El mundo está tan corrupto que aveces no provoca ni echarle un vistazo. Todo lo que miro en redes sociales es una vulgar expresión de la mediocridad pero eso no es comparable con lo que podemos encontrar en el mundo real. Tantas maravillas que nos ha traído la tecnología a nuestro alcance y las personas sólo tienen la capacidad mental para incursionar en la estupidez; pero así como ese tema tendrá su debido ensayo dentro del tiempo, esta vez hablaré sobre cómo se intentan mezclar las redes sociales y los poderes hegemònicos de la comunicación social como por ejemplo la televisiòn, donde se establece una especie de mezcla asì como cuando en la cocina el aceite y el agua se juntan, pertenecen al mismo plato pero realmente no son un sólo sabor en conjunto, sino que cada quien hace del plato gustoso y estético a su manera.

Las redes sociales son un espacio creado para que muchos tengan una apariencia distorsionada a la que tienen en el mundo real, vivie una vida totalmente distinta en donde pueden elegir lo que ellos y ellas más desean ser, como por ejemplo modelos, religiosos, políticos, moralistas, pensadores, intelectuales, músicos, artistas, libertadores, y gente muy interesante, divertida, profunda, letrada y por sobre todo sabia. Las redes sociales al igual que la televisión son un universo de personas fingiendo algo que no son en realidad, sólo que en el medio televisivo la aparición es más exclusiva para aquellos que tienen una cantidad determinada de importancia, y si eres lo suficientemente importante en las redes sociales podrás tener un pequeño espacio dentro de la televisión.

Toda mi carrera ha estado enfocada en el medio televisivo, pero me ha interesado observar el fenómeno que acontece en las redes sociales porque me parece que son un espacio diseñado para que todos podamos fingir con las posibilidades que tengamos a nuestro alcance por nuestra posición social, estudios académicos entre otras cosas que la televisión no acepta con frecuencia dentro de su cerrado círculo de fama. Las figuras televisivas muchas veces son producto de las referencias personales que puedan tener, esto quiere decir que alguien que mantenga una relación personal con las personas indicadas puede alcanzar el espacio que desee, pero no cualquiera puede estar en un espacio dentro de la televisión sin preparación académica adecuada para referirse al público.

Me canso de nombrar personajes que pertenecen al mundo de la televisión latinoamericana que son hijos de, sobrinos de, amigos de, conocidos de. La meritocracia en el mundo de la televisión es un gran problema, y he sido testigo de personas marginadas por el simple hecho de no tener las relaciones humanas necesarias para llegar a alcanzar sus objetivos dentro del medio. Por supuesto los casos de gente realmente valiosa que llega a establecer una posición dentro del medio, a desarrollar una carrera brillante y a alcanzar una fama respetada por todos son realmente inexistentes puesto que ningún ser humano valora la integridad que tienen otros como persona, siempre hay una asquerosa traba de por medio que implica la adulación de aquellos que guardan el poder.

Hablo desde mi experiencia enteramente, apoyada en las observaciones y juicios que he generado a lo largo de mi estancia dentro de estos mundos. Quizás otra persona pudiese opinar totalmente lo contrario, pero habría que evaluar las condiciones, las posibilidades, las dificultades y las capacidades por la que esta persona elaboró su antítesis a los planteamientos que expreso, pero aún así de evaluar con detenimiento todos estos factores jamás podremos determinar a ciencia cierta las intenciones con las que se busca enaltecer las acciones de un determinado círculo de influencias que se mueven tanto en el medio como en otros ambientes en donde haya un poder ejercido por seres humanos tan imperfectos como cualquier otra persona, sin que importe mucho su estatus social, su formación intelectual y su cultura.