Monthly Prompts | The megatsunami ( El megatsunami) [EN/ES]

in #hive-1992753 months ago

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English

The megatsunami

Ruth got up as she did every morning to go to work, another day of routine. She prepared herself a light breakfast, while she watched an on-TV report, “A strong earthquake in the Hawaiian Islands, the epicenter has been located in the Maunaloa Volcano, we will keep informing...”

The woman turned off the TV and rushed off to work, she was late once again, and the boss was sure to call her attention again. Ruth ran down the street in a hurry, her wavy hair dancing in the morning breeze, in the presence of an imposing sun in the blue sky.

She took a cab and with her nerves on edge, she told the driver the route to her destination. Ruth looked out the window and the sea calmed a little of her anguish, at that moment on the radio they were giving breaking news, “Attention, attention, the Maunaloa volcano has erupted, people have begun to be evacuated, we will follow closely the eruptive event...”

At that instant, the driver brought Ruth out of her thoughts. “Miss, we're here. That'll be $5.”

“Very well, thank you, sir. Keep the change.” Ruth ran out of the car with a prayer in her mouth.

She made it to the restaurant, 'The Golden Salmon'. She entered the place, and the smell of fried fish reached her nostrils, the place was decorated with bright colors of blue and purple tones, with images of fish hanging on each wall. She walked into the kitchen and quickly changed into her uniform. At that moment a warm voice, said, “Hello, Ruth, late again, I hope the boss didn't notice.” The restaurant chef was speaking effusively to the girl.

“It's just that again...” At that instant, over the announcements speaker, the boss was calling Ruth.

Ruth made a face of desolation now that nothing could save her. The chef made a gesture of terrible fear and the girl had no choice but to go to the boss's office, praying that he would not fire her.

Ruth opened the office door. “Good morning, boss.”

“Miss Ruth, you're late again, what's your excuse now?” The boss's furrowed brows denoted his anger.

“Boss, boss, what happened was...”

Ruth was interrupted by the announcer's voice. “Attention, attention, the large eruption of Maunaloa has caused a major earthquake that has caused a part of the volcano to collapse. All warning systems have been activated for a possible tsunami. Alert everyone living on the coast.”

At that instant, Ruth and the chief looked out the window and watched as the sea receded and the seabed was exposed. The alarms in the city began to sound loudly as if the day of reckoning had arrived. All the people panicked and in the streets everything was crazy.

“Boss, we have to get out of here, the tsunami is coming,” Ruth said with her nerves on edge.

“No, I'm staying here, it's safer on the terrace, the people there are crazy. Go if you want to,” the boss said with some annoyance.

At that moment the announcer's voice was heard again. “Attention, attention, everyone who can should go to the higher parts of the city. The tsunami could come at any moment, everyone to save your lives!”

Ruth hearing this said goodbye to the boss and ran off in search of the higher parts of the city. All was madness at the shrill sound of the alarms, children and old people were trampled in a human stampede.

Ruth was running as fast as she could, thinking only of saving herself. She followed the people running desperately and without realizing it, they were run over by the speeding cars. The chaos was driving many people crazy...

Ruth kept running and finally saw the hills of the city, she was panting, but finally, she had been saved. From high above the woman and all those with her, began to watch as a terrible wave approached. It was not a tsunami, it was a megatsunami.

A wave of approximately 300 meters was approaching the city with fury. The wave's peak seemed to touch the blue sky, at a constant and uncontrollable speed. The people still in the city were unaware of the terrible danger.

Ruth shouted, “Get in, run, the wave is coming!”

After a few moments, the great wave violently hit the buildings. Some were destroyed, cars overturned, debris everywhere, and bodies of people carried away by the current. The people on the hill were crying and screaming at the sight of such horrible destruction, Ruth watched as the restaurant was completely swallowed by the water and felt very sad.

The waves kept pounding the city again and again, many lives were lost, millions of dollars in losses, and lives were destroyed. After several hours the sea repelled and the survivors returned to the apocalyptic city. Many were screaming for their loved ones, others trying to search through the rubble for their belongings.

Everyone lost something that day and their lives would never be the same. Ruth returned to her apartment and saw everything destroyed, fell to her knees, and wept inconsolably. After a few months, the city was rebuilt and Ruth returned to her routine life, but it would not be the same and she would see the miracle of life with different eyes.

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Español

El megatsunami

Ruth se levantaba como todas las mañanas para ir a trabajar, un día más de rutina y otro menos en su vida. Se preparó un desayuno ligero, mientras veía en la televisión un reporte, «un fuerte terremoto en las islas hawaianas se ha localizado el epicentro en el Volcán Maunaloa, seguiremos informando...».

La mujer apagó la televisión y salía corriendo hacia su trabajo, se le había hecho tarde una vez más, de seguro el jefe le volverá a llamar la atención. Ruth corría por la calle presurosa, su ondulado cabello bailaba con la brisa de esa mañana, en la presencia de un sol imponente en el cielo azul.

Tomaba un taxi y con los nervios a punto de estallar indicaba al chófer la ruta de su destino. Ruth miraba por la ventana y el mar la tranquilizaba un poco de su angustia, en esos momentos en la radio daban una noticia de última hora, «Atención, atención, el volcán Maunaloa ha entrado en erupción, la gente ha empezado a ser evacuada, seguiremos de cerca el evento eruptivo...».

En ese instante el conductor sacaba de sus pensamientos a Ruth. «Señorita, llegamos. Son 5 dólares».

«Muy bien, gracias, señor. Conserve el cambio». Ruth salía corriendo de carro con una oración en la boca.

Llegaba hasta el restaurante, "El Salmón dorado". Ella entraba al lugar, el olor a pescado frasco golpeó sus cosas nasales, funcionándose con los colores vivos de tonos azules y morados, cuadros de peces colgados en cada pared. Entró hasta la cocina y rápidamente se puso el uniforme. En ese momento una voz cálida, le dijo, «Hola, Ruth, otra vez tarde, espero el jefe no se haya dado cuenta». La chef del restaurante hablaba efusivamente a la chica.

«Es que otra vez...». En ese instante, por el parlante de los anuncios, el jefe llamaba a Ruth

Ruth ponía cara de desolación ahora sí que nada la podría salvar. La chef hizo un gesto de terrible miedo y la chica no tuvo más remedio que ir hasta la oficina del jefe, rogaba porque no la fuera a despedir.

Ruth abría la puerta de la oficina. «Buenos días, jefe».

«Nada de buenos, señorita Ruth. Otra vez llega usted tarde. ¿Qué escusa tiene ahora?». Las cejas fruncidas del jefe denotaban su enojo.

«Jefe, jefe, lo que pasó fue...».

Ruth fue interrumpida por la voz del locutor. «Atención, atención, la gran erupción del Maunaloa ha causado un gran terremoto que ha hecho colapsar una parte del volcán. Todos los sistemas de alerta se han activado por un posible tsunami. Alerta a todos los que viven en la costa».

En ese instante, Ruth y el jefe se asomaron por la ventana y miraron que el mar se retraía y el lecho marino quedaba al descubierto. Las alarmas de la ciudad empezaron a sonar con mucha fuerza como si el día del juicio hubiera llegado. Toda la gente entro en pánico y en las calles todo era una locura.

«Jefe, debemos salir de aquí, el tsunami se acerca», decía Ruth con los nervios alborotados.

«No, yo me quedo aquí, es más seguro en la terraza, allá la gente está como loca. Vete si tú quieres», hablaba con cierta molestia el jefe.

En ese momento se volvió a escuchar la voz del locutor. «Atención, atención, todos los que puedan deber ir a las partes más altas de la ciudad. El tsunami puede llegar en cualquier momento. ¡Todos a resguardar la vida!».

Ruth al escuchar esto se despedía del jefe y salió corriendo en búsqueda de las zonas altas de la ciudad. Todo era una locura al sonido estridente de las alarmas, niños y ancianos eran pisoteados en una estampida humana.

Ruth iba lo más rápido que podía y solo pensaba en salvarse. Seguía a las personas que corrían desesperadas y sin darse cuenta eran atropelladas por los carros que iban a toda velocidad. El caos llevaba a la locura a muchos...

Ruth seguía corriendo y por fin veía las colinas de la ciudad, ella jadeaba, pero finalmente se había salvado. Desde lo alto la mujer y todos los que estaban con ella, empezaron a mirar cómo se acercaba una ola terrible. No era un tsunami, era un mega tsunami.

Una ola de unos 300 metros aproximadamente se acercaba con furia hacia la ciudad. El pico de la ola parecía tocar el cielo azul, a una velocidad constante e incontrolable. La gente que aún se encontraba en la cuidad no se daba cuenta del terrible peligro.

Ruth gritaba, «¡Suban, corran, la ola se acerca!».

Después de unos momentos la gran ola azoto con violencia las edificaciones. Algunas fueron destruidas, autos volcados, escombros por doquier, cuerpos de gente llevados por la corriente. Las personas en la colina lloraban y gritaban al ver tan horrible destrucción, Ruth miró como el restaurante fue completamente tragado por el agua y sintió mucha tristeza.

Las olas seguían azotando una y otra vez la ciudad, muchas vidas se perdieron, millones de dólares en pérdidas y vidas destruidas. Luego de varias horas el mar se repelía y los sobrevivientes volvieron a la apocalíptica ciudad. Muchos gritaban buscando a sus seres queridos, otros tratando de buscar entre los escombros sus pertenencias.

Todos perdieron algo ese día y sus vidas no serían las mismas. Ruth volvió a su apartamento y vio todo destruido cayó de rodillas y lloró desconsolada. Después de algunos meses la ciudad fue reconstruida y Ruth volvió a su vida rutinaria, eso sí no sería la misma y vería con otros ojos el milagro de la vida.

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This is my submission to the Inleo prompt suggestion for June. The topic is "Natural disasters, Refugees."
Day 21
Julyinleo

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Edited by Rincón Poético.

The text of this post was originally translated from Spanish to English with the translator DeepL
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@rinconpoetico7

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Tsunami are scary. In the area where I live, a tsunami hit when there was an earthquake in Japan around the 1700s. They can be devastating. Your story is interesting and challenging to write. It's difficult to visualize the events taking place during a tsunami because we don't have that much information on how such mega-tsunamis behave. Great work!