Donde tú ves un mero helicóptero, un oficial de inteligencia, ve un Kamov Ka-52, un helicóptero de unidades de élite que solo será empleado en un lugar clave, donde tú ves una mera columna de tanques, un oficial de inteligencia, ve un batallón acorazado deT-80U con camuflaje Ártico una unidad de élite muy concreta en una carretera estratégica. Donde tú ves un simple avión un oficial de inteligencia ve un Sukhoi Su-34 el cazabombardero más ágil de Rusia, un oficial de inteligencia está entrenado para completar este puzzle y cuando observe estos tres indicios avanzando hacia Kiev sabrá que el principal esfuerzo ruso se dirige por esa zona hacia la capital.
Pero todas estas piezas se recopilan gracias a una red de informantes particulares, de personas comunes como vos o como yo sin ningún tipo de adiestramiento especial, solamente con unas pocas instrucciones y con sus propios smartphones y tal vez algún otro aparato más difícil de conseguir.
Para construir una sólida red durmiente de agentes para monitorizar las carreteras y los cielos se necesita mucho trabajo previo a un conflicto directo, la clave para la efectividad de este trabajo es reclutar a las personas adecuadas en los pueblos y ciudades que recorren las carreteras y sobre todo reclutar individuos con fuertes sentimientos nacionalistas o afines a tu causa, pero que no los haya manifestado abiertamente, debe ser gente discreta que demuestre ser mentalmente estable y que no sea bocón (sapo) por darse importancia.
La red debe estar suficientemente nutrida como para monitorizar permanentemente las carreteras aún en el caso de que varios de los miembros resulten neutralizados y desde este punto los agentes serán clasificados en función de su grado de confianza y habilidades, en este sentido se les podrá dividir entre “estáticos” cuando su misión es situarse en un lugar y observar un segmento de carretera o “móviles” cuando su misión es recorrer las carreteras en algún tipo de vehículo así mismo existirá un pequeño grupo de verdaderos agentes adiestrados y enviados a las zonas calientes para realizar acciones especiales, coordinar a la red y contrainteligencia si se sospecha de cualquier agente enemigo.
Formar agentes en el extranjero es muy difícil, esto nos lo muestra la historia… Esto lleva tiempo y obtener alguien muy leal, no es tan sencillo. Entonces tendrás realmente acceso a unos pocos de esos verdaderos agentes desplegados en la región y estos pueden hacer cierta contrainteligencia, es decir si tengo sospecha de que hay un agente que puede haberse pasado al lado contrario o esté siendo cooptado por los enemigos o simplemente por una cuestión de procedimientos para mantener la seguridad, pues tienes que realizar determinadas investigaciones sobre tus propios agentes para estar seguro de que te son fieles, pues tienes que montar tu pequeño aparato de contrainteligencia en la zona para evitar esencialmente que el enemigo se infiltre en la organización.
En este sentido para los ejércitos estos agentes son un activo relativamente poco valioso, probablemente cada bando cuenta con muchos agentes de este tipo y probablemente se emplean métodos muy sencillos para su entrenamiento. Pero supongamos que deseas una calidad mayor, un agente que por lo que sea ópera en una región en la que tienes muy pocos activos, muy pocas personas trabajando y que por lo tanto es necesario sacar más partido de estos agentes que a la larga ya no son un mero aactivo que sirve como transmisor de datos o como una persona que graba algo y lo envía, sino que necesitas un agente que tenga cierta capacidad de análisis y que pueda identificar e interpretar circunstancias que no puede grabar.
En el marco optimo el agente puede estar entrenado para piratear antenas de telefonía y hacer uso de Honeypots, copiar y retransmitir a una base segura donde se desencripten mensajes en los checkpoints… Todo esto evitando ser detectados.
A estos agentes históricamente se les ha entregado radios de onda corta muy fáciles de ocultar de tal manera, que en ese sentido les ayuda a no ser detectados, pero el problema de la radio de ondacorta es que está abierto a cualquiera y para alterar las informaciones que remiten los agentes se pueden tomar muchas medidas más allá de capturarlos, es más eficiente en primer lugar manipular las estaciones de telefonía para que ningún usuario normal tenga acceso a Internet no obstante es cierto que quienes dispongan de teléfonos especiales y antenas para el sistema satelitales podrán seguir transmitiendo información o emitir alertas para que los aliados se refugien en los sótanos.
Para finalizar este post, a medida que la red de agentes funciona y el Estado Mayor confía en ella puede usarse para apoyar las acciones de sabotaje que las unidades elite del enemigo realizan en la retaguardia, de esta forma los agentes de mayor confianza podrán ofrecer pisos francos, podrán usar un buzón muerto. Este tipo de prácticas se observaron en la guerra de Libia y si les interesa en la red hay algunos artículos que las explican y son realmente interesantes conocer cómo se puede organizar una red de este tipo.
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