Hola amigos de Hive, hoy le traigo unas fotos con una historia que las representan, estas historias de amistades que colaboran en esta mini serie donde también me incluyen con una foto épica.
Ana es una chica de 32 años, que reside en Montreal, Canadá. La conocí en unos de mis viajes y es una gran mujer, recién me comento la experiencia que vivió en el hospital con su madre la cual padecía de cáncer y estaba en una etapa muy complicada. Me contaba que al salir de trabajo todos los días pasaba de 2 a 3 horas en la clínica con su madre para darle apoyo, su mama siempre con una actitud sonriente le decía que no les gustaría fallecer en invierno ya que es una época muy fría en la ciudad y que sus familiares les costaría asistir al funeral y que quisiera ver los atardeceres de primavera porque algunos tienden hacer especiales por el cambio de clima constante en la ciudad. Pasaron casi 5 meses, la mama de Ana mejoraba y unas semanas empeoraba, pero llegaba el mes de mayo, el hielo ya dejaba de ser un problema y comenzaban las lluvias y cambios de clima, y poco a poco comenzaban los atardeceres. La señora es cambiada de cuarto con dirección hacia la puesta del sol, ese día antes de que Ana saliera con destino hacia la casa su madre le dice ‘a veces solo esperamos cumplir lo deseado para partir’ y Ana tratando de cambiar esa actitud de su madre le da un beso y la despide con un fuerte abrazo.
Al día siguiente Ana tiene mucho trabajo y toma tiempo extras para tratar de cubrir sus gastos y los gastos de la clínica, ya con varias horas sentada en la oficina sale por una gaseosa y cuando se asoma por la ventana ve una puesta de sol increíble, saca su teléfono toma una foto y expresa ‘A mi madre le encantará, era lo que desea ver’. Pasada la una hora después de ese acto recibe una llamada de la clínica donde le expresan que su madre había fallecido.
Pasado un tiempo sobre este suceso, cruzamos mensajes hablando de las cosas de la vida me pregunta que si aún sigo enamorado de los atardeceres porque ella tenía dos fotos con una historia detrás, al escucharla quede impactado y se las comparto.
Uno de mis a amigos de la infancia, se llama Fidel es más inteligente de grupo, creció en una familia con sus problemas pero a pesar de todo salió adelante. Su padre un amante del ron y con un carisma que lo caracterizaba por hacer reír a las personas, Fidel me cuenta que por un problema paso un par de años sin hablar con su padre pero con su novio embaraza quería que su abuelo fuera parte de la vida de su futura nieta, así que organizo un viaje a la isla de margarita, una isla en las costas de Venezuela muy hermosa, y de regalo como ofrenda le llevaba su ron favorito pasaron una semana inolvidable en un resort en la isla y unos de los días estando en la playa disfrutando de su apreciado ron su padre toma una foto del celular de Fidel de la botella y le expresa lo orgulloso que esta de él y lo lejos que ha llegado como fiscal en los tribunales, entre lágrimas se abrazan y vuelven al hotel limando cualquier discordia entre ambos.
Pasada una semana de llegar del viaje, Fidel se encontraba en los tribunales cuando recibe un mensaje de su novia diciéndole que lo llame urgente, este al llamar ella le cuenta que su padre había fallecido de un infarto. Nunca es tarde para abrazar y expresar lo que sentimos mientras esas personas estén tangibles.
Conocer el amor no es solo encontrar una mujer hermosa, es todo lo que viene con ella, que este igual de loca que tú, que se puedan cuidar y tener una comunicación tan coordinada que sienta miedo de esa conexión, me paso. Conocí a la mejor mujer del mundo. Esta foto una de nuestras mejores fotos, fue en nuestro lugar favorito, la playa. En un viaje tan épico y sumamente increíble quedo esta postal que hasta el sol de hoy es una de mis favoritas por lo que transmite, las fotos no solo son fotos existen historias tras ellas y una simple imagen puede decir muchas cosas.