He experimentado tantos cambios, que me sorprendo y ya no sé quién soy. Lo que sí sé es que cuando miro atrás me siento feliz de que la persona que soy hoy sea muy distinta a la del pasado. Con estas palabras me presento para aceptar la invitación de @damarysvibra que lanzó a todos los que deseen sumarse a una de sus iniciativas, que como de costumbre ha tenido la atención de muchos amigos de la comunidad HoloS&Lotus.
La idea planteada en Mis tres mayores defectos pone a cualquier mortal entre la espada y la pared, porque se trata de revisarnos para elegir solo tres defectos como los más grandes que tenemos, pero al mismo tiempo estos pueden resultar ser virtudes. ¡Vaya sorpresa!
Entonces, me decidí a escribir y preguntarme:
¿Quién soy? 👩
Pues, soy una persona con muchos defectos y también soy muy agradecida por ellos porque al reconocerlos una se motiva a corregirlos. Tarea nada fácil. Sin embargo, les puedo decir que es muy provechoso meditar en los defectos propios, más que en los de los demás. En lo personal, me he revisado para elegir tres de mis defectos que considero pueden ser los mayores y que al mismo tiempo han sido virtudes. Que confusión hay en mis palabras, pero ya les digo cuales son esos defectos y al final ustedes juzguen. Así me ayudan en este arroz con mango que traigo para saber quién soy.
Introvertida: Me ha costado abusos en todos los sentidos lo que reforzó más mi personalidad introvertida. Soy una persona a la que le gusta guardar silencio, observar, hablar de último, sentarme en la última fila, ser poco vista, prefiero no exhibirme y menos buscar público. Es decir, me considero una persona muy reservada pero no es tan positivo ser así todo el tiempo. Pongo un ejemplo y es mi época de estudiante, en todas las ocasiones en que los maestros formulaban una pregunta en la clase yo no me atrevía a participar, aunque supiera la respuesta. Perdí más de una nota positiva por ello y así sucede con otras oportunidades en la vida que se pueden perder por estar callada siempre.
Imagen de ANDRI TEGAR MAHARDIKA en Pixabay
Sin embargo, con la llegada de la madures, que por cierto llegó al tener bastante edad, logré entender que era necesario hacer algunos cambios que me trajeron ciertos beneficios en lo personal y en lo profesional. Entendí que no debía ser tan silenciosa, tan invisible todo el tiempo pues no podemos ser una isla. Aunque todavía soy de las que dice, mientras más sola mejor, pues mi personalidad es así, solitaria. Pero puedo ponerme el traje social adecuado cuando toca. El lado positivo de mi personalidad silenciosa es que soy prudente y soy muy buena para guardar secretos, lo que es una buena noticia para mis amistades. Entonces otra ventaja de mi personalidad introvertida, es que inspiro confianza en las personas.
Asocial: Lean bien, dije asocial y no antisocial, pues hay una diferencia entre ambos términos. Ser una persona asocial en mi caso es comprensible y no tenía escapatoria la adjudicación de esta otra característica de mi personalidad introvertida. Soy una persona solitaria y es que disfruto de la soledad, no me fastidia, no me hace sufrir, todo lo contrario, me hace feliz. Pero, que baile que nunca falta un pero, resulta que es necesario socializar y sí, es cierto, solo que en mi caso aprendí a serlo de raticos, con cautela y sin exagerar. Entonces, todo arreglado porque como dije antes, entendí que no podemos ser una isla en la vida. Estar tan solitaria no me permitiría disfrutar de momentos especiales en lo familiar y en lo profesional. Relacionarme me permite materializar mi solidaridad, llegar a personas que me regalan ratos agradables, aprendizajes y oportunidades.
Aguantadora: Si quieres entender a lo que me refiero échale un ojito a la definición que se encuentra en la Asociación de Academias de la Lengua Española Soy una persona que soporta mucho, que aguanta sufrimientos emocionales y físicos para no molestar a los demás. Esto me ha traído algunos problemas, como se imaginarán. Aunque este defecto puede ser también una virtud porque demuestro consideración a mi gente, pero ellos no lo ven así. Me han llamado la atención por mucho tiempo para que modifique ese defecto, como lo llaman, lo que me ha costado un mundo corregir. Sin embargo, reconozco que me recargo mucho porque aparte de aguantarme los males míos también estoy dispuesta a cargar con lo de los demás. Claro que ha habido momentos en los que me agobio, pues soy una persona que me amoldo a situaciones incómodas para evitar conflictos, olvidándome de mi bienestar y esto va de la mano mi personalidad introvertida que, como dije antes, me ha costado abusos en todos los sentidos.
Ya finalizando, me despido con las mismas palabras con las que inicie y es que a pesar de lo que he expuesto he experimentado cambios positivos por lo que me sorprendo cuando miro atrás. Pues me siento feliz de que la persona que soy hoy sea muy distinta a la del pasado, es decir que si me ves mal, resulta que era peor.
Me despido y si llegaste hasta aquí agradezco tu ayuda en mi auto análisis, que parece un arroz con mango, pues son defectos pero que al mismo tiempo pueden ser positivos de cierta forma. Si estoy en lo cierto o equivocada, déjame tu opinión en los comentarios. Soy abierta para aceptar lo que tengan que decirme.
De @parauri para el mundo