¡Hola a toda la comunidad de Hive, en esta ocasión les traigo una historia de esas que te dejan con la incertidumbre de cómo empezó todo, en donde un culpable, no es el verdadero responsable y una víctima en realidad jamás fue lo que todos pensaban.
¡Espero que lo disfruten!
SPANISH
Se supone que los días tranquilos son siempre buenos días… pero jamás puedes suponer que es así.
Chell miraba desde el balcón la pulsera que Elle portaba, sabiendo lo que había sucedido y aún así permaneciendo absolutamente callada.
Quizá tranquila.
Quizá con miedo de ser la siguiente.
A veces la tranquilidad calla un perjurio bajo una máscara de culpa. Pensaba Elle mirando el ataúd desde la segunda fila. La gente del barrio lloraba y otros susurraban cosas inteligibles y con las manos temblorosas, casi a punto de derramar el café yaciente en aquellos vasos diminutos.
Elle miraba en completo silencio y fijamente aquellas iniciales que adornaban la corona floral, por un momento se le escapó una sonrisa, que Chell percibió enseguida y la impulsó a intervenir.
-¿Qué estás pensando? Eso es de mala educación…- la reprendió en voz baja, sentándose junto a la morena.
-Lo sé-dijo Elle sin un rastro de culpa-Igual lo volvería a hacer.
Chell la miró de reojo y respiró hondo y sin quitar la mirada de la familia que lloraba y se lamentaban, entonces le susurró:
-Te descubrirán
-Lo sé- Respondió Elle y giró su cabeza en otra dirección- Pero no será por que tú me delataste, me aseguraré de eso.
Chell la siguió con el rabillo del ojo, observó un nuevo blanco y discretamente tragó saliva.
Ella sabía que Elle solo quería acercarse a aquel muchacho, pero sus rasgos de psicopatía dejados de tratar no le permitían hacerlo de otra manera.
Elle y Chell son hermanas gemelas, pero no idénticas, para ambas este mundo funciona de maneras muy diferentes y sin embargo, Chell - por ser la mayor - siempre resguarda a su contraparte más pequeña y la empuja a que sus actos impulsivos sean pensados antes con conciencia… pero sin éxito, porque sobrepensar las cosas para un psicópata se convierte en un plan siniestro.
Elle se levantó despacio y Chell la siguió con la mirada, su hermana se acercó a aquel muchacho, hermano menor de quien había sido asesinado por un culpable misterioso que se escondía a simple vista.
Chell no deseaba saber qué haría con aquel joven y prefirió salir de la funeraria, antes de que el evento estallara. Lo había escuchado: Alguien había estado el día del asesinato y había sido testigo en la corte de un juicio contra una mujer inocente, todo por que su brillante hermana no podía entender que el mundo no funcionaba como ella creía.
Volvió a tragar saliva y se apoyó de una columna cercana, una idea brillante llegó a su cabeza…y tembló, un escalofrío la recorrió y dentro de ella algo se dividió en dos…
Porque ella sabía que desde pequeñas, nunca debió encubrir a su hermana menor… por que antes sus víctimas eran pájaros, lombrices o perritos… pero ahora que crecieron sus víctimas eran personas
Y Chell no estaba dispuesta a continuar. Así que con discreción volvió adentro y con sutileza tomó la biblia que el padre había usado antes para dar la oración. Pasó silenciosa, como una sombra, detrás de la corona de flores, detrás de la cortina frente a la que la familia del difunto lloraba dolorosamente.
Tras la columna miró a Chell despedirse del muchacho, observó el polvo que a través del guante blanco le impregnaba al chico en la mano y antes de que sucediera, La rubia salió de su escondite y golpeó a su hermana en la cabeza con la biblia.
Elle cayó al suelo y tras el impacto se armó un revuelo.
El muchacho sin saber que decir, retrocedió dos pasos hacía atrás, la familia del mismo se había interpuesto entre él y la escena, donde todo empezaba a ponerse borroso para Chell, su rostro que empezaba a palidecer anunciaba que quizá sufriría un colapso, se escuchaban gritos de la madre, gemidos de la suegra, barullos de la gente que miraba en su dirección y de pronto, alguien llamando por teléfono a la policía.
Chell miró a su hermana yaciente en el piso teñido de rojo y ella misma cayó al suelo, perdiendo el conocimiento.
Yo lo veía todo desde el mismo balcón en el que había estado Chell, escuchaba a la policía llegar, sostenía un vaso lleno de café y escuchaba a la gente explicar, a la suegra defender a sus hijas, a los dueños de la funeraria intentando calmar lo que había sucedido y sonreí.
Sonreí discretamente y me marché. Por que con esta ocasión, lo que todos creían acerca de mí, se desmentiría.
Había sido juzgada injustamente, con pruebas falsas y un testigo falso por asesinato hace un mes y medio, cuando el asesino real siempre estuvo ahí, frente a todos, fingiendo ser la victima… respaldado por un complice que le cubría cualquier acto, cualquiera que fuese, por miedo a la jaula familiar en la que vivía.
-¿No te quedarás?
Miré a Jannette que venía entrando a la funeraria. Yo iba saliendo.
-No, haz el reportaje y sal de ahí… ya tuvimos suficiente por este mes.
Ella asintió y yo me marché.
ENGLISH
Quiet days are always supposed to be good days... but you can never assume they are.
Chell looked down from the balcony at the bracelet Elle was wearing, knowing what had happened and yet remaining absolutely quiet.
Perhaps quiet.
Maybe afraid to be next.
Sometimes quietness hushes a perjury under a mask of guilt. Elle thought, looking at the coffin from the second row. People in the neighborhood were crying and others were whispering intelligible things and with trembling hands, almost about to spill the coffee lying in those tiny glasses.
Elle stared in complete silence at those initials that adorned the floral wreath, for a moment a smile escaped her, which Chell immediately perceived and prompted her to intervene.
-What are you thinking? That's rude..." he reprimanded her in a low voice, sitting down next to the brunette.
-I know," Elle said without a trace of guilt, "Maybe I'd do it again.
Chell looked at her out of the corner of her eye and took a deep breath without taking her eyes off the weeping and wailing family, then whispered to her:
-You will be found out
-I know," Elle answered and turned her head in another direction, "But it won't be because you gave me away, I'll make sure of that.
Chell followed her with the corner of her eye, observed a new target and discreetly swallowed saliva.
She knew Elle only wanted to get closer to the boy, but her untreated psychopathic traits wouldn't allow her to do otherwise.
Elle and Chell are twin sisters, but not identical, for both of them this world works in very different ways and yet Chell - being the older one - always shelters her smaller counterpart and pushes her impulsive acts to be thought before with conscience... but to no avail, because overthinking things for a psychopath becomes a sinister plan.
Elle slowly stood up and Chell followed her with her eyes, her sister approached that boy, younger brother of the one who had been killed by a mysterious culprit hiding in plain sight.
Chell did not want to know what she would do with that young man and preferred to leave the funeral home, before the event exploded. She had heard: Someone had been there the day of the murder and had been a witness in court to a trial against an innocent woman, all because her brilliant sister could not understand that the world did not work the way she thought it did.
She swallowed saliva again and leaned against a nearby column, a bright idea came into her head...and she shivered, a shiver ran through her and inside her something split in two....
Because she knew that since they were little, she should never have covered up for her younger sister...because before her victims were birds, worms or puppies...but now that they were grown up her victims were people....
And Chell wasn't about to continue. So she discreetly went back inside and subtly picked up the bible the father had used earlier to give the prayer. She passed silently, like a shadow, behind the wreath, behind the curtain in front of which the family of the deceased wept sorrowfully.
Behind the column she watched Chell say goodbye to the boy, watched the dust through the white glove permeate the boy's hand and before it happened, The blonde came out of her hiding place and hit her sister on the head with the bible.
Elle fell to the ground and a commotion ensued.
The boy, not knowing what to say, took two steps backwards, his family had interposed themselves between him and the scene, where everything began to blur for Chell, his face began to turn pale, announcing that he might collapse, there were screams from his mother, moans from his mother-in-law, shouts from people looking in his direction and suddenly, someone calling the police on the phone.
Chell looked at her sister lying on the red-tinged floor and she herself fell to the floor, losing consciousness.
I watched it all from the same balcony where Chell had been, listened to the police arrive, held a full glass of coffee and listened to people explaining, the mother-in-law defending her daughters, the owners of the funeral home trying to calm down what had happened and I smiled.
I smiled discreetly and left. For on this occasion, what everyone believed about me would be disproved.
I had been tried unfairly, with false evidence and a false witness for murder a month and a half ago, when the real murderer was always there, in front of everyone, pretending to be the victim... backed by an accomplice who covered up any act, whatever it was, for fear of the family cage in which he lived.
-Won't you stay?
I looked at Jannette who was coming into the funeral home. I was on my way out.
-No, do the report and get out of there...we've had enough for this month.
She nodded and I left.
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