos sin importar la persona que trata de hundir en el mar de las amarguras, es cuando damos un alto y nos enfrentamos a lo que queremos con valor y lealtad a los valores que conocemos y mantenemos.

Cuando hablamos de valores rápidamente nos vamos a aquellos que nos inculcaron nuestros padres, pero cuando investigamos nos damos cuenta que existen muchos de ellos que están en nuestra vida diaria y le hacemos frente constantemente, es necesario reforzar eso y dar prioridad a lo que verdaderamente es necesario, es por eso que valores como la empatía son muy necesarios hoy en día en este mundo donde vivimos ya que es difícil para muchos colocarnos en el lugar del otro y dar reflexión ante las cosas, igualmente el esfuerzo y la justicia, algo que necesitamos en nuestras vidas, finalmente para mí la felicidad y la fidelidad, además del respeto, son valores intachables que debemos mantener, que debemos tener en cuenta a la hora mantener un lenguaje con otros, así mismo reforzar en nosotros nos hace sentir y tener amor propio por las cosas y la vida.