A veces logramos ver las copias familiares que se repiten con el tiempo en las viejas fotografías. Ver los rostros y el porte de los abuelos nos trae algunos aprendizajes. Sin duda alguna el fumar viene arraigado muy atrás en las costumbres masculinas.
Veo rostros angelicales a pesar de la foto en blanco y negro. Casi puedo ver a mi hermana reflejada como una copia en la abuela. Los bisabuelos los veo con ropa menos lujosas, bastantes sencillas de lucir.
La cinturita de la abuela, seguramente con las ropas en capas y capas de telas y alguna faja de la época y sus costumbres.
Me encantaba preguntarle a mi mamá historias de su ciudad natal y porque se vinieron a Venezuela. Esta fotografía no la tenía, pero cuando viaje a España a conocer a mi abuela de casi 100 años, me encontré con muchas fotos que me gustaron y mis primos se encargaron de hacerle copias y enviármelas después.
Así pude disfrutar de muchas fotografías en blanco y negro de mis antepasados. Parecía niña con juguete nuevo, le tomaba foto a las fotos tratado de atrapar estos recuerdos tan especiales. Por suerte mis primos me ayudaron en mi sufrimiento y me enviaron algunas copias. Con la tecnología actual eso hubiese sido muy fácil copiarlos.
Hay muchas historias que me quede sin averiguar, pero otras las he contado por aquí de las que me contaba mi mamá.
Escoger con cuál fotografía contarles algo de historia me hace revisar unos cuantos álbumes de fotografías antiguos, porque ya la gente no guarda fotos en esos libros.
Esta es mi participación en el Concurso de TBT una foto una historia que nos trae todos los jueves el profesor @lanzjoseg.