Promesas de febrero
Algún día los muertos serán semilla del milagro
y habrán de valer la pena
todas las canciones tristes
Allá, donde el río y el mar se juntan,
donde no hay más abajo entre tus piernas,
una luna hinchada
reflejará en las aguas las luces del destino
Algún día ya no será de noche
y en la guitarra viajera
no sonarán nostalgias ni adioses
Las promesas remontarán las olas
para besar en la orilla
los pies de amores recién nacidos
No habrá quien mate
ni habrá quien muera
No habrá quien rece
ni habrá quien llore
y alimentará la faena
sin que falte, sin que sobre
Algún día nos veremos a los ojos
sin temor de sonreír
Nadie habrá de refugiarse
en las lluvias de abril
y se multiplicarán los besos
como el pan en casa de los pobres
Mientras tanto, dejemos que el diablo
baile entre nosotros este carnaval...
Ya sabes, mientras amanece de nuevo
y volvemos a ser valientes.
Lido Beach, Lechería - Venezuela, February 2019
February Promises
Someday the dead will be the seed of the miracle
and will be worth all the sad songs
all the sad songs
There, where the river and the sea meet,
where there is no more down between your legs,
a swollen moon
will reflect in the waters the lights of destiny.
Someday it will no longer be night
and on the traveling guitar
will not sound nostalgias or goodbyes
Promises will go up the waves
to kiss on the shore
the feet of newborn loves
There will be no one to kill
There will be no one to die
There will be no one to pray
nor will there be any who weep
and will nourish the task
without lack, without surplus
Someday we will look into each other's eyes
without fear of smiling
No one will have to take refuge
in the April rains
and kisses will multiply
like bread in the house of poor people
In the meantime, let the devil
dance among us this carnival...
You know, while it dawns again
and we are brave again.
Saludos, Hivers. Como cada domingo, comparto con ustedes un poema. Esta vez les traigo unos versos recién salidos del horno; los terminé esta madrugada, bajo el asedio de la oscura hora que atraviesa el mundo y colgado de las notas de John Hiatt, sintiendo como llovia.
No suelo publicar poemas con tan poco tiempo de haber sido escritos, pues me gusta revisarlos y dejar que tomen aire antes de compartirlos. Pero en tiempos tan urgentes, marcados por la soledad, el frío y la guerra, la palabra cruda y sin filtros es llamada también al cumplimiento del deber. Espero puedan las mías tocar algún corazón, pues solo entonces habrán servido de algo. Buen domingo de carnaval, Hivers. Nos seguimos leyendo.
Greetings, Hivers. As every Sunday, I share with you a poem. This time I bring you some verses fresh from the oven; I finished them early this morning, under the siege of the dark hour that crosses the world and hanging on the notes of John Hiatt, feeling like it was raining.
I don't usually publish poems so soon after they are written, as I like to revise them and let them take some air before sharing them. But in such urgent times, marked by loneliness, cold and war, the raw and unfiltered word is also called to duty. I hope mine can touch a heart, because only then will they have served their purpose. Have a good Carnival Sunday, Hivers. We will keep on reading.
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