Mi cariño, a todos mis amigos
Les comparto un escrito libre recordando
a esta mujer que admiro tanto
¡Espero lo disfruten!
Frida: "Naturaleza Imponente"
¿Surrealismo? ¿Doble personalidad? Eran las posibilidades que se cernían en torno a la querida Magdalena, por todos conocida como Frida Kahlo.
El tema es que, como dijera mi madre "nadie quiere ver ojo bonito en cara ajena", y la obra de Frida era realmente de estándares superiores a todos los de su época. Con decirles que fue la primera y única mujer latina a la que el museo de Louvre, París le expuso una pintura. Esto a muchos (hombres, sobre todo) les cayó como una patada en el hígado.
Yo pienso que la mente de Frida compensó el sufrimiento con un ingenio excelso, orientado a las bellas artes, puesto que no solo pintaba, si no que escribía con una prolijidad admirable. Nuestra Kahlo, nacida de una mixtura de raíces, mitad mexicana, mitad europea, supo aprovechar lo mejor de cada cultura que la conformaba.
Su estilo y buen gusto para la plástica, es sin duda una influencia germana, ya que el contacto con sus primeros pomitos de óleo se los proveyó su padre, que eran de lo poco que había traído de aquella tierra lejana; y al no querer dejarlos en un rinconcito de su taller, prefirió donarlos a su querida compañera de quebrantos.
Digo esto último, porque tanto Frida como el padre eran personas con umbrales de dolor elevadísimos. Guillermo Kahlo, padecía de fuertes ataques epilépticos, y nunca fue tratado como procedía. Y, Frida, pues, ella sufrió todo lo que en mil vidas nadie sufrió jamás.
Para mí, el dolor de la Frida amada, se transformó en genialidad. Era sufrimiento sobre tela, sollozo al rojo vivo perfectamente mezclado de carmesís y rubíes. ¡Qué grandeza emanada del profundo pesar!
Y no fue que con el paso de los años, el dolor de la poliomielitis, de aquel accidente fatal, de las más de treinta intervenciones quirúrgicas con poca o casi nada anestesia, se fueron yendo, dando lugar a la dicha. Nuestra amada Frida nació para sufrir, parece ser. Porque hasta en el amor el dolor le alcanzó.
Diego fue su adorado tormento. Y de sus dolorosas separaciones vino la expresión del cuadro "Las Dos Fridas". Es así, los grandes, de sus más terribles crisis hacen nacer las más bellas e inmortales creaciones.
Intentar con palabras decir lo que ella plasmó en ese lienzo, es casi imposible pero lo intentaré:
Vida y dolor; fragmentos, pixeles.
Dos naturalezas, vibrantes decibeles,
se dejan oír, con rasgos de demencia.
¿Puede acaso el mundo con cierta clemencia
pensar que quien sufre merece laureles;
Recibir gloriosos y en grandes carteles,
ser galardonados con gran elocuencia?
Fácil es pensar que una vil tendencia:
"surrealismo absurdo" marca sus pinceles;
Pero la real musa es la cruel vivencia
en tapiz teñido de trazos que duelen.
Dos Fridas reflejan vana opulencia,
dolor compartido, "tehuana y claveles".
Una misma dama de genuina esencia,
que gime y se yergue; que es ajenjo y mieles.
Escribió para Literatos,