CASTELLANO
¡Que delicado es el tiempo! Cada minuto se compone de segundos, valiosos segundos en los que cualquiera de ellos podemos cambiar para siempre la percepción y la vida de cualquier persona, en especial la de nuestros hijos e hijas, quienes van a llevar dentro de su mente atesorados todos aquellos momentos que vivieron en su infancia junto a nosotros. Hay que tener sumo cuidado cuando vayamos a realizar cualquier acción porque de ello depende en gran parte la vida de nuestros niños, somos los agentes que determinan el caos o el orden de sus vidas, y por tanto responsables de todo lo bueno o malo que experimenten durante su niñez.
Hay infantes que toda su vida se determina por un momento de su niñez en el que fueron extremadamente felices o extremadamente desgraciados, como por ejemplo aquellos niños y niñas que fueron marcados por el abuso sexual, y toda su intimidad e inocencia fue resquebrajada de la manera más vil y miserable posible haciendo que su vida a partir de ese momento haya cambiado significativamente. También están aquellos que guardan buenos y bonitos recuerdos que los hacen personas felices y afortunadas, y cuya vida se llena de vez en cuando de todos esos bonitos recuerdos que llevan marcados en la memoria.
Pero saliendo un poco de los extremos, muchas veces nosotros mismos protagonizamos episodios de estrés por el trabajo o por las distintas responsabilidades que mantenemos, y explotamos todo nuestra incomodidad contra los niños que quizás están jugando y haciendo mucho ruido, o están explorando la casa y dañan las cosas que no son sus juguetes, o brincan encima de los muebles y las camas con los zapatos puestos. Los regañamos muchas veces por nuestro capricho, no entendemos que quizás ellos están divirtiéndose y venimos nosotros con nuestra frustración a fastidiarles la diversión.
En muchas ocasiones queremos unos niños estáticos que no refuten lo que les demandemos, sino que sean marionetas de nuestros deseos. Nos es difícil comprender que ellos son independientes de nuestro ánimo, pero como con las parejas, queremos ejercer nuestro dominio sobre ellos y someterles a nuestra voluntad y ánimo. Es una constante lucha entre lo que nosotros queremos y lo que ellos quieren.
Con frecuencia no tenemos en cuenta que el mundo para ellos es totalmente nuevo, lo que para nosotros puede ser cotidiano para ellos es extraño, como un lápiz con el que hacer figuritas divertidas en todas las paredes, o romper papel para hacer que el piso tenga nieve, también pintarse las manos y la cara con los artículos de belleza de mamá. Tengamos en cuenta que ellos están conociendo el mundo que les rodea, y esta es su forma de experimentar con las cosas.
Por eso debemos comprender que cuando les regañamos por hacer travesuras, en algunos casos no lo hacemos en función de corregirlos y enseñarles, sino de privarlos y castigarlos, lo que causa en ellos casi siempre una reacción negativa que los marca y los transforma para toda la vida. La curiosidad es algo natural en todos los niños, debemos tener mucho tacto para lidiar con ellos porque queriendo conocer el mundo pueden descubrir lo peor del ser humano.
ENGLISH
How delicate is time! Every minute is made up of seconds, precious seconds in which any of them can change forever the perception and the life of any person, especially that of our sons and daughters, who will carry in their minds treasured all those moments they lived in their childhood with us. We must be very careful when we are going to perform any action because the life of our children depends largely on it, we are the agents that determine the chaos or order of their lives, and therefore responsible for all the good or bad that they experience during their childhood.
There are infants whose entire lives are determined by a moment in their childhood in which they were either extremely happy or extremely unhappy, such as those children who were marked by sexual abuse, and all their intimacy and innocence was shattered in the most vile and miserable way possible, causing their lives to change significantly from that moment on. There are also those who keep good and beautiful memories that make them happy and fortunate people, and whose life is filled from time to time with all those beautiful memories that they carry marked in their memory.
But going out of the extremes, many times we ourselves star in episodes of stress because of work or the different responsibilities we have, and we exploit all our discomfort against the children who are perhaps playing and making a lot of noise, or are exploring the house and damaging things that are not their toys, or jumping on the furniture and beds with their shoes on. We scold them many times because of our whim, we do not understand that maybe they are having fun and we come with our frustration to spoil their fun.
In many occasions we want static children who do not refute what we demand of them, but who are puppets of our desires. It is difficult for us to understand that they are independent of our mood, but as with couples, we want to exercise our dominion over them and submit them to our will and mood. It is a constant struggle between what we want and what they want.
Often we do not take into account that the world for them is totally new, what for us may be everyday for them is strange, like a pencil with which to make funny figures on all the walls, or tearing paper to make the floor snowy, or painting their hands and face with mom's beauty products. Let's keep in mind that they are getting to know the world around them, and this is their way of experimenting with things.
That is why we must understand that when we scold them for mischief, in some cases we do not do it to correct and teach them, but to deprive and punish them, which almost always causes a negative reaction in them that marks and transforms them for life. Curiosity is something natural in all children, we must be very tactful to deal with them because wanting to know the world they can discover the worst of the human being.