De nuevo por acá, en el concurso Observa, piensa, escribe de topfamily, al cual invito a todos a concursar. En esta oportunidad nos muestra la fotografía de un gran mural.
¡Oh sorpresa! Cuando desperté y abrí los ojos, vi que mi chinchorro estaba rodeado de indígenas que, con asombro y curiosidad, me miraban fijamente. Me hubiera gustado ver la cara que debo haber puesto, ¡no me la imagino! Para mí, todo eso fue muy gracioso y cordial. Luego, me volví hacia los lados y me di cuenta de que alrededor de la choza, otros indígenas entre risas y murmullos, ingenuamente, también miraban hacia adentro asomados por las rendijas que tenían las paredes. Aquello fue una experiencia muy bonita, en ningún momento sentí miedo, realmente sentía una extraña confianza que solo me hacía disfrutar de aquel gran momento, con el deseo de que todo aquello quedara perpetuado en mi memoria.
Cuando me levanté todos se fueron, rápidamente, a seguir con sus rutinas diarias, los hombres de cacería y las mujeres a recolectar sus cosechas. En mi caso, después de desayunar, fui a visitar una gran churuata que estaba habitada por varias familias, organizadas en su interior en especies de parcelas, delimitadas por chinchorros, colocados como si fueran apartamentos de varios pisos, pues estaban colgados de forma cruzada, unos encima de los otros. En cada una de esas áreas, cada familia contaba con un fogón para cocinar. En el centro de la churuata tenían colocado todo el armamento que constaba de lanzas, arcos y flechas.
Desde niña soñé con irme a la selva y conocer de cerca la vida de los indígenas, aquello me apasionaba, por eso había pensado en estudiar medicina e irme al Amazonas para hacer allí mi rural y cumplir el sueño de vivir todo aquello. Pero el sueño de estar en plena selva se me dio como por inercia y un día, cuando menos lo esperaba, allí estaba yo, en medio de la selva, sumergida en un ambiente, donde me sentía como si me hubiera metido en un túnel del tiempo y de repente, mágicamente allí estaba en una época más de 500 años atrás.
Todo esto ocurrió hace muchos años en un viaje que hice a la serranía de Maigualida, en el estado Bolívar de Venezuela, donde estuve varios días en una comunidad habitada por indígenas de la etnia Panare y Hoti.
Hasta acá mi participación en el concurso de la semana del 08-04-2023 hasta el 14/04/2023. Por ahora me despido hasta una próxima oportunidad, no sin antes darles las gracias por haber llegado hasta aquí. A la vez que le deseo mucho éxito a todos los concursantes.
English
Here again, in the Observe, think, write contest of topfamily, to which I invite everyone to participate. This time he shows us a picture of a great mural.
Oh surprise! When I woke up and opened my eyes, I saw that my chinchorro was surrounded by indigenous people who, with astonishment and curiosity, were staring at me. I would have liked to see the face I must have made, I can't imagine it! To me, it was all very funny and cordial. Then, I turned to the sides and noticed that around the hut, other indigenous people, laughing and murmuring, with naivety, were also looking inside, peeping through the cracks in the walls. That was a very beautiful experience, at no time I felt fear, I really felt a strange confidence that only made me enjoy that great moment, with the desire that all that would remain perpetuated in my memory.
When I got up, everyone left quickly to continue with their routines, the men to hunt and the women to harvest their crops. In my case, after breakfast, I went to visit a large churuata that was inhabited by several families, organized in its interior in kind of plots, delimited by chinchorros, placed as if they were multi-story apartments, because they were hung crosswise, one on top of the other, in each of these areas, each family had a fire to cook. In the center of the churuata they had placed all the weaponry that consisted of spears, bows and arrows.
Since I was a child I dreamed of going to the jungle and learn about the life of the indigenous people, I was passionate about it, that's why I had thought of studying medicine and going to the Amazon to do my rural life there and fulfill the dream of living all that. But the dream of being in the middle of the jungle came to me as if by inertia and one day, when I least expected it, there I was, in the middle of the jungle, immersed in an environment where I felt as if I had entered a time tunnel and suddenly, magically there I was in a time more than 500 years ago.
All this happened many years ago on a trip I made to the Maigualida mountain range, in the Bolivar state of Venezuela, where I spent several days in a community inhabited by indigenous people of the Panare and Hoti ethnic groups.
So far my participation in the contest for the week of 08-04-2023 until 14/04/2023. For now I say goodbye until next time, but not before thanking you for having come this far. At the same time I wish much success to all the contestants.
Translated via www.DeepL.com/Translator (free version).
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By @ylich