Dejar el alma plasmada en una pintura. Eso fue lo que sentí cuando visité la experiencia audiovisual "El sueño inmersivo de Van Gogh", en la ciudad de Caracas. Un hombre conocido por sus pinturas y por eventos que marcaron su vida y su muerte, una fama que no conoció en vida, pero que pudo de alguna manera intuir que sucedería después de desaparecer de este mundo.
¿Podemos conocer a una persona a través de su obra, de su arte, ya sea una novela, una partitura musical, una pintura?
Al entrar a la sala de la exposición se presenta en un video, un actor en el papel de Vincent Van Gogh hablando sobre su vida, las personas que estuvieron a su lado mientras pintaba, los lugares donde su creatividad se desbordó, las relaciones que marcaron su espíritu sensible y su determinación de no continuar viviendo.
Un recorrido por sus pinturas donde los girasoles son el centro de su atracción. Gratitud ante la vida.
Una réplica de su cuarto en la casa amarilla donde vivió en Arlés, Francia, lugar donde se cortó la oreja en un arrebato de rabia.
Algunos de los pensamientos hablan de su manera de ver la vida.
Más adelante nos sumergen en su obra, en los trazos de pintura amarilla, naranja, verde, azul. En el movimiento de sus estrellas, de las flores en el bosque, de las espigas de trigo sembradas en el campo por las manos de los campesinos, en las olas del mar que nos cubren con la espuma, bajo un concierto de notas musicales.
Allí permanecí hasta que mi hija me dijo. Mami, ya lo hemos visto dos veces, vamos a salir. Quería seguir experimentando la belleza de la obra de Vincent Van Gogh. Todos los sentidos puestos en los colores, el movimiento y la música.
To leave the soul captured in a painting. That was what I felt when I visited the exhibition of Vincent Van Gogh in Caracas city. A man known for his paintings and for events that marked his life and death, a fame that he did not know in life but that he could somehow sense would happen after he disappeared from this world.
Can we get to know a person through his or her work, be it a novel, a musical score, a painting?
As we enter the exhibition hall in a video an actor in the role of Vincent van Gogh talks about his life, the people who were by his side while he painted, the places where his creativity overflowed, the relationships that marked his sensitive spirit and his determination not to continue living.
A journey through his paintings where sunflowers are the center of his attraction. Gratitude in the face of life.
A replica of his room in the yellow house where he lived in Arles, France, the place where he cut off his ear in a fit of rage.
Further on we are immersed in his work, in the strokes of yellow, orange, green, blue paint. In the movement of his stars, of the flowers in the forest, of the ears of wheat sown in the field by the hands of the peasants, in the waves of the sea that cover us with foam under a concert of musical notes.
I stayed there until my daughter said to me. Mommy, we have already seen
it twice, let's go out. I wanted to continue experiencing the beauty of Vincent Van Gogh's work. All my senses were focused on the colors, the movement and the music.
Las fotografias son de mi propiedad tomadas por mi hija Mariangel