Nuestras lágrimas no son en vano. || Our tears are not in vain.

in #hive-1820749 months ago


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God knows us completely, he understands our pain and knows each of our hairs, let us continue crying out waiting for his healing and his faithfulness to us, he will work only for good.

10 She prayed to the Lord with bitterness of soul, and wept profusely. 11 And she made a vow, saying, O Lord of hosts, if you will deign to look upon the affliction of your handmaid, and will remember me, and will not forget your handmaid, but will give to your handmaid a man child, I will dedicate him to the Lord all the days of his life, and no razor will come on his head.
12 While she was praying for a long time before the Lord, Eli was watching her mouth. 13 But Hannah spoke in her heart, and only her lips moved, and her voice was not heard; and Eli thought her drunk. 14 Then she said to Eli, How long will you be drunk? Digest your wine. 15 And Hannah answered him, saying, No, my lord; I am a woman troubled in spirit; I have not drunk wine or strong drink, but I have poured out my soul before the Lord. 16 Do not regard your servant as an ungodly woman; because because of the magnitude of my anguish and my affliction I have spoken until now. 17 Eli answered and said, Go in peace, and may the God of Israel grant you the request you have made of him. 18 And she said, May your servant find favor in your sight. And the woman went her way, and she ate, and she was no longer sad.
19 And they rose early in the morning, and worshiped before the LORD, and returned and went to his house in Ramah. And Elkanah came to Hannah her wife, and the Lord remembered her. 20 And it came to pass, when the time was fulfilled, after Hannah had conceived, that she gave birth to a son, and named him Samuel, saying, Because I asked of the LORD.

We have this experience of Ana that serves as an example to take into account. When we suffer or are going through an extremely difficult situation, the easiest thing is to distance ourselves and isolate ourselves, separate ourselves from those who want to help us or do us good, and many times this even distances us from the Lord as well.
But we have the case of Ana who, even in the midst of her extreme pain and, above all, great disappointment for wanting so much to have a child, could not and never stopped turning to God. In the word of God we clearly see that she was such the pain of Ana who says that she cried bitterly before God. "And they rose early in the morning and worshiped before the Lord, and returned and went to her house in Ramah. And Elkanah came in unto Hannah her wife, and the Lord remembered her."
Despite the great pain she felt, she never stopped trusting in God and that he would answer her request, she went to God, invited him and God worked, later she gave birth to her son and he would bear her name That experience that Ana had with God, her son that arose from pain as well as from the redemption and blessing of God, she called him Samuel, which means: "God hears."
Ana acquired faith to deliver to God what she longed for, this due to the provision and response to my mother God, Ana presented and gave her only son to God. This example of Ana clearly shows us that turning to God through faith both to receive and also to deliver, God is the greatest gift with God every detail everything that concerns us and yet examines every tear that falls to the ground, and here we discover that every tear accompanied by faith is a sowing that tomorrow can become redemption in some sense. If you are asking God for something that seems impossible, don't stop, just like Ana, the day may soon come when God performs the miracle.


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Dios nos conoce completamente, él entiende nuestro dolor y conoce cada uno de nuestros cabellos, sigamos clamando aguardando su sanidad y su fidelidad para con nosotros el obrara sólo para bien.

10 ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. 11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.
12 Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba observando la boca de ella. 13 Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria. 14 Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino. 15 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. 16 No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora. 17 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho. 18 Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.
19 Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella. 20 Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.

Tenemos esta experiencia de Ana que nos sirve de ejemplo para llevar en cuenta. Cuando sufrimos o estamos atravesando una situación extremadamente difícil lo más fácil es alejarnos y aislarnos separarnos de aquellos quienes quieren ayudarnos o hacernos bien y muchas veces esto incluso alejarnos también del señor.
Pero tenemos el caso de Ana que aún en medio de su dolor extremo y sobretodo una gran desilusión por desear tanto tener un hijo no pudo y nunca dejó de acudir a Dios, en la palabra de Dios vemos claramente que era tal el dolor de Ana que dice que lloraba amargamente delante de Dios. "Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella."
A pesar de el gran dolor que sentía nunca dejó de confiar en Dios y en que él respondería su petición, acudió a Dios, le invitó y Dios obró, más tarde ella dio a luz su hijo y éste llevaría como nombre esa experiencia que tuvo Ana con Dios, su hijo que surgió a partir del dolor como así también de la redención y de la bendición de Dios, lo llamó Samuel que significa: "Dios oye".
Ana adquirió fe para entregar a Dios lo que ella tanto anhelaba, esto debido a la provisión y respuesta a mi madre Dios, Ana le presentó y le entregó a Dios su único hijo. Este ejemplo de Ana nos muestra claramente que acudir a Dios mediante la fe tanto para recibir como también para entregar, Dios es el mayor regalo con Dios cada detalle todo lo que nos preocupa y aún así examina cada lágrima que cae al suelo, y aquí descubrimos que cada lágrima acompañada de fe es una siembra que mañana puede convertirse en redención en algún sentido. Si estás pidiéndole a Dios algo que parece imposible no te detengas, así como Ana puede ser que pronto llegue el día en que Dios haga el milagro.


Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.

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This is hope. God will comfort us and answer our cry.

@uyoho Amen, there will be no more tears or pain.

That's why we don't get tired of praying and crying to God.

@mfontom Amen! We pray and cry out to God because we understand that we have a glorious hope, that God answers!

Our faithful Father shall hear our cry.

Christybliss Amen that's right, God listens to us without conditions, at all times!

bello mensaje amiga Dios oira nuestro clamor no se debe perder la fe para Dios no hay nada imposible
saludos gracias por compartir,

@shalom0809 Amén!!! Nuestra responsabilidad es hacer uso de la fe depositada en nuestro corazones por parte de Dios, usar esa fe, perseverar y esperar en Dios en que él obrará! Dios te siga bendiciendo!