El otro día, paseando por un parque de mi ciudad me he encontré con una imagen que captó mi atención. Mientras caminaba, vi a alguien haciendo pompas de jabón, y me quedé fascinado viendo cómo flotaban por el aire y cómo se reflejaban los colores del arco iris en ellas.
Me acerqué un poco más para disfrutar de la escena. Niños y adultos, todos habíamos caído bajo el hechizo de las burbujas. Algunos trataban de agarrarlas mientras las burbujas flotaban, desafiando la gravedad. Otros intentábamos fotografiarlas antes de que explotaran desapareciendo para siempre.
Me quedé allí un rato, disfrutando, mientras las pompas flotaban alrededor. Un pequeño momento de felicidad en mi día. Y, en este caso, gracias a un creador de pompas de jabón.