Manchester City
El balompié inglés promete cerrar con un carrusel de emociones para los fanáticos de todos los equipos, para cada amante del buen fútbol y, por supuesto, en especial para los seguidores del Arsenal, Liverpool y Manchester City. Este último, a pesar de que la contienda no está cerrada aún, golpeó primero y salió victorioso del primer round. Esto con el júbilo que otorga el hecho de poder mirar a todos desde arriba, mientras que sus rivales pifiaron. Sin embargo, en esta competición es costumbre que la definición no llegue hasta el final, a veces incluso hasta el último segundo. Este año la Premier League promete cerrar con broche de oro.
Es cierto que, entre estos tres combatientes, de buenas a primeras, los Celestes de Pep Guardiola y compañía tuvieron el duelo más "fácil" de la jornada. Pero, en lo personal, siempre he creído que lo único más complicado que un club que lucha por el título es uno que lo hace por no descender. El Luton Town calza perfectamente en esta situación y era un peligro latente ante el cual el City no debía confiarse. El modesto conjunto del sur de Inglaterra, que hoy ocupa la decimoctava casilla (zona de descenso), venía de vencer al Bournemouth en la fecha pasada (2-1) y los tres puntos le habrían bastado para abandonar el área roja de la tabla de posiciones.
Manchester City
Pero la escuadra Citizen jugó aquella tarde más como una aplanadora que como un equipo de fútbol. Si bien enfrentaron un primer tiempo complicado, más allá del infortunado autogol de Daiki Hashioka al segundo minuto de compromiso, en el complemento fueron, permitiéndome explicarme, ese término que se pudiera usar para referirse a algo más contundente que la contundencia en sí misma. A grosso modo, inexplicablemente contundentes para sellar el 5-1 que los tiene hoy como protagonistas de estas líneas.
Puntos en el camino
En esta pelea, a la que todavía le quedan seis rondas, dejar puntos en el camino seguramente acabará por ser algo que se pagará caro. Más de lo que usualmente ya es en estas instancias de ligas. Pero, de cierta forma, tanto Arsenal como Liverpool tuvieron suerte. Si las derrotas han de llegar (que seguro vendrá una que otra más) lo mejor es que sean en este momento, al "inicio" del combate, donde aún queda tiempo para detectar errores, reforzar falencias y esperar el error de los contrarios que permita asaltar la cima de la clasificación una vez más.
Aston Villa
Para el Arsenal perder el próximo miércoles, en Champions League ante el Bayern, no será (ni podría ser) catalogado como fracaso. Así que apostaría a que los de Mikel Arteta jugarán ese compromiso buscando dar la sorpresa, aunque sin perder el foco; uno no tan bonito como lo es levantar una orejona, pero que, al fin y al cabo, sí es también un trofeo sumamente importante.
Claro está, entre estos dos clubes (Liverpool y Arsenal, me refiero) el que tiene más por perder es, sin dudas, el Liverpool. Eso es algo que Jürgen Klopp, de seguro, tiene en cuenta ya. La reciente goleada recibida ante Atalanta por los cuartos de la Europa League encendió una mecha en suelo liverpuliano, misma que ahora es casi un incendio tras la caída frente al Crystal Palace. Para los Reds no remontar en Europa sí significaría un rotundo fracaso, si a esto le sumamos la posibilidad de no ganar la Premier, entonces el resultado es un doble fracaso. Por ello, es comprensible que los ánimos alrededor del fanático estén, cuando menos, bajos. Hacía mucho que en Anfield los que nunca caminan solos se veían, en efecto, tan desolados.
Liverpool
Juan Pavón Antúnez