REGALO
Ya me diste, mi llano, la hermosura
de la plana caliente de tu tierra
que en su seno de miel la vida encierra
amamantada en leches y ventura.
Me diste igual para la noche oscura
el manto de luceros que se aferra
a la cóncava nave de la sierra,
espía sideral de mi tristura.
Me diste una cabaña, un caballo,
una visión fugaz y una quimera,
y unos bríos candentes como el rayo.
Ya soy hombre, mi llano, ya me has hecho;
dame ahora, por favor, una llanera
para darle el amor que hay en mi pecho.
= = = 0 = = =
Texto e imagen de Tomás Jurado Zabala
Gracias por sus amables lecturas